Evento Carrington: ¿cómo lucía la mancha solar monstruosa que desató la tormenta solar más destructiva de la historia?
El Evento Carrington de 1859 es conocido por ser la tormenta solar más destructiva de la historia. ¿Qué aspecto tenía el Sol antes del devastador acontecimiento? Los bocetos del astrónomo Richard Carrington tienen la respuesta.
El 1 de septiembre de 1859, el astrónomo británico Richard Carrington estaba investigando un extraño cúmulo de manchas oscuras en la atmósfera solar cuando una brillante ráfaga de luz captó su atención. El destello, que brilló durante casi cinco minutos, pasó a la historia como la primera erupción solar registrada.
La veloz tormenta de partículas cargadas de electricidad, hoy en día llamada Evento Carrington, provocó el incendio de oficinas de telégrafos y desencadenó coloridas auroras en lugares tan meridionales como Cuba y Hawái.
La relación entre manchas solares y Ciclos del Sol
Carrington en aquel entonces no lo sabía, pero los astrónomos modernos lo saben bien: el tamaño y la cantidad de manchas solares visibles en un momento dado están directamente relacionados con el ciclo de 11 años de actividad electromagnética del Sol.
Cuando se ven más manchas solares y de mayor tamaño, el Sol suele estar acercándose al punto álgido de su ciclo, conocido como máximo solar. A medida que se aproxima el máximo, fenómenos meteorológicos solares como las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal (CME, enormes manchas de plasma que atraviesan el espacio a toda velocidad y desencadenan tormentas como la de Carrington al chocar con la atmósfera terrestre) también se hacen más frecuentes.
Los bocetos de Richard Carrington: así lucía el Sol antes del extraordinario evento
De acuerdo a lo consignado por LiveScience, el propio Carrington esbozó un diagrama de las manchas solares que observó orientadas hacia la Tierra y luego envió los bocetos a la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Las imágenes muestran una gran agrupación de manchas oscuras que Carrington estimó que en conjunto eran tan anchas como Júpiter. Un reciente análisis de sus bocetos publicado en 2019 en la revista Space Weather estimó que las manchas abarcaban entre el 9 % y el 14 % de la anchura del disco solar.
Es una cifra enorme para un grupo de manchas solares, pero no es inaudita. Según Spaceweather.com, los científicos observaron una mancha solar de aproximadamente el mismo tamaño en noviembre de 2003, justo antes de que estallara la erupción solar más potente de la era moderna. Afortunadamente, la CME resultante sólo rozó la Tierra y no provocó daños generalizados.
Para tener una idea de la escala, Spaceweather editó los bocetos de manchas solares de Carrington en una imagen de satélite de la mancha solar de 2003, para mostrar los dos monstruos uno al lado del otro (imagen superior).
El próximo máximo del ciclo solar llegaría antes y con más fuerza
La actividad de las manchas solares ha aumentado espectacularmente a principios de 2023, con un número de manchas que supera con creces las predicciones de la NASA cada mes, aunque todavía no se ha visto nada tan grande como las manchas solares de Carrington.
Aun así, la profusión de manchas solares y otras condiciones meteorológicas solares sugieren que el próximo máximo solar llegará antes y con más fuerza de lo que la NASA predijo anteriormente. Que el máximo entrante traiga consigo una tormenta del nivel de Carrington es una cuestión de pura casualidad, a la que los científicos deberán seguir de cerca en los próximos meses.