El consumo de marihuana puede reducir el riesgo de obesidad, según un nuevo estudio

La relación entre la obesidad y el consumo de cannabis, incluso con fines recreativos, puede ser más relevante de lo que se pensaba.

Cannabis
El consumo de cannabis ha pasado recientemente de ser completamente ilegal a un mercado regulado, esencialmente con fines medicinales.

Un estudio, realizado recientemente en los Estados Unidos de América, reveló que los consumidores de cannabis tienen, en general, menos probabilidades de desarrollar obesidad.

El estudio fue desarrollado por investigadores de la Universidad Brigham Young (BYU), que está ubicada en la ciudad de Provo, en el estado de Utah.

Es (...) muy importante resaltar los riesgos potenciales para la salud asociados al consumo excesivo de cannabis, especialmente el asociado al hábito de fumar.

Este estudio se basó en entrevistas con casi 750.000 adultos estadounidenses, realizadas durante seis años (2016 – 2022), y fue publicado en la revista “Cannabis and Cannabinoid Research” y en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos .

Consumo de drogas

El consumo de cannabis no siempre es bien visto por la sociedad. El uso de este fármaco suave suele ser visto con sospecha, multiplicándose los argumentos sobre posibles ventajas y desventajas.

La Universidad Brigham Young es la segunda universidad privada más grande de Estados Unidos. Muchos estudiantes de la universidad dominan otros idiomas, como español, francés y portugués, y la propia universidad ofrece clases de idiomas extranjeros.

Los datos del estudio apuntan a un aumento significativo del consumo de cannabis en adultos entre 2016 y 2022: pasó del 7 % a cerca del 15 %. Lo que es un hecho es que la legalización de este producto con fines terapéuticos (o medicinales) se ha hecho realidad, tanto en Europa como en muchos estados norteamericanos.

Un análisis más profundo de las entrevistas permitió establecer una relación inversa entre el consumo de cannabis y la incidencia de obesidad. Por un lado, las personas obesas entrevistadas tenían un 35 % menos de probabilidades de consumir cannabis en comparación con la población no obesa.

Cannabis medicinal
En los últimos años, las instalaciones de producción y transformación de cannabis se han multiplicado en algunos países de Europa, con vistas a introducir el producto en el circuito farmacéutico.

Conclusiones y enfoques futuros

Por tanto, se entiende que el consumo de cannabis está asociado a un IMC más bajo. Esto podría abrir nuevas perspectivas para el futuro en la lucha contra un flagelo cada vez más impactante: la obesidad infantil. Aunque este estudio se centra en adultos (mayores de 18 años), se sabe que la obesidad infantil podría ser una de las condiciones de salud más graves en los próximos años.

El THC (Tetrahidrocannabinol), al ingresar rápidamente al torrente sanguíneo, puede ser responsable de la pérdida de peso, especialmente en personas con sobrepeso, ya que tiene el potencial de mejorar el tránsito intestinal y, por tanto, favorecer la eliminación de desechos.

Por tanto, la progresiva legalización del uso de esta sustancia con fines medicinales puede ayudar a reducir la prevalencia de la obesidad en el futuro. El estudio abordó dos patrones de consumo distintos: quienes consumen marihuana esporádicamente (al menos una vez en los últimos 30 días) y quienes la consumen casi a diario (al menos 20 de los últimos 30 días).

Sorprendentemente, se descubrió que ni siquiera es necesario ser un consumidor diario de cannabis para reducir el riesgo de obesidad. Incluso el consumo esporádico puede ayudar a perder peso. Sin embargo, es muy importante resaltar los riesgos potenciales para la salud asociados con el consumo excesivo de cannabis, especialmente el asociado con el hábito de fumar.