Espectaculares nubes actinoformes en la costa de Australia
La imagen fue tomada el 29 de enero de este año y compartida por la NASA. Te contamos qué se sabe acerca de estas exóticas nubes que solo son detectables mediante satélite sobre algunos océanos del mundo.
Hace poco te contábamos en Meteored Argentina que fue Luke Howard quien en 1802 describió por primera vez los tres grandes tipos de nubes que podemos observar en el cielo: los cumulus con su aspecto “algodonoso” que crece hacia arriba desde una base horizontal, los stratus por la expresión latina de lámina, nube de forma horizontal, y cirrus por rizo con forma de fibra convergentes o divergentes que se extienden en varias direcciones.
Hoy hablaremos de un tipo de nube que nunca fue observada desde la superficie terrestre, y pocas veces se la ha podido distinguir a través de satélite en los océanos: las nubes actinoformes.
La imagen de portada fue tomada frente a la costa occidental de Australia por el espectroradiómetro de imágenes de resolución media (MODIS) en el satélite Aqua de la NASA el 29 de enero de 2020. Allí se observa la formación de estas nubes exóticas cuyo nombre refiere a la palabra “aktinos” (que posee simetría radial).
Los sistemas de nubes actinoformes son imposibles de reconocer desde el suelo porque ocurren a grandes escalas. Las dimensiones lineales de estas nubes pueden rondar los 20 km de diámetro aunque se han detectado algunas que llegan a los 300 km. El área cubierta por estas estructuras radiales puede llegar a ser de más de 70.000 km2, con formas alargadas, elípticas y circulares, pudiendo presentarse de forma aislada o agrupadas en varias unidades radiales, cuyos ciclos de vida puede durar hasta 72 horas.
La primera detección de nubes actinoformes data del 16 de agosto de 1962 en el sudoeste de Hawaii. Poco después, el 7 de octubre de ese mismo año, el satélite TIROS V obtuvo la imagen que acompaña esta nota y que fue publicada en la revista “Monthly Weather Review”, como imagen del mes.
Las nubes actinoformes se han observado sobre el Océano Pacífico, al oeste de Sudamérica, y también se han encontrado sobre otros océanos, al oeste de África y de Australia, en las áreas asociadas a nubes bajas extensas. Aunque estas nubes se suelen dar y acompañar por patrones de nubes celulares abiertos y cerrados, las nubes actinoformes no se pueden considerar como una fase de transición de unas a otras, como inicialmente se pensó.
Según Michael Garay, investigador de nubes en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, el mecanismo por el cual se forma este tipo de nubosidad no se conoce bien. Investigaciones anteriores han sugerido un nexo con los aerosoles. Sin embargo, Garay dijo que es difícil ver cómo los aerosoles podrían ser el efecto dominante sobre el océano y tan lejos de la tierra.