¿Es realmente el higo una fruta mítica? Te sorprenderán sus características especiales
¿Por qué se considera al higo una "fruta falsa"? ¿Qué los hace tan especiales? Descubrí los mitos y leyendas que rodean al higo, el cual puede comerse fresco, seco o cocinado...
¿Qué tan bien conoces el higo ? Ya sea que lo prefieras fresco o en compota para las celebraciones de fin de año , existen más de 1.500 variedades en el mundo. No importa su color, está lleno de vitamina B , minerales , fibra y antioxidantes. Sin embargo, encierra muchos misterios, incluso leyendas. Y también una paradoja sorprendente: ¡no, no es un fruto!
Una reproducción muy especial
Considerado de hecho como una fruta en la cocina, el higo es sin embargo una "inflorescencia" desde el punto de vista botánico: proviene del desarrollo del ovario y del receptáculo de las flores de la higuera común. El higo es en realidad una especie de “cáscara con cientos de flores en su interior” que, cuando madura, da origen a multitud de pequeños frutos, los famosos “granos” que crujen bajo el diente.
Si sólo las higueras hembra producen higos comestibles, una o dos veces al año, ¿qué causa que madure este “falso fruto”? Para las higueras que no se venden en los centros de jardinería (allí los higos maduran automáticamente y no hay necesidad de polinización), debe intervenir un pequeño insecto polinizador: se trata del blastófago, que transportará el polen de la higuera macho hacia el árbol femenino.
La hembra del blastofago nace en la higuera macho y luego vuela a otra higuera para poner sus huevos: si se trata de una higuera hembra, pueden formarse pequeños frutos en el interior del higo, que es comestible y, por tanto, puede madurar. El higo sigue siendo un producto muy analizado por los botánicos, dados los misterios que rodean su reproducción, pero no sólo eso...
Mitología del higo
En la Biblia, por ejemplo, hay lugar para la duda sobre la veracidad de la fruta que comieron Adán y Eva en el Jardín del Edén: ¿fue una manzana, una uva o un higo? En latín, "pomum" significa fruta, no manzana, y el higo tenía una especial importancia simbólica en la Antigüedad. Cultivado en el Egipto de los faraones, se consideraba un regalo de los dioses por su prodigalidad.
Y eso no es todo: los higos también aparecen en el mito de la fundación de Roma por los gemelos Rómulo y Remo, de quienes se dice que al nacer fueron colocados junto a una higuera silvestre antes de ser descubiertos y alimentados por una loba. La higuera es también el árbol de los dioses Dioniso y Marte en la mitología griega y romana.
Por último, un último misterio sorprendente: nuestro hígado, órgano de síntesis del cuerpo humano responsable de la depuración y el almacenamiento, toma su nombre del higo. En efecto, Agicio, un agricultor romano, había engordado sus gansos con higos: el resultado fue una receta de hígado relleno de higos, "jecur ficatum" en latín, pero sólo quedó el adjetivo "ficatum" para designar nuestro órgano. Este higo es una sorprendente "falsa fruta"...