Fenómenos que encontramos en el invierno
Cencellada, rocío, escarcha, carámbanos. La estación más fría del año tiene algunos fenómenos meteorológicos que son tan maravillosos como peligrosos. En esta nota repasamos algunos de ellos.
La temporada de invierno puede generar condiciones muy peligrosas junto a una variedad de fenómenos peculiares y llamativos. Hoy haremos un repaso por algunos de ellos:
Escarcha
Este es bastante conocido. La escarcha es el depósito de cristales de hielo, los cuales tienen forma de escamas, agujas, plumas o abanicos, sobre superficie que poseen una temperatura inferior a los 0°C. El vapor de agua se transforma en cristales de hielo al enfriarse el aire, los cuales se depositan lentamente hasta cubrir todo de blanco.
Es un fenómeno bastante común en el invierno de nuestro país y se asocia a las heladas blancas. La escarcha se observa especialmente cuando el aire está en calma y el cielo está despejado.
Rocío
El rocío es el depósito de pequeñas gotas de agua líquida sobre la superficie originadas por la saturación del aire que está directamente en contacto con ellas. Para la aparición de este fenómeno la temperatura del aire y de los objetos debe ser superior a los 0°C, ya que si la temperatura fuera inferior, se formaría escarcha.
Las condiciones para que se forme rocío pueden alcanzarse mediante el enfriamiento nocturno por pérdida de energía de la superficie terrestre o mediante la advección de humedad. Lo más común es que se produzca en noches de poco viento y cielo despejado.
Rocío blanco
Este fenómeno no es otra casa que el rocío congelado. Si durante las noches que hay rocío la temperatura continúa descendiendo hasta valores inferiores a los 0°C, las pequeñas gotas que cubren todas las superficies se van a congelar.
Este fenómeno no debe confundirse con la escarcha. Aunque de lejos se ven similares, al acercarnos veremos la diferencia entre ellas.
Cencellada
El proceso para la formación de la cencellada es similar a los otros fenómenos mencionados, pero para éste es necesario que previamente haya nieblas y que luego la temperatura descienda por debajo de los 0°C.
Las pequeñas gotas suspendidas en la niebla, pasan a estar en estado de subfusión, es decir que se mantienen líquidas a temperaturas inferiores a los 0 ºC. Al ser arrastradas por el viento entran en contacto con alguna superficie y quedan atrapadas formando cristales pequeños y brillantes o, en caso de persistir, también puede formar agujas o “banderas de hielo”.
Carámbanos o estalactitas
Son estructuras de hielo que se forman cuando el agua líquida gotea desde una superficie muy fría y se va congelando. Es común encontrarlos luego de una nevada, cuando el sol o alguna fuente de calor, derrite las capas de hielo superiores y el agua líquida desliza hasta encontrarse nuevamente con otra superficie con temperaturas inferiores a los 0°C.
El peso que pueden llegar a alcanzar los carámbanos puede hundir la estructura de los techos y quebrar las ramas de los árboles de los que cuelgan. Por eso suelen ser muy peligrosos, porque al caer se transforman en proyectiles y ocasionan grandes daños.
Rodillos en la nieve
A veces, una combinación perfecta de ingredientes puede hacer que ocurra algo inesperado. En este caso estamos hablando de rodillos de nieve, pequeñas formaciones de nieve enrollada como si fuera una alfombra que vamos a guardar. Estas delicadas formaciones necesitan ciertas condiciones adecuadas de humedad, nieve, viento y temperatura, lo que los vuelven un fenómeno muy difícil de encontrar.
La nieve tiene que ser un polvo ligero, lo suficientemente pegajoso como para adherirse a sí misma, pero que tiene que estar sobre una superficie a la que no se adhiera. El viento tiene que ser lo suficientemente fuerte como para alentar a estos montículos de nieve a juntarse y formar un bucle, pero no tan fuerte como para que toda la estructura se rompa. Un factor que ayuda mucho a su formación es si la nieve está en una pendiente y rueda suavemente cuesta abajo para dar la forma, lo que hace que sea un poquito más probable encontrarlos sobre las leves colinas nevadas.