El polo magnético de la Tierra se está moviendo hacia el oeste: ¿cuáles son las consecuencias? ¿Deberíamos preocuparnos?
Los científicos saben que la ubicación del polo magnético norte no es fija y que se desplaza a un ritmo de 15 km al año. Este movimiento se ha acentuado en los últimos años.
Hasta principios de la década de 1990, se sabía que el polo norte magnético estaba a unos 1600 km al sur del Norte Verdadero, en Canadá. Sin embargo, los científicos se dieron cuenta de que la posición del norte magnético no era fija y se movía a un ritmo de 15 km por año. Desde la década de 1990, la deriva del polo magnético terrestre se ha convertido en una verdadera carrera de velocidad.
La deriva del polo norte magnético
Su velocidad actual es de unos 50-60 km por año, y se precipita hacia Siberia a una velocidad nunca antes vista. ¿Por qué? Los científicos que estudian la deriva del polo norte magnético de la Tierra, utilizando datos de la misión Swarm de la ESA, han identificado un cambio en el patrón de circulación de los puntos magnéticos enterrados en las profundidades de la superficie de la Tierra.
Entendieron que un cambio en el flujo debajo de Canadá provocó que una zona de campo magnético se extendiera en la periferia del núcleo, en lo profundo de la Tierra. Esto debilitó la placa canadiense y provocó que el polo se desplazara hacia Siberia.
El núcleo exterior de la Tierra: un océano líquido
Nuestro campo magnético existe gracias a un océano de hierro líquido sobrecalentado que gira y forma el núcleo exterior. Como un conductor giratorio en una dínamo de bicicleta, este hierro en movimiento crea corrientes eléctricas, que a su vez generan nuestro campo magnético en constante cambio.
Por lo tanto, el seguimiento de los cambios en el campo magnético puede indicar a los investigadores cómo se mueve el hierro en el núcleo.
Phil Livermore, de la Universidad de Leeds (Reino Unido), afirma: "Se han propuesto varias teorías para explicar este comportamiento pero, al basarse en cambios a pequeña escala del campo magnético, no pueden explicar la trayectoria reciente del polo. Gracias a los datos recogidos en los últimos 20 años por satélites, podemos comprobar que la posición del polo magnético norte está determinada en gran medida por un equilibrio, o un punto muerto, entre dos grandes lóbulos de flujo magnético negativo en el límite entre el núcleo y el manto de la Tierra, bajo Canadá y Siberia."
La investigación muestra que entre 1970 y 1999, los cambios en el patrón de flujo del núcleo alargaron el lóbulo canadiense, lo que debilitó significativamente su señal en la superficie de la Tierra, provocando que el polo se acelerara hacia Siberia.
Los modelos simples que tienen en cuenta este proceso y describen los cambios geomagnéticos futuros predicen que durante la próxima década el polo norte magnético continuará su trayectoria actual y se moverá de 390 a 660 km más hacia Siberia.