El cambio climático está alterando todo el ecosistema marino: estos son los peligros para el futuro del planeta

El calentamiento global está alterando el plancton que es el alimento de todo el ecosistema marino. Los científicos alertan de los peligros para el futuro del planeta.

El cambio climático está alterando todo el ecosistema marino y estos son los peligros para el futuro del planeta
El cambio climático está alterando el fitoplacton y con él todo el ecosistema marino.

Los seres humanos vivimos en un mundo de plancton. Estos organismos son arrastrados por las corrientes y las mareas, se encuentran en lagos, ríos, estanques y océanos, cubriendo casi el 75 % del planeta y se encuentran entre las formas de vida más abundantes de la Tierra. Además, producen el 50% del oxígeno que respiramos, absorben dióxido de carbono, ayudan a regular la temperatura de la atmósfera y son la fuente de alimento primaria de los ecosistemas marinos.

Pero el calentamiento global está desorganizando el plancton y amenazando a toda la cadena alimentaria marina que se basa en él.

Dada la enorme importancia que tiene para la vida en la Tierra, es necesario el estudio sobre la diversidad y distribución del fitoplancton. Por eso, la NASA lanzó hace un año el satélite PACE, para ayudar a los científicos a comprender la dinámica cambiante de la vida en el océano al proporcionarles una visión mucho más detallada.

Se altera la distribución del fitoplancton

Los satélites más antiguos medían colores limitados y solo podían revelar cuánto fitoplancton había debajo de ellos, no de qué tipo. En cambio, el nuevo satélite PACE mide todo el espectro de colores visibles y un poco más allá, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo cercano, lo que permite a los científicos identificar diferentes tipos de fitoplancton.

El fitoplancton forma la base de la cadena alimentaria marina, y el cambio climático está sacudiendo esa base.

El fitoplancton en el océano abierto parece estar cambiando su distribución rápidamente. Por ejemplo, A principios de la década de 2000, los científicos detectaron que enormes zonas de océano con menos nutrientes y fitoplancton más escaso se estaban extendiendo, son conocidas como desiertos oceánicos, y por alguna razón se están expandiendo.

Al mismo tiempo, las floraciones de fitoplancton costero, especialmente en latitudes más altas, han aumentado y se han vuelto más frecuentes, según un estudio de 2023. Las temperaturas más cálidas de la superficie del mar están estimulando su crecimiento, según descubrieron los investigadores. Pero estas floraciones también se están produciendo a principios de año, lo que altera la pesca costera y los medios de vida de las personas.

Y aunque la vida marina depende del fitoplancton, a veces puede generar floraciones dañinas. Comprender qué tipos de fitoplancton hay en cada lugar puede ayudar a los residentes de las zonas costeras a protegerse.

Floraciones de fitoplancton dañino

Algunas floraciones de fitoplancton crecen tan rápido y tan grandes que, cuando finalmente se desintegran, agotan el oxígeno del agua circundante y crean “zonas muertas” donde nada más puede vivir.

Además, algunas floraciones de fitoplancton producen toxinas que pueden enfermar y matar a peces, aves y mamíferos, incluidos los seres humanos.

Los investigadores estiman, de manera conservadora, que las floraciones dañinas cuestan a la economía estadounidense alrededor de 50 millones de dólares cada año en daños a la salud pública, la pesca y la recreación costera, por ejemplo.

En el invierno de 2021, toneladas de ostras murieron repentinamente en la costa de Luisiana, lo que supuso un importante golpe económico para los pescadores locales. Una investigación posterior reveló que el fitoplancton tóxico había proliferado tras una tormenta, según Bingqing Liu, oceanógrafo y profesor adjunto de la Universidad de Luisiana, Lafayette.

La Dra. Liu forma parte del grupo de “adoptadores tempranos” de PACE y trabaja en la incorporación de los datos del satélite a un modelo que pueda simular escenarios futuros. Si las personas pueden ver que se avecinan floraciones tóxicas, pueden tratar de mitigar las pérdidas económicas y ambientales, afirmó.

