Disminuye la capacidad de los bosques tropicales para absorber CO2
Una reciente investigación liderada por la NASA encuentra que la capacidad de los bosques tropicales para absorber dióxido de carbono disminuye notoriamente. El hallazgo surge de un mapeo satelital, te contamos más detalles sobre esto.
Como sabemos, la vegetación en la Tierra extrae grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera durante la fotosíntesis, incorporando parte de ese carbono en estructuras como la madera. Las áreas que absorben más carbono del que emiten se denominan sumideros de carbono.
Sin embargo existe otro proceso que hace que las plantas puedan emitir gases de efecto invernadero, como por ejemplo, cuando la vegetación muerta se descompone o durante la combustión en el caso de incendios forestales.
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Un estudio reciente dirigido por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California identificó si áreas con vegetación en todo el mundo eran fuentes o sumideros de carbono cada año desde 2000 hasta 2019.
Entre los resultados que encontraron vieron que las plantas leñosas fueron responsables de más del 80% de las fuentes de emisión; por otro lado, también vieron que se retenía una fracción más pequeña del carbono de lo que se contemplaba originalmente.
Baja absorción de carbono en los trópicos
De acuerdo con las observaciones, la cantidad total de carbono emitido y absorbido en la región tropical era cuatro veces mayor que en las regiones templadas y las áreas boreales combinadas, pero la capacidad de los bosques tropicales para absorber cantidades masivas de carbono se ha disminuido en los últimos años.
La disminución de esta capacidad se debe a la deforestación a gran escala, la degradación del hábitat y el aumento de temperatura ambiente en la región, efectos que ahora son más extremos/frecuentes como sequías e incendios.
Metodología de la investigación
Los científicos crearon mapas de fuentes y sumideros de carbono del uso de la tierra como la deforestación, la degradación del hábitat y la plantación de bosques, así como el crecimiento de los bosques.
El análisis de datos sobre la vegetación global recopilados desde el espacio utilizando instrumentos como el Sistema de Altímetro Láser de Geociencia (GLAS) de la NASA a bordo de ICESat y el Espectrorradiómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS) de la agencia a bordo de los satélites Terra y Aqua, respectivamente.
Los mapas de carbono basados en satélites en este estudio cubrieron alrededor de 39 millas cuadradas (100 kilómetros cuadrados). Se utilizó un algoritmo de aprendizaje automático con datos recopilados en el suelo y en el aire, utilizando instrumentos de escaneo láser.
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"El Amazonas fue considerado un sumidero de carbono sustancial debido a grandes extensiones de bosque prístino que absorbían dióxido de carbono", dijo Sassan Saatchi, científico del estudio.
"Sin embargo, nuestros resultados muestran que, en general, la cuenca del Amazonas se está volviendo neutral en términos de balance de CO2 debido a la deforestación, degradación y al calentamiento, también las frecuentes sequías e incendios durante las últimas dos décadas han liberado CO2 a la atmósfera", agregó.
Primeras conclusiones
Es importante comprender cómo las regiones de todo el mundo absorben y emiten CO2, ya que es posible que nos falten algunos de estos ecosistemas y esto afecta el ciclo del carbono. Este estudio ayuda a completar la imagen de dónde y cómo los árboles y las plantas están absorbiendo o emitiendo carbono, pero hay más trabajo por hacer.
Saatchi y sus colegas desarrollaron su análisis para que sea fácil rastrear cambios en áreas con vegetación en función de los datos del suelo y de forma remota. "Nuestro enfoque está diseñado para asegurar que podamos equilibrar los niveles globales de carbono, y que los países puedan utilizar los resultados y metodología para la gestión del carbono y sus propias necesidades de informes", dijo.