Decir frases como "no está mal" hace que el cerebro tarde más en darles sentido, según los lingüistas

Lingüistas e investigadores han escaneado el cerebro de las personas para darse cuenta de que el cerebro responde a frases negadas mucho más despacio, con interpretaciones más variadas en su significado.

En una conversación, utilizar frases como "no está mal" puede causar más confusión de la deseada.
En una conversación, utilizar frases como "no está mal" puede causar más confusión de la deseada.

La investigadora lingüista Arianna Zuanazzi, de la Universidad de Nueva York, y sus colegas, descubrieron cómo interpreta el cerebro los cambios de significado en las palabras, sobre todo cuando se fijan en las sutilezas de las frases negadas.

La negación se define de la siguiente manera según Oxford Languages:

  1. La contradicción o negación de algo; "debe haber confirmación -o negación- de los hallazgos".
  2. Ausencia u oposición de algo real o positivo p. ej. "El mal no es simplemente la negación de la bondad".

Otros ejemplos, que se escuchan con mayor frecuencia, incluyen “no es bueno” o “no es malo”. Hasta la fecha, los lingüistas y los psicólogos no han comprendido del todo cómo se perciben o interpretan en la mente adjetivos negados como estos.

Las complejidades de las frases negadas

Una nueva investigación sugiere que cómo interpretamos estas frases es más complejo de lo que se pensaba inicialmente. Investigaciones han demostrado anteriormente que estas frases negadas tienden a procesarse con más errores de malentendido y también más lentamente que frases básicas más positivas, como "está bien o es bueno".

Parece que las redes neuronales artificiales o incluso la IA podrían ser insensibles a las implicancias contextuales de la negación, lo que hace que los científicos se pregunten cómo la conciben realmente los humanos.

Es por eso que un equipo de investigación reunió a 78 participantes para pedirles que leyeran frases adjetivas negativas o afirmativas, como por ejemplo:

  • Bueno malo
  • Ni bueno ni malo
  • Feliz triste
  • No feliz/no triste

Además de las mencionadas anteriormente, había muchas más frases que se mostraban en una pantalla, lo que permitía a los participantes calificar su significado en una escala del 1 al 10 (de muy, muy malo o triste a muy, muy bueno/feliz).

El equipo descubrió que las respuestas tardaban más en las frases negadas. Las interpretaciones de lo que realmente significaban estas frases también variaron mucho más.

Segundo experimento para una visión "inteligente"

En su segundo experimento, se pidió a los participantes que calificaran las frases mientras los campos magnéticos y la actividad eléctrica de sus cerebros eran monitoreadas por una herramienta llamada magnetoencefalógrafo.

Esto demostró que había tiempos de reacción más lentos para los adjetivos negados en el cerebro de los sujetos en lo que los investigadores llamaron un "efecto mitigado". Detectar cambios sutiles en el significado lingüístico utilizando este método de imágenes también podría revelar cómo funcionan otros procesos lingüísticos.

Los autores mencionaron: "El estudio de la negación ofrece un marco lingüístico convincente para comprender cómo el cerebro humano construye significado a través de procesos combinatorios".

"Nuestros datos conductuales y neurofisiológicos resueltos en el tiempo muestran que, en una oración como 'tu café no está caliente', la negación ("no") mitiga en lugar de invertir las representaciones de un adjetivo escalar ("caliente"). En otras palabras, la negación reduce la temperatura del café, aunque no lo enfría”.

El estudio arroja algo de luz sobre el misterio de cómo funciona la negación y cómo cambios sutiles de significado como este pueden tener diferentes respuestas e interpretaciones.

Referencia de la noticia:

Zuanazzi A, Ripollés P, Lin WM, Gwilliams L, King J-R, Poeppel D (2024) Negation mitigates rather than inverts the neural representations of adjectives. PLOS Biology: http://journals.plos.org/plosbiology/article?id=10.1371/journal.pbio.3002622