El Bora: un viento que puede superar los 200 km/h en el Mar Adriático
El Bora es un viento que identifica a los países con costa en el Adriático. El más afectado es Croacia, pero también le siguen Italia, Eslovenia, y Montenegro. Se trata de un viento catabático que ha mostrado récords por encima de los 200 km/h.
De acuerdo a lo que indica la enciclopedia Britannica, el Bora se define originalmente como un viento frío muy fuerte que sopla desde el noreste sobre la región adriática de Italia, Eslovenia y Croacia.
La palabra procede del griego boreas, "viento del norte". Es más común en invierno y se produce cuando el aire frío atraviesa las montañas desde el este y desciende hacia la costa; por ello, se suele clasificar como viento de gravedad o catabático. A menudo alcanza velocidades de más de 100 km/h y es común que vuelque vehículos, hiera a personas y produzca serios daños materiales.
Es interesante destacar que el nombre de Bora también se le da a vientos similares en otras partes de Europa, como Bulgaria, el Mar Negro y Novaya Zemlya, en el Ártico ruso, y también en el oeste de Estados Unidos, a lo largo de las laderas orientales de las Montañas Rocosas. Pero el más famoso, y el original es el que afecta a Adriático. Croacia tiene los mayores récords, y algunos sectores donde sopla prácticamente todo el invierno.
La asociación con la velocidad y constancia hacen que el nombre haya sido elegido por Volkswagen para uno de sus modelos de automóviles más icónico. Geográficamente el Bora se registra mayormente en la costa adriática de Croacia, el litoral de Montenegro, el litoral esloveno, y Trieste en Italia. Es un viento constante pero muy rafagoso.
Los distintos tipos de Bora
Las mayores intensidades del Bora se registran en invierno, cuando una área de altas presiones polares se ubica sobre las montañas nevadas de la meseta interior de los Balcanes, justo por detrás de la cordillera costera Dinárica, y se contrapone a una zona de bajas presiones estacionaria más al sur, sobre el Adriático, que se encuentra más cálido.
La secuencia hace que a medida que el aire se enfría, especialmente por las noches, se hace más pesado y denso, lo que inicia la circulación del Bora.
El fuerte gradiente de presión y el efecto catabático se coordinan y producen un viento descendente muy intenso hacia la costa. A diferencia de otros vientos como el Zonda en Argentina, la temperatura inicial es tan baja que, aún con el calentamiento ocasionado el descenso, llega a las zonas como bajas como un viento frío. Según las condiciones meteorológicas que lo producen, el Bora recibe dos nombres diferentes. En Italia y Croacia se identifica el Bora ligero, que en italiano se denomina Bora Chiara. Allí se asocia a dominio anticiclónico con cielo mayormente despejado.
Como contraposición está el Bora oscuro, asociado a nubes de circulación ciclónica que bajan desde las montañas hacia la costa con lluvias o nieve. En Italia se lo nombra como "Bora Oscura" y en Croacia como “škura Bura”. El contraste en la densidad del aire es tan grande que es común que logre superar los 100 km/h. De todas formas es en Croacia donde alcanza las ráfagas más fuertes, con récords incluso por encima de los 200 km/h en el rango de un huracán tropical.
Un récord de 304 km/h desestimado
En Croacia se encuentra la cordillera de Velebit, paralela a la costa con unos 150 kilómetros de longitud. Geográficamente esta barrera establece una gran diferencia meteorológica entre el clima continental del interior, y el clima de la costa del Adriático en el Mediterráneo.
En toda esa zona los contrastes de temperaturas diurnas y nocturnas son muy importantes a lo largo del año. Mientras el clima continental tiene una mayor amplitud térmica, el costero está influenciado por el mar. Entonces este viento catabático se genera cuando ambos climas que entran en contacto buscan igualar las diferencias que tienen.
La estadística indica que entre las ciudades de Senj, Stara Novalja, Karlobag y la lado sur del túnel de Sveti Rok, en Croacia, el Bora puede alcanzar velocidades de hasta 220 km/h. El 21 de diciembre de 1998 una ráfaga alcanzó una de 248 km/h en el puente de Maslenica. Algunos de los sensores en la autopista marcaron 304 km/h en la Navidad de 2003, pero no se oficializaron ya que en ese momento no estaban calibrados.
Los efectos del Bora son muy peligrosos sobre la navegación ya que el viento se extiende sobre el mar y genera un oleaje muy pronunciado de alta frecuencia, y se forma una niebla baja que disminuyen notoriamente la visibilidad. Otro aspecto que lo hace muy peligroso es que es muy común que comience de repente, sin ningún aviso. En medio de un día tranquilo la velocidad del viento se incrementa en pocos minutos. Este aumento del viento en cortos plazos de tiempo suele generar graves problemas al tránsito. Un caso fue el de
febrero de 2019, tal como lo reportó Al Jazeera.