Un extraño comportamiento de pingüinos jovenes, captado en vídeo por primera vez
Los pingüinos son animales con características físicas muy singulares y comportamientos que, hasta ahora, se consideraban misteriosos.
El pingüino emperador es una especie de ave que vive en la Antártida, y los machos son uno de los pocos animales que pueden sobrevivir al duro invierno en esa región del hemisferio sur del planeta. Estos pingüinos pueden alcanzar dimensiones considerables cuando son adultos: más de 1,20 metros de altura y un peso cercano a los 40 kg. Su plumaje multicolor y las líneas anaranjadas en la cabeza hacen de esta especie una de las más emblemáticas de la familia de los pingüinos.
Ya de adultos, pueden pescar a 250 metros de profundidad y sumergirse ininterrumpidamente durante unos 20 minutos. Pero es en los jóvenes donde hay más dudas sobre su comportamiento. Desde 2009, se ha visto a un gran número de pingüinos emperador caminando hacia un acantilado helado de la Antártida, pero se desconocía su propósito.
Por primera vez, en enero de este año, se conoció el objetivo principal: los ejemplares jóvenes se desplazaron en grupos (más de 700) a un acantilado de unos 15 metros de altura y se los vio saltar. A través de imágenes tomadas con un dron, se pudo ver que los pingüinos se concentraban en el borde del acantilado contemplando el océano durante cierto tiempo, hasta que uno de ellos decidía dar el primer paso, saltando a las gélidas aguas del Océano Glacial Antártico.
Objetivos secundarios
El vídeo, grabado a principios de año, se publicó recientemente en las redes sociales y las reacciones no se hicieron esperar. Muchos internautas se quedaron atónitos ante este comportamiento, algunos apuntando a una actitud irreflexiva, típica de la juventud (¡incluso en los pingüinos!), mientras que otros destacaron la presión de grupo que parecía sentirse. Sin embargo, está claro que después de que el primer pingüino tomara la decisión de arrojarse al océano, los demás se sintieron más aliviados y decidieron seguir su ejemplo.
Desde un punto de vista más científico, se cree que este "ritual" está relacionado con algunos cambios físicos que experimentan los pingüinos emperador jóvenes cuando tienen unos 5 meses. Empiezan a perder las plumas con las que nacieron, al tiempo que abandonan los lugares donde nacieron y, sin la supervisión de pingüinos adultos, se adentran en el océano para aprender a nadar.
El salto desde un acantilado de más de 10 metros de altura puede estar asociado a la ubicación de la colonia que vio nacer a esos ejemplares de pingüino. Otras especies de aves suelen saltar al agua desde alturas relativamente seguras, que no suelen superar el metro. Sin embargo, cuando las colonias están situadas en zonas más altas, en mesetas heladas, el primer contacto entre los pingüinos y el agua es un poco brusco.
Este descubrimiento podría ayudarnos a comprender un poco mejor la evolución de una especie de pingüinos cada vez más amenazada por los efectos que el cambio climático está teniendo en la Antártida.