¿Cuántas y cuáles son las fases de la Luna? Meteored te las explica

La mayoría de nosotros está familiarizado con las “cuatro fases lunares”, y desconocemos que en realidad son más. Exploremos juntos cada una de ellas, y conozcamos cómo se forman.

Luna cerezo
Desde el inicio de la humanidad, la Luna ha sido fuente de mitos y misterios. La Luna no es blanca, ni redonda ni tiene un lado oscuro real.

La Luna es el satélite natural de la Tierra que, además de crear las mareas en los océanos, modifica el espesor de la atmósfera e influye en el aumento de las precipitaciones… aunque levemente, ya que se ha estimado en un 1 %.

Este aumento en el grosor de la atmósfera ha impulsado que se estudien y detecten los cambios de presión vinculados a las fases de la Luna (más espesor de la atmósfera, más presión), y los cambios de temperatura. En la parte de la atmósfera más gruesa, la temperatura del aire aumenta en las capas inferiores, y como el aire más cálido puede contener más humedad, esto resulta en un imperceptible aumento en las precipitaciones.

La Tierra es el único planeta de nuestro sistema solar que experimenta un eclipse solar total

Uno de los aspectos más llamativos de la Luna es que su superficie está cubierta de cráteres de diferentes tamaños, como resultado del bombardeo de meteoros en los albores del sistema solar. Pero lo que realmente ha fascinado a la humanidad, es el cambio de aspecto de la superficie selene, en relación con la forma con que es iluminada por el Sol.

Siempre la misma cara

La Luna orbita nuestro planeta a una distancia media de 384.399 kilómetros de distancia, completando un recorrido alrededor de la Tierra aproximadamente cada casi 28 días en una órbita elíptica.

Sabemos que la Luna no brilla por sí misma, sino que sólo refleja la luz que recibe de nuestro Sol. Y al igual que pasa con la Tierra, la Luna tiene un lado diurno y un lado nocturno, que va cambiando a medida que esta gira. Si bien el Sol ilumina siempre una mitad del satélite mientras que la otra mitad permanece oscura, la cantidad de luz que podemos ver en reflejada por el astro varía a medida que recorre su órbita.

las dos caras
A la izquierda, la cara de la Luna que siempre vemos. A la derecha, la cara de la Luna que no es visible desde la Tierra... por esto decimos que la Luna no tiene un lado oscuro en realidad.

La Luna siempre parece mostrarnos la misma cara, la llamada “cara visible de la Luna”. Esto se debe a que nuestro satélite natural demora en dar una vuelta sobre su eje de rotación el mismo tiempo que tarda en dar una vuelta en torno a nuestro planeta, es decir, su período de rotación es igual al período de traslación en torno a la Tierra: 27.32 días.

Así se forman las ocho fases lunares

A raíz de que la disposición Sol / Luna / Tierra va cambiando a lo largo de un mes, podemos observar cambios aparentes en la porción visible iluminada de la superficie lunar. Esos cambios son conocidos con el nombre de fases lunares, y tienen un ciclo que dura 29.53 días, llamado período sinódico de la luna, mes sinódico o, simplemente lunación, y es el tiempo transcurrido entre dos lunas nuevas consecutivas.

La mayoría de la gente sólo reconoce cuatro fases lunares: Luna nueva, Cuarto creciente, Luna llena y Cuarto menguante. Pero en realidad, en cualquier mes podemos ver ocho fases diferentes de la Luna, definidas por la proporción del disco lunar que está iluminada desde nuestra perspectiva y de si la Luna está creciendo o menguando.

Luna nueva

En esta fase, nuestro satélite se encuentra entre la Tierra y el Sol, lo que significa que la mitad lunar que vemos no está iluminada y la Luna se vuelve prácticamente invisible. Solo podemos ver la Luna durante un eclipse solar. En esta etapa, la luna sale y se pone al mismo tiempo que el sol, entre las 6 de la mañana y las 6 de la tarde.

Lunas compuestas
La luna llena no hace aullar a los lobos, pero sí afecta a los animales.

Luna creciente

A medida que aumenta la superficie iluminada de la Luna, avanza la fase conocida como creciente, evidenciada por una pequeña franja de la Luna iluminada, aunque vemos sólo un cuarto del reflejo de la luz del Sol sobre ella. Cuando la luna está en esta etapa, puede verse durante el día y se oculta antes de la media noche astronómica.

Cuarto creciente

En esta fase, la mitad de la Luna está iluminada y el porcentaje de la superficie iluminada sigue aumentando. En el hemisferio sur se ilumina del lado izquierdo formando una C, mientras que en el hemisferio norte es el lado derecho el iluminado. Cuando se encuentra en esta etapa, la luna es visible especialmente por la tarde hasta la primera mitad de la noche.

Luna gibosa creciente

Cuando la Luna está más que medio llena y sigue aumentando la superficie iluminada, se llama luna gibosa creciente. Gibosa en latín significa «joroba», y se la llama así por su forma redondeada o convexa.

Luna llena

En esta fase, también conocida como plenilunio, la Luna se encuentra detrás de la Tierra respecto al Sol y su cara está totalmente iluminada por nuestra estrella. Es entonces cuando a veces podemos ver eclipses lunares. En esta fase la luna se puede ver durante toda la noche.

Fases luna
Las fases de la Luna pueden usarse en beneficio de nuestra vida diaria

Luna gibosa menguante

Es la etapa en la que más de la mitad de la Luna está iluminada, pero la superficie iluminada que podemos ver está decreciendo. En esta fase, la luna es visible gran parte de la noche y al amanecer.

Cuarto menguante

Durante esta fase, solo vuelve a estar iluminada la mitad de la Luna, y en el hemisferio sur se puede distinguir porque la parte iluminada forma la panza de una letra d mayúscula. La superficie visible está disminuyendo.

Luna menguante

A medida que se acerca la próxima luna nueva, la Luna vuelve a quedar reducida a un cuarto y menos de la mitad está iluminada, por lo que desde la Tierra solo vemos una delgada franja de luz, mientras continúa evolucionando a la fase de luna nueva.

Recordamos que en todo el mundo se ven las mismas fases al mismo tiempo aunque desde distintos ángulos. Es por ello por lo que los observadores situados al norte del ecuador terrestre verán al cuarto creciente aparecer en el lado derecho del satélite, mientras que un observador al sur del ecuador terrestre lo verá aparecer a la izquierda de la Luna.