Este es el comportamiento que más daña al corazón, pero pequeños cambios en la rutina pueden hacer la diferencia
Un estudio examina la relación entre los patrones de movimiento diario y la salud cardíaca, y revela que incluso pequeños cambios en la rutina pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. En los últimos 25 años se duplicó la cantidad de personas que viven con estas enfermedades y todo indica que los números seguirán empeorando. Sólo en 2022, se registraron 20,5 millones de muertes por afecciones en el corazón y la circulación.
Un estudio de la British Heart Foundation (BHF) exploró la relación entre los patrones de movimiento de las personas a lo largo de las 24 horas del día y la salud cardíaca. El trabajo se publicó en el European Heart Journal.
Analizaron datos de 15.246 participantes de cinco países, a los que se colocaron dispositivos portátiles para medir la postura y la actividad física durante las 24 horas de 7 días.
A la vez, se evaluó la salud cardíaca a través de indicadores comunes, como el índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de cintura, el colesterol HDL, el colesterol total, los triglicéridos y la hemoglobina glucosilada.
Los investigadores clasificaron los patrones de movimiento típicos de un día de los participantes, pero además identificaron una jerarquía entre ellos, según los beneficios que proveen a la salud del corazón.
Así, en orden:
- Actividad física moderada-vigorosa
- Actividad física suave
- Estar parado
- Dormir
- Estar sentado
De acuerdo a estos hallazgos, los primeros cuatro comportamientos proporcionan los mayores beneficios para la salud cardiovascular. Pero lo más llamativo es que incluso dormir es preferible frente a los efectos adversos de pasar tiempo sentado.
Pequeños grandes cambios de hábito
El estudio no acabó ahí sino que el equipo modeló el efecto que tenía sobre la salud del corazón que los participantes cambiaran los tiempos dedicados a cada uno de los comportamientos, durante una semana.
Los hallazgos son alentadores. “Reemplazar 30 minutos diarios de estar sentado por ejercicio moderado o vigoroso también podría traducirse en una disminución de 2,5 cm (2,7%) en la circunferencia de la cintura”, dice el estudio.
Además, reemplazar por sólo 5 minutos el comportamiento sedentario por actividad física vigorosa reportó un beneficio notable en la salud del corazón.
Según sugiere la investigación, ajustes menores en la rutina pueden reducir las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco. Y son las personas menos activas –o más sedentarias- las que obtienen mayores beneficios al cambiar sus comportamientos por otros más activos.
Los autores mencionan pequeñas prácticas para disminuir el tiempo que una persona pasa sentada. Por ejemplo, usar escritorios altos para poder trabajar parados durante unos minutos al día; o aprovechar los llamados telefónicos para caminar.
“Incorporar snacks de actividad, como caminar mientras se atienden llamadas telefónicas o configurar una alarma para levantarse y hacer algunos “saltos estrellas” cada hora, es una excelente manera de comenzar a incorporar una actividad a su día, para que adquiera el hábito de un estilo de vida activo", dijo James Leiper, médico de la British Heart Foundation.
No obstante, la intensidad del movimiento es importante. Los mayores beneficios para el corazón se asocian al tiempo dedicado a la actividad física vigorosa.
“El cambio más beneficioso que observamos fue reemplazar el estar sentado con una actividad de moderada a vigorosa, que podría ser correr, caminar un paso rápido o subir escaleras. Básicamente, cualquier actividad que aumente el ritmo cardíaco y te haga respirar más rápido, incluso durante uno o dos minutos", dijo el doctor Jo Blodgett, primer autor del estudio.