Aumenta el peligro de supervivencia de las ballenas franca

Las ballenas franca son una especie en peligro de extinción debido a siglos de caza indiscriminada, se alimentan de Calanus finmarchicus y consumen diariamente cientos de millones de estas diminutas criaturas. Ahora, se han detectado ballenas francas del Atlántico Norte nadando mucho más al norte de la habitual en busca de alimento y esto las pone en peligro.

fitoplancton Calanus y Euchaeta
Diferentes copépodos, incluidos Calanus y Euchaeta, en una muestra de agua de mar en el Laboratorio Bigelow de Ciencias Marinas. Crédito: Billy Hickey para The New York Times

El Golfo de Maine es históricamente una rica zona de alimentación estival para las ballenas francas. Pero en 2010, comenzó a formarse una ola de calor marina en este ecosistema normalmente frío. Se inició en las aguas profundas, donde las corrientes oceánicas cálidas y frías se alternaron.

Desde entonces, las ballenas francas han estado nadando más al norte en busca de más y más gordos ejemplares de Calanus.

De repente, a finales del verano y en otoño había menos ejemplares de Calanus adultos, que son los más grandes y ricos en lípidos. Como su alimento se había modificado, se vieron obligadas a modificar su ruta para alimentarse correctamente, en búsqueda de más Calanus y más gordos.

ballena
Las ballenas francas han estado nadando más al norte, en el Atlántico Norte, en busca de más ejemplares de Calanus y de mayor tamaño.

Por eso, los ejemplares de ballena franca se movieron más hacia el norte, por el Golfo de San Lorenzo, donde las pesquerías comerciales y los grandes barcos de alta velocidad no están preparados para encontrarse con ellas y fueron sorprendidos. Lamentablemente, muchas ballenas fueron golpeadas por barcos o quedaron enredadas en aparejos de pesca.

“Se puede establecer un vínculo entre el aumento incesante del CO2 y lo que les está sucediendo a las ballenas francas en este momento, y lo que le está sucediendo a Calanus”, dijo el Dr. Runge, ecologista de zooplancton que recientemente se jubiló como profesor de la Universidad de Maine. “Es uno de estos mecanismos realmente complejos de cómo el aumento del CO2 y el calentamiento global y de las aguas resultante, está afectando a los ecosistemas del mundo”.

La importancia de estudiar el fitoplancton

En enero de 2025, un grupo de investigadores europeos pidió que se siguiera apoyando los programas de seguimiento del plancton a largo plazo. Desde la década de 1930, los científicos han proporcionado a los barcos comerciales dispositivos llamados registradores continuos de plancton para remolcar y recolectar automáticamente el plancton en largas redes que se enrollan como pergaminos.

Estos métodos, y muchas de las rutas, se han mantenido constantes durante décadas, lo que permite a los investigadores ver los cambios en las poblaciones de plancton a lo largo del tiempo.

muestra de agua de mar marrón por las algas.
El Dr. Fields sostuvo una diminuta medusa extraída en las redes de plancton en una muestra de agua de mar marrón por las algas. Crédito: Billy Hickey para The New York Times

El último Informe sobre el estado del ecosistema de Nueva Inglaterra, elaborado por el Centro de Ciencias Pesqueras del Noreste de la NOAA, documentó una floración récord de fitoplancton en 2023, y también descubrió que el zooplancton en partes de la plataforma continental del noreste, están aumentando las especies más pequeñas, más gelatinosas y menos ricas en energía.

Los científicos enfatizan la necesidad de mantener actualizados los conjuntos de datos a largo plazo, es difícil mantener una financiación constante para el monitoreo, pero estar recolectando muestras y observando lo que hay es fundamental.

Es necesario pasar de una excelente vista satelital y explorar también hasta la costa más cercana, el monitoreo es fundamental para saber cómo está cambiando la biodiversidad en los océanos del mundo.

Referencias de la noticia:

Yanhui Dai, et al. "Coastal phytoplankton blooms expand and intensify in the 21st century". Nature. 1 de marzo de 2023.

"State of the Ecosystem Reports for the Northeast U.S. Shelf". NOAA Fisheries. 2023.

Jeffrey J. Polovina, et al. "Ocean's least productive waters are expanding". Unión Geofísica Americana (AGU). 14 de febrero de 2008.

Delger Erdenesanaa. "Rising Temperatures Are Scrambling the Base of the Ocean Food Web". The New York Times. 3 de marzo de 2025.