¿Duermen peor las mujeres que los hombres? Estas son las diferencias clave en los patrones y la calidad del sueño

Las mujeres tienen una peor calidad de sueño que los hombres, y los factores biológicos, hormonales y de la vida desempeñan un papel importante. Un estudio reciente destaca cómo la menstruación, el embarazo y la menopausia afectan los patrones de sueño.

sueño, dormir
Los estudios muestran que las mujeres reportan una peor calidad de sueño y un mayor riesgo de insomnio en diferentes etapas de la vida en comparación con los hombres.

El sueño es esencial para la salud, pero no todo el mundo duerme igual. Las investigaciones demuestran que las mujeres sufren más trastornos del sueño que los hombres debido a las fluctuaciones hormonales y las responsabilidades de la vida. Los ciclos reproductivos, el estrés y el envejecimiento pueden afectar a la calidad del sueño de las mujeres a lo largo de su vida.

¿Por qué las mujeres tienen dificultades para dormir?

Si bien tanto los hombres como las mujeres necesitan dormir profundamente para la reparación celular y la inmunidad, las mujeres generalmente informan una peor calidad de sueño. Esta disparidad se debe tanto a factores biológicos como sociales. Los cambios hormonales a lo largo de la vida, como la menstruación, el embarazo y la menopausia, afectan significativamente los patrones de sueño.

Además, las mujeres a menudo hacen malabarismos con múltiples responsabilidades, desde el cuidado de los demás hasta el trabajo profesional, lo que provoca trastornos del sueño inducidos por el estrés .

Un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina analizó las diferencias en el sueño entre distintos grupos de edad. Los investigadores descubrieron que los trastornos del sueño son más comunes en mujeres de entre 25 y 69 años, incluso después de tener en cuenta factores socioeconómicos y de salud. Las mujeres también informan despertares nocturnos más frecuentes, problemas para conciliar el sueño y, en general, una peor satisfacción con el sueño en comparación con los hombres.

Fluctuaciones hormonales y sueño

El sueño de las mujeres está estrechamente relacionado con los cambios hormonales, comenzando con el ciclo menstrual. Durante la fase premenstrual, muchas mujeres experimentan trastornos del sueño, despertares frecuentes e incluso pesadillas debido a los niveles fluctuantes de progesterona y estradiol. Algunas sufren hipersomnia relacionada con la menstruación, en la que la somnolencia excesiva afecta su rutina diaria.

menopausia, embarazo
Las mujeres experimentan más alteraciones del sueño que los hombres, especialmente durante la menstruación, el embarazo y la menopausia, debido a las fluctuaciones hormonales.

El embarazo altera aún más la arquitectura del sueño. El primer trimestre se caracteriza por un aumento de la progesterona, lo que provoca una mayor somnolencia diurna y un sueño nocturno fragmentado. En el tercer trimestre, el sueño se vuelve aún más difícil debido al malestar físico, el movimiento fetal y el reflujo ácido. Después del parto, los horarios de sueño impredecibles del recién nacido alteran aún más el descanso de la madre, lo que a veces conduce a una privación crónica del sueño.

La menopausia, otro cambio hormonal importante, conlleva una marcada disminución de los niveles de estrógeno y progesterona, que regulan el sueño. Esto produce un aumento del insomnio, los sudores nocturnos y los despertares frecuentes. Los estudios sugieren que las mujeres posmenopáusicas tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos del sueño, como el síndrome de las piernas inquietas y la apnea del sueño, lo que dificulta aún más el descanso de calidad.

Las consecuencias de la falta de sueño en las mujeres

Dormir mal de forma constante no solo es frustrante, sino que puede tener consecuencias duraderas para la salud. Las mujeres que sufren trastornos crónicos del sueño tienen más probabilidades de sufrir inflamación, problemas cardiovasculares, problemas metabólicos y depresión. La falta de descanso también afecta la función cognitiva, reduciendo el estado de alerta y la concentración durante el día.

Los expertos destacan la necesidad de adoptar enfoques personalizados para el tratamiento del sueño, incluidas intervenciones específicas para cada hormona y estrategias para mitigar el insomnio relacionado con el estrés. Abordar la salud del sueño de las mujeres no se trata solo de lograr un mejor descanso, sino de mejorar el bienestar general y la longevidad.


Referencia de noticias:

Ortega Albas, J. J. “¿Por qué duermen peor las mujeres?”

https://theconversation.com/por-que-duermen-peor-las-mujeres-248252