Cuatro ideas erróneas sobre el cambio climático
Desde “el cambio climático es algo natural”, hasta la desconfianza en los modelos meteorológicos. Las teorías sin fundamento que niegan el cambio climático abundan. Estos son los 4 mitos desacreditados por la ciencia más usados por los negacionistas.
En 1856, la científica Eunice Foote demostraba experimentalmente los efectos del sol sobre ciertos gases, y teorizaba por primera vez la existencia del efecto invernadero y del cambio climático. Desde ese momento, la ciencia moderna no escatimó esfuerzos en el estudio de las consecuencias que estos gases tienen en la atmósfera y cómo limitar sus emisiones.
A pesar de ello, en el último tiempo la negación científica del cambio climático está contribuyendo a la falta de progreso en la reducción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), hasta el punto de que enfrentamos una emergencia climática global sin precedentes. A continuación, mencionamos los 4 mitos más comunes desacreditados por la ciencia real.
1. El cambio climático es parte del ciclo natural
El clima de la Tierra siempre cambió, pero el estudio de los climas pasados nos muestra que los cambios en los últimos 150 años fueron excepcionales, y no pueden ser naturales. El cambio climático actual es la única vez en 2000 años que afecta a todo el planeta al mismo tiempo y en la misma dirección.
El argumento de los "cambios naturales" se complementa con la historia de que el clima de la Tierra se está recuperando de las temperaturas más frías de la Pequeña Edad de Hielo (1300-1850) y que las temperaturas de hoy son las mismas que en el Período cálido medieval (900–1300). El problema es que esos cambios no fueron globales, sino regionales que afectaron solo el noroeste de Europa, el este de América, Groenlandia e Islandia.
2. Los cambios se deben a manchas solares / rayos cósmicos galácticos
Los científicos usan sensores en satélites que registran la cantidad de energía del sol que golpea la Tierra desde 1978 y no hay una tendencia al alza. Por lo tanto, no pueden ser la causa del reciente calentamiento global.
Los rayos cósmicos galácticos (GCR) son radiaciones de alta energía que se originan fuera de nuestro sistema solar. En algún momento de la historia se sugirió que pueden ayudar a sembrar o "hacer" nubes. Más nubes significa más luz reflejada hacia el espacio y, por lo tanto, un enfriamiento de la Tierra. A pesar de esta teoría, la evidencia científica muestra que los GCR no son muy efectivos para sembrar nubes. Además, en los últimos 50 años, la cantidad de GCR aumentó, alcanzando niveles récord en los últimos años. Si esta idea fuera correcta, los GCR deberían estar enfriando la Tierra, lo cual no es así.
3. El CO₂ es una pequeña parte de la atmósfera: no puede tener un gran efecto de calentamiento
El CO2 constituye un 0.04% de la atmósfera. Es cierto que es una porción muy pequeña de ella, pero tiene un efecto de calentamiento realmente importante. Y si crees ese argumento de “sentido común” de que una parte tan pequeña de algo no puede tener un gran efecto, solo hay que recordar de que se necesitan 0.1 gramos de cianuro para matar a un adulto, que es aproximadamente 0.0001% de su peso corporal.
4. Los modelos climáticos son poco confiables y demasiado sensibles al dióxido de carbono
Esto es incorrecto y una forma de minimizar la seriedad del futuro cambio climático. Existe una gran variedad de modelos climáticos creados por mas de 20 centros internacionales, desde aquellos destinados a mecanismos específicos como la comprensión de las nubes, hasta modelos de circulación general que se utilizan para predecir el clima futuro de nuestro planeta.
Estos modelos se prueban continuamente con datos históricos y paleoclimáticos, así como con eventos climáticos individuales, como grandes erupciones volcánicas, para asegurarse de que reconstruyen el clima, lo que hacen extremadamente bien. Ningún modelo único debería considerarse correcto, ya que representa un sistema climático global muy complejo. Pero tener tantos modelos diferentes construidos y calibrados independientemente significa que podemos tener confianza cuando los modelos están de acuerdo.
Todos los modelos muestran una cantidad significativa de calentamiento cuando se agrega dióxido de carbono adicional a la atmósfera. La escala del calentamiento previsto se ha mantenido muy similar en los últimos 30 años a pesar del gran aumento en la complejidad de los modelos, lo que demuestra que es un resultado sólido de la ciencia.
No hay apoyo científico para la continua negación del cambio climático, y a medida que el clima extremo se vuelva más y más común, nos daremos cuenta de que no necesitamos científicos para decirnos que el clima está cambiando, lo estaremos viviendo y experimentando de primera mano.