¿Está el cambio climático detrás de tormentas severas, olas de calor más intensas, o inundaciones cada vez más extremas?
Los estudios de atribución climática buscan enlazar los efectos del cambio climático y los fenómenos cada vez más extremos. En la nota te contamos cómo la ciencia logra encontrar que proporción de un evento extremo está dentro de la variabilidad natural y cuánto se exacerba por el cambio climático generado por el ser humano.
Cada vez que se produce un fenómeno meteorológico extremo, como una ola de calor o una inundación, una de las primeras preguntas que surge es invariáblemente cúal es la causa detrás de ese evento. Lo cierto, y tal como lo explica National Centre of Atmospheric Science (NCAS), los fenómenos meteorológicos extremos se deben a diversos factores. Algunos se producen de forma natural, lo que se conoce como variabilidad natural.
Por ejemplo, el fenómeno de El Niño ocurre naturalmente y tiene un alto impacto en las lluvias sobre Sudamérica, y en las olas de calor intenso en Norteamérica. Por dar solo un par de ejemplos de su repercusión global. Sin embargo, algunos fenómenos meteorológicos extremos también están influidos por el cambio climático, impulsado por las actividades humanas que generan emisiones de gases de efecto invernadero.
Dicho de otra forma, un fenómeno extremo dentro de la variabilidad natural del clima puede resultar aun más extremo de lo esperado por el efecto del cambio climático y la acción del ser humano. Hay muchas investigaciones serias que han logrado enlazar esta situación. Por ejemplo, olas de calor han existido siempre y forman parte de la variabilidad climática. Pero un análisis más profundo logra demostrar que la intensidad en relación con su extensión temporal, como en su recurrencia han crecido notoriamente en las últimas décadas. No solo se trata de valores récords de temperatura.
Diferenciar la variabilidad natural del resto
NCAS señala que cuando se produce un fenómeno meteorológico extremo, es importante poder determinar su causa y si el cambio climático ha influido en él. Partiendo de la base que el clima es el promedio de las condiciones meteorológicas en un período de décadas, el cambio climático es un cambio en el clima medio durante un largo periodo de tiempo. Más allá de la variabilidad natural del clima, en la actualidad, nuestro clima está cambiando rápidamente, impulsado por las actividades humanas y la quema de combustibles fósiles desde la Revolución Industrial.
Cuando se queman, los combustibles fósiles liberan en el aire gases de efecto invernadero que absorben la energía térmica. Actúan como una manta que envuelve la Tierra, atrapando parte del calor del sol en nuestra atmósfera. Cuantos más gases de efecto invernadero haya en nuestra atmósfera, más calor quedará atrapado. La temperatura media del planeta ha aumentado alrededor de 1,2 °C desde la Revolución Industrial y los últimos diez años han sido la década más cálida jamás registrada.
Los estudios de atribución climática determinan si un evento climático extremo específico se vio afectado por el cambio climático. Los estudios de atribución climática responden a dos preguntas principales: ¿el cambio climático empeoró el evento climático?, ¿el cambio climático hizo que el evento fuera más probable?.
Los estudios de atribución estudian cómo habría sido un evento climático sin los efectos del cambio climático (antes de la Revolución Industrial) y cómo sería el mismo evento en el futuro si la crisis climática continúa empeorando. Los estudios de atribución climática requieren mucho tiempo porque involucran mucha información. Puede llevar mucho tiempo recopilar todos los datos, ejecutar los modelos informáticos y luego analizar los resultados.
Los efectos del ser humano
Sin embargo, tal como indica NCAS, algunos estudios de atribución se pueden completar en las semanas posteriores a un evento climático extremo. Esto se conoce como atribución rápida.
En las últimas semanas, la organización World Weather Attribution publicó un informe sobre cómo la mortal ola de calor del Mediterráneo de este verano no se habría producido sin el cambio climático inducido por el ser humano.
Grecia, Italia, España, Portugal, Francia y Marruecos experimentaron un calor extremo en julio de 2024, que causó al menos 23 muertes, incendios forestales generalizados y paralizó la vida pública en algunos casos. La ola de calor se produjo después de 13 meses de calor extremo a nivel mundial, y cada uno de los últimos 13 meses fue el más caluroso jamás registrado tomando valores promedios. Gracias a los estudios de atribución climática, ahora sabemos que cada ola de calor en el mundo se vuelve más caliente y más probable que ocurra debido al cambio climático causado por el hombre.
Los estudios de atribución climática pueden ayudar a identificar lugares que se ven afectados desproporcionadamente por el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos. En el futuro, esto podría afectar los lugares donde vive la gente y cómo nos adaptamos para ser resilientes al cambio climático, por ejemplo, planificando infraestructura resistente al cambio climático. Los efectos del cambio climático suelen sentirse más “reales” durante un fenómeno extremo, como una inundación o una ola de calor, especialmente cuando se producen daños importantes.