El "detergente" de la atmósfera se fortalece: descubren un aumento en la capacidad de autolimpieza del aire
El estudio realizado por más de 40 años determinó que la capacidad de autolimpieza de la atmósfera se volvió más eficiente en el hemisferio sur desde 1997. Una buena noticia que ayuda a mitigar el calentamiento global.
La Tierra tiene su propio sistema de limpieza del aire, y parece que está funcionando mejor de lo que se pensaba. Un nuevo estudio publicado en Nature Communications reveló que la atmósfera ha fortalecido su capacidad para eliminar contaminantes, incluido el metano, un potente gas de efecto invernadero. Esta capacidad de autolimpieza se debe al radical hidroxilo (OH), apodado "el detergente de la atmósfera" por el Nobel Paul Crutzen.
Investigadores del Instituto Nacional de Investigación Atmosférica y del Agua de Nueva Zelanda (NIWA) encontraron una tendencia en aumento en la capacidad de autolimpieza de la atmósfera. Al analizar dos mediciones de larga duración de muestras de aire de Nueva Zelanda y la Antártida que datan de fines de la década de 1980, el estudio identificó un aumento en la presencia de hidroxilo, el agente de limpieza más importante de la atmósfera.
El hidroxilo: un actor clave en la lucha contra el metano
El hidroxilo (OH) es un radical altamente reactivo que desempeña un papel fundamental en la eliminación de contaminantes del aire, incluido el metano. El metano es mucho más potente que el dióxido de carbono para atrapar el calor, por lo que contribuye al calentamiento global. La investigación destaca que sin la mayor capacidad de limpieza del hidroxilo, el metano habría contribuido aún más al calentamiento global.
El OH es una molécula altamente reactiva y de vida muy corta. "Es un diminuto depurador químico", explica Sylvia Nichol, científica del Instituto Nacional de Investigación Atmosférica y del Agua de Nueva Zelanda (NIWA). "Se forma cuando la luz ultravioleta del sol interactúa con el ozono en presencia de vapor de agua y reacciona con gases como el monóxido de carbono y el metano en la troposfera, la capa más baja de la atmósfera".
En la década de 1970, un descubrimiento importante fue que el OH se produce en la troposfera mediante reacciones que permiten la oxidación de gases como el monóxido de carbono, el metano y el etano. Aunque la vida útil del OH puede ser de menos de un segundo aproximadamente, juega un papel importante en la troposfera.
Dado que el hidroxilo altamente reactivo controla la vida atmosférica de la mayoría de los gases, la presencia de OH es fundamental para controlar las concentraciones de algunos gases de efecto invernadero, en particular el metano, afirma Nichol.
Un gas escurridizo
La naturaleza dinámica del OH, junto con sus concentraciones muy bajas, significa que es notoriamente difícil de observar y cuantificar con precisión de manera directa, dice el técnico principal de NIWA, Gordon Brailsford, quien ha pasado décadas recolectando muestras de aire.
"La luz ultravioleta influye en la producción de hidroxilo, por lo que los niveles de este limpiador atmosférico presentan fluctuaciones muy grandes a diario y anualmente. El OH solo se forma durante las horas del día, lo que significa que desciende a casi cero durante la noche, y es más frecuente en verano".
Los intentos anteriores de monitorear las tendencias de OH han utilizado metilcloroformo, pero este producto se ha eliminado gradualmente según el Protocolo de Montreal de 1987 para proteger la capa de ozono, lo que hace que su uso sea poco práctico, dice Brailsford.
Pero ahora, gracias a esta nueva y sofisticada técnica para medir el OH, hay razones para el optimismo: la atmósfera parece estar reforzando su capacidad de autolimpieza.
"Nuestros resultados muestran que la capacidad oxidante de la atmósfera, impulsada por el hidroxilo, se ha fortalecido en las últimas décadas. Estos hallazgos no solo confirman nuestras proyecciones, sino que también respaldan estudios de todo el mundo que indican un aumento global del OH", explican los investigadores.
Este descubrimiento no es menor. Comprender mejor cómo la atmósfera se defiende de los contaminantes nos da herramientas para tomar decisiones más inteligentes y efectivas en la lucha contra el cambio climático. Porque, aunque la naturaleza tiene sus propios mecanismos para equilibrarse, sigue siendo nuestra responsabilidad no ponerlos a prueba más de la cuenta.
Referencia de la noticia:
Morgenstern, O., Moss, R., Manning, M. et al. Radiocarbon monoxide indicates increasing atmospheric oxidizing capacity. Nat Commun 16, 249 (2025).