El sueño de ir al trabajo volando: ¿cuándo será posible?
Decenas de películas futuristas muestran el vuelo con mochilas propulsoras 'jet pack' como parte de la vida cotidiana. Llegamos al siglo XXI y solo vimos algún show o demostración breve en dónde una persona 'vuela', y no siempre ha salido bien. ¿Tenemos novedades?
Personas volando gracias a una mochila propulsora 'jet pack', trasladándose de aquí para allá, lo hemos visto desde niños en muchísimas películas futuristas como parte de la vida cotidiana de los personajes, incluso lo hemos observado en la vida real en algunos shows (Iron Man) o demostraciones específicas, solo por unos breves minutos o segundos, y en algunas ocasiones el vuelo no resultó exitoso.
Las mochilas propulsoras conocidas como: jet pack, mochijet o rocket belt (dependiendo del modelo), son prototipos de aparatos que mayoritariamente se cuelgan en la espalda y a través de sus motores de propulsión a chorro le permiten al usuario despegarse del suelo y volar, gracias a la emisión y salida de gases.
Existen distintos tipos, el propulsor original consiste en un cohete impulsado por el gas peróxido de hidrógeno, también el uso de superventiladores, y otro tipo de cohetes impulsados por combustible sólido, líquido e inclusive un gas comprimido como el nitrógeno.
¿Quién inventó las mochilas propulsoras?
El concepto primitivo de un cohete dentro de una mochila para levantar vuelo gracias al empuje de los motores, fue ideado por primera vez hace más de un siglo. El inventor ruso, Alexander Fedorovich Andreev, presentó en 1919 una solicitud de patente de un cohete alojado en una mochila, y a partir de ese momento inventores de todo el mundo han tratado de crear un jetpack seguro y capaz de volar por largos períodos de tiempo.
La primera patente de mochila propulsora del mundo se concedió en 1921, con la patente n°4818, en la base de datos de patentes de la URSS. Luego, en una novela de ciencia ficción Armageddon 2419 AD, de Philip Francis Nowlan, apareció por primera vez en la edición de agosto de 1928 de la revista pulp Amazing Stories.
Cuenta la historia que el destacado ingeniero eléctrico y aeronáutico, Charlie Zimmerman, diseñador e innovador de instalaciones de investigación revolucionarias, como aeronaves no convencionales y vehículos voladores avanzados que participaron en proyectos para la NASA, presentó en 1943 su 'Helicopter Flying Apparatus'.
Este experto en el campo de la estabilidad y el control de aeronaves y en la dinámica de vuelo, el 2 de febrero de 1951 en un gran edificio en Wallops Island, acopló un rectángulo de madera en dónde ubicó sus pies, con una serie de mangueras de aire, válvulas, un paracaídas, arnés y una grúa aérea que lo izó, así logró estabilizarse durante un minuto suspendido en el aire, volaba algunos metros por encima de la superficie, se había elevado y se balanceaba sobre un propulsor a chorro, ¡lo había logrado!
Breve repaso por la historia más reciente de los 'jet packs'
Thomas T. Moore desde la década de 1940 trabajó para lograr que un hombre pueda ser propulsado por cohetes. Llamó a su dispositivo un 'Jetvest' y lo voló por primera vez en 1952. Por un momento estuvo en el aire, elevado por la potencia del cohete. Así es como en 1952, Thomas demostró que una combinación hombre-cohete era factible.
A finales de la segunda guerra mundial, Alemania realizó experimentos con el dispositivo llamado Himmelstürmer (tormenta celeste), ajustó dos pequeños pulsorreactores de bajo empuje al cuerpo de un piloto, este debería encender ambos motores de manera simultánea, uno le proporcionaría empuje delantero y el otro constante para que pueda ascender y también avanzar.
En estas pruebas pudo llegar a una altura de 15 metros con saltos de 60 metros entre cada uno. El uso destinado de este dispositivo fue para las unidades de ingeniería para cruzar campos de minas, alambre de púas, y grandes extensiones de agua sin usar un puente, no fue ideado para el uso en tropa. Se sabe que los ensayos fueron hechos con muñecos, los pilotos no aceptaron poner su vida en riesgo.
Decenas y decenas de investigaciones, ensayos, pruebas y demostraciones se llevaron a cabo en torno a la idea del vuelo individual a través de un dispositivo de elevación, con hélices o propulsado por cohetes.
Una de las muestras destacadas ocurrió el 12 de octubre de 1961, cuando el piloto del jetpack Harold Graham saludó al presidente de los EE.UU. John F. Kennedy después de lucirse con maniobras experimentales en la base militar Fort Bragg en el 'Rocket Belt', en Carolina del Norte. Graham despegó de un LST anfibio, voló sobre una franja de agua y aterrizó frente al presidente.
El Rocket Belt funcionaba con peróxido de hidrógeno, y tenía suficiente potencia para levantar una persona a más de 240 metros en el aire a velocidades de hasta 95 km/h si se deseaba, según Jet Pack School.
Entre otras varias demostraciones destacadas, el 28 de julio de 1984 en Los Angeles Memorial Coliseum, California, EE.UU., Bill Suitor por medio del cohete Bell Aerosystems, pasa sobre el estadio durante la ceremonia de apertura de los XXIII Juegos Olímpicos, frente a millones de espectadores maravillados alrededor del mundo.
¿Por qué no se logró aún el uso masivo?
Desde el primer jetpack de Bell Aerosystems en 1961, volando muy breve tiempo con propulsión a gas, hasta la actualidad, los ingenieros comentan que prácticamente no hemos avanzado. Según el gobierno de los Estados Unidos, las mochilas propulsoras tienen una valoración mínima debido a las limitaciones tecnológicas actuales.
El ejército estadounidense, quien ha conducido una gran parte de las investigaciones en el desarrollo de cinturones cohete, afirma que los helicópteros son más prácticos. Algunos otros han trabajado en el desarrollo de cinturones cohete funcionales, pero siempre con poco éxito.
Tras décadas de buscar mejorar e investigar con distintos materiales, turbinas, combustibles y sistemas de control, los especialistas afirman que los jetpacks como el de Gravity de Richard Browning, son los más estables y efectivos al momento, Se trata de seis microturbinas a querosén que puede estabilizarse en el aire solo por cinco minutos. Esto nos decepciona bastante, ¿verdad?
Una noticia que nos hace sentir que ese futuro que soñábamos para el siglo XXI no está tan lejano, trata sobre la apuesta de una reconocida pizzería de Reino Unido, que realizó sus primeras entregas de pedidos de pizza usando como método de delivery las mochilas propulsoras de Rocket Man.
Lamentablemente todavía se intentan resolver cuestiones básicas, como la problemática de la escala; cuanto más grandes (incómodos y pesados) son los motores a reacción mayor es el empuje que logran generar para mantener en vuelo a una persona (y al propio aparato) por más tiempo. El balance de estos factores para que resulte un vuelo eficiente, aun no se resuelve.
Además, el control y pilotaje del Jet Suit de Gravity, por ejemplo, no es nada simple, funciona con dos turbinas en los brazos y una en la espalda, si bien afirman que comandarlo no es simple, existen capacitaciones específicas en la actualidad.
Probablemente, cuando logren resolver las cuestiones básicas detalladas más arriba, todo esté listo y ajustado, los humanos de ese momento podrá cruzar, por ejemplo, la Av. 9 de julio en breves minutos; pero claro, también tendrán que acostumbrarse y respetar una gran cantidad de nuevas leyes de 'tránsito aéreo unipersonal' que regularán la nueva forma de trasladarse.