El mapa infrarrojo más grande de la Vía Láctea incluye 1500 millones de objetos
Trece años de investigación dan como resultado un mapa de miles de millones de objetos en las regiones centrales de la galaxia.
Se han unido alrededor de 200.000 imágenes tomadas a lo largo de 420 noches para formar el mapa infrarrojo más grande de la Vía Láctea.
El mapa contiene más de 1.500 millones de objetos vistos en las regiones centrales de la galaxia, visualizados como parte del VISTA Variables en la Vía Láctea (VVV) survey y su extensión, el VVV eXtended survey (VVVX).
Mirando a través del polvo
Entre los hallazgos más notables se encuentran: cúmulos globulares, los objetos más antiguos de nuestra galaxia; estrellas hiperveloces expulsadas de la galaxia por el agujero negro supermasivo central; ventanas galácticas que proporcionan vistas claras a través del polvo y el gas interestelar hacia el otro lado de la galaxia; estrellas variables RR Lyrae, la población más antigua conocida en el centro de la galaxia; y estrellas enanas marrones y planetas binarios flotantes, objetos celestes únicos que mejoran nuestra comprensión de la formación estelar y planetaria.
“Durante más de 13 años, el VVVX survey ha observado a través del polvo el corazón de nuestra galaxia observando cómo cambian las estrellas”, afirma el Dr. Jason Sanders, del Departamento de Física y Astronomía de la UCL, que analizó la velocidad a la que se mueven las estrellas por el cielo y lo que eso nos dice sobre la estructura de la galaxia interior. “Los movimientos de las estrellas están revelando pistas sobre la formación y evolución de esta región hasta entonces misteriosa y de la galaxia en su conjunto”.
“Hemos hecho tantos descubrimientos que hemos cambiado la visión de nuestra galaxia para siempre”, añade el profesor Dante Minniti, astrofísico de la Universidad Andrés Bello en Chile, quien dirigió el proyecto general.
Ver lo (casi) invisible
Los sondeos se realizaron con VISTA (Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy), el telescopio de sondeo infrarrojo más grande del mundo, con base en las instalaciones del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile.
Su espejo de 4,1 m y su cámara infrarroja (VIRCAM) pueden observar longitudes de onda más largas que las visibles para el ojo humano, lo que significa que se puede utilizar para estudiar objetos que de otro modo serían casi invisibles a la luz visible, como enanas marrones o planetas que flotan libremente y que no orbitan alrededor de una estrella.
"Al mapear la Vía Láctea en el infrarrojo, pudimos perforar el velo oscuro de polvo y gas interestelar que oculta la mayor parte de nuestra galaxia en la luz visible", dice el profesor Philip Lucas de la Universidad de Hertfordshire.
El telescopio generó 500 terabytes de datos científicos, que se han utilizado en más de 300 publicaciones científicas y 30 tesis doctorales en América del Sur y Europa sobre una amplia gama de temas, incluida la estructura galáctica, las poblaciones estelares, las estrellas variables y los cúmulos estelares.
Referencia de la noticia:
Saito, RK, et al. (2024) The VISTA Variables in the Vía Láctea extended (VVVX) ESO public survey: Completion of the observations and legacy, Astronomy & Astrophysics