Encontraron el vino más antiguo del mundo: ¿cuántos años tiene?
Si es cierto que el vino mejora con los años, este podría ser, indudablemente, el mejor vino de la historia.
Un curioso hallazgo sorprendió a los arqueólogos. En una urna de vidrio que estuvo sepultada por unos 2000 años encontraron una sustancia líquida que resultó ser vino.
El descubrimiento fue durante la remodelación de una vivienda, en la ciudad de Carmona, cerca de Sevilla, en el sur de España. Durante las excavaciones, los trabajadores dieron con una antigua tumba colectiva romana, enterrada entre los cimientos de la casa. Enseguida llamaron a los arqueólogos para intervenir en el lugar.
La tumba -o mausoleo- estaba compuesta por 8 nichos y contenía restos de rituales funerarios, como cenizas y vasijas. La cámara y los objetos se encontraron en buenas condiciones, lo que les permitió a los arqueólogos determinar que la construcción data de la primera mitad del siglo I d.C.
El extraño líquido estaba en una vasija sellada, oculta dentro de una caja de plomo, en el interior de uno de los nichos. Junto a la vasija se hallaron otros objetos y restos de huesos humanos en las cámaras mortuorias.
Lógicamente, luego de tantos años, la sustancia estaba descompuesta, pero se mantenía en estado líquido. Así que los científicos se abocaron a realizar las pruebas químicas para averiguar más sobre su origen y características, y determinar si era vino o no.
Un blanco que se volvió tinto y revela secretos de la cultura romana
Hasta ahora, el vino supuestamente más antiguo conservado en estado líquido era la "botella de vino de Speyer", que se cree que tiene unos 1700 años. Pero, de acuerdo a los análisis químicos que se realizaron ahora en la vasija de Carmona, este líquido alguna vez fue vino y es aún más antiguo.
Según indican los investigadores, “todos los estudios encaminados a la caracterización química de los vinos antiguos se han basado en análisis de restos absorbidos pero nunca sobre líquidos. En cualquier caso, asegurar que una muestra es un vino antiguo requiere identificar biomarcadores específicos"
Los científicos identificaron los marcadores polifenólicos y las sales minerales, y los compararon con la composición de los vinos actuales. Detectaron trazas de etanol, e identificaron niveles altos de potasio, calcio, magnesio y sodio, características similares a la de los vinos que actualmente se producen en esa misma región.
Además, a partir de la ausencia de uno de los compuestos fundamentales del vino tinto, (el ácido siríngico), dedujeron que el vino originalmente fue blanco, pero por el paso del tiempo adquirió un tono bordó.
"Los resultados de este trabajo sugieren fuertemente que el líquido rojizo en la urna de cenizas era originalmente vino que se descompuso con el tiempo, y que tenía unos 2.000 años de antigüedad, y por lo tanto era el vino más antiguo encontrado hasta la fecha", dice el trabajo que se publicó esta semana en la revista Journal of Archaeological Science Reports.
Los investigadores destacan que este hallazgo aporta nueva y valiosa información, tanto sobre las prácticas funerarias como sobre las técnicas de elaboración y conservación del vino de la Roma antigua.
“La presencia de vino en la cámara funeraria también se alinea con lo que sabemos de los antiguos rituales funerarios romanos, donde el vino se usaba a menudo en libaciones o como ofrenda para ayudar al difunto en su viaje al más allá”, sostiene el trabajo.
Referencia de la noticia:
Daniel Cosano, Juan Manuel Román, Dolores Esquivel, Fernando Lafont, José Rafael Ruiz Arrebola, New archaeochemical insights into Roman wine from Baetica, Journal of Archaeological Science: Reports, Volume 57, 2024.