Estudian inusuales flujos de azufre en un volcán de Chile: ¿precursor de erupción inminente?
Un pequeño equipo internacional de vulcanólogos observó y estudió un flujo de azufre procedente del volcán Lastarria, en la cordillera chilena al límite con Argentina. El fenómeno es muy poco usual.
Un pequeño equipo internacional de vulcanólogos ha observado un flujo de azufre procedente de un volcán en el norte de Chile, un fenómeno que es muy poco frecuente. En su artículo publicado en la revista Frontiers in Earth Science, el grupo describe cómo llegaron a observar el flujo y lo que aprendieron sobre él al estudiar sus propiedades.
El volcán en cuestión es el denominado Lastarria (también conocido como Azufre), un estratovolcán enclavado en el límite entre Argentina y Chile con una altitud de 5697 m.
La imagen de roca fundida fluyendo por la ladera de un volcán es una imagen común, pero mucho menos comunes son los flujos de azufre. Estos flujos, como su nombre indica, son una forma de azufre fundido que, al igual que la roca fundida, puede ser empujado desde las entrañas de un volcán en erupción.
El azufre nativo es un componente común de los volcanes de la Tierra y se encuentra en la fase sólida dentro de los depósitos fumarólicos en respuesta a la actividad fumarólica persistente. Aunque el azufre nativo es muy abundante en los depósitos fumarólicos, pocos volcanes tienen evidencia de azufre fundido, siendo una característica muy “exótica” y, en consecuencia, un objetivo de interés para varios estudios
En este nuevo trabajo, el equipo de investigadores estudió por casualidad imágenes de satélite del volcán Lastarria. Tras detectar indicios de lo que parecía ser un flujo de azufre, se aventuraron en la zona y estudiaron lo que encontraron.
¿Qué encontraron en el volcán Lastarria?
En el sitio, el equipo encontró tres flujos de azufre independientes, que discurrían casi en paralelo. Instalaron cámaras de vídeo para captar la acción mientras medían el flujo. También recogieron muestras que llevaron a su laboratorio para estudiarlas.
Los investigadores descubrieron que el flujo más largo medía unos 55 metros. Los tres eran también mucho más fríos que los flujos de roca fundida, con una media de entre 120 °C y 150 °C. Los investigadores señalan que el azufre se funde a 119 °C, lo que podría ser un indicio para explicar por qué se producen estos flujos.
El grupo encontró muchos otros materiales mezclados con el azufre, la mayoría en cantidades muy pequeñas, como uranio, litio, arsénico y niobio. El equipo también observó que los flujos procedían de grietas en la ladera del volcán, quizá otra pista sobre su liberación.
¿Flujo de azufre como precursor de erupciones volcánicas?
Los investigadores sugieren que otros gases más calientes que pasaban por las grietas fundieron el azufre, permitiendo que fluyera. También señalan que Lastarria no ha entrado en erupción desde 2019-2020, pero ha habido signos de inflación, tal vez presagiando una erupción. De ser así, consideran como conclusión la posibilidad de la aparición de un flujo de azufre como señal secundaria de una erupción inminente, algo ya observable en los volcanes Poás y Turrialba.