Descubrimiento: los volcanes inactivos pueden esconder un gran potencial explosivo
Un nuevo estudio publicado recientemente ha descubierto que incluso los volcanes inactivos pueden despertar rápidamente y con gran fuerza explosiva tras miles de años de inactividad.
En este estudio, publicado recientemente en la revista Contributions to Mineralogy and Petrology, los investigadores analizaron la historia eruptiva del volcán Ciomadul, situado en Rumanía (Europa), y descubrieron que incluso los volcanes inactivos esconden una sorpresa explosiva en su interior y pueden despertar con gran fuerza tras miles de años de inactividad.
Análisis de la actividad eruptiva del volcán Ciomadul
Ciomadul es uno de los volcanes más jóvenes del centro-este de Europa, y no ha entrado en erupción desde hace unos 30 mil años.
Los investigadores estudiaron el ciclo de actividad volcánica de Ciomadul a lo largo del último milenio para determinar los tipos de erupciones pasadas y la edad de las rocas, con el fin de comprender sus patrones eruptivos y las transiciones de las erupciones efusivas (más suaves, con un flujo constante de lava) a las explosivas (liberación repentina de gases y lava bajo una intensa presión).
Para ello, realizaron un análisis exhaustivo de los cristales y minerales de las rocas volcánicas del Ciomadul; la composición química y el contenido de agua de estas rocas dan pistas sobre las condiciones de erupción que las formaron y cuándo se formaron. El equipo se centró en el periodo de erupción explosiva más reciente del volcán, de hace unos 56.000 a 30.000 años.
Resultados sobre el magma del volcán
Se descubrieron dos zonas de magma: una superior, de 8 a 12 kilómetros de profundidad, y otra inferior, de 16 a 40 kilómetros. Y la forma en que el magma sale a la superficie parece depender de su origen: si está formado principalmente por litosfera fundida, las sustancias químicas permiten una liberación lenta, pero si la placa oceánica entra en la mezcla, la liberación química se vuelve más explosiva.
Además, la cristalinidad y el mayor contenido de agua del magma desempeñaron un papel importante en el cambio de erupciones efusivas a explosivas tras un intervalo de unos 10.000 años o más.
"Las erupciones más recientes estuvieron formadas por erupciones explosivas más peligrosas en comparación con el episodio activo anterior", afirma Barbara Cserép, autora principal del estudio.
"Ha habido varios periodos largos de inactividad en el casi millón de años de vida del volcán, pero incluso después de decenas de miles de años, a veces incluso más de 100.000 años de inactividad, se han reanudado las erupciones volcánicas", explica Szabolcs Harangi, coautor del estudio.
En resumen, los análisis indican que los volcanes que han permanecido inactivos durante mucho tiempo pueden entrar en erupción con gran potencia explosiva tras largos periodos de inactividad.
La importancia de la investigación
Según los autores, la erupción de volcanes -independientemente de su magnitud- representa un riesgo importante y a menudo subestimado para la sociedad moderna.
De este modo, la investigación puede ayudar a detectar señales de una erupción inminente, ofreciendo modelos predictivos del comportamiento volcánico futuro. También sirve para recordar los riesgos potenciales de los volcanes potencialmente activos y la necesidad de una vigilancia continua y de sistemas de detección precoz para la seguridad pública.
Referencia de la noticia:
CSERÉP, B. et al. Constraints on the pre-eruptive magma storage conditions and magma evolution of the 56–30 ka explosive volcanism of Ciomadul (East Carpathians, Romania). Contributions to Mineralogy and Petrology, v. 178, 2023.