Frío extremo en un mundo en ebullición: el detrás de escena de la perturbación del vórtice polar
A mediados de enero de 2024, decenas de millones de personas se vieron afectadas por temperaturas peligrosamente bajas. Este acontecimiento meteorológico excepcional se caracterizó por el descenso de aire polar ártico en regiones que rara vez se enfrentan a tales condiciones.
A mediados de enero de 2024, se batieron récords de temperaturas mínimas diarias desde Montana hasta Texas, sumiendo a decenas de millones de personas en condiciones de frío peligroso.
Esta ola de frío excepcional estuvo marcada por la intrusión de aire polar ártico en regiones que rara vez se enfrentan a tales condiciones, dejando un rastro devastador de nieve y lluvias a través de los Grandes Lagos y el noreste de Estados Unidos.
Pérdidas humanas y económicas considerables
Las heladas se han cobrado la vida de al menos 91 personas en EE.UU. este mes, según CBS News, incluyendo hipotermia y accidentes de tráfico en el noreste y el medio oeste.
Los sectores expuestos, como la construcción, la educación, la minería y la agricultura, están experimentando impactos significativos, como cierres de escuelas, pérdida de ingresos y reducción de la productividad.
¿Por qué esta ola de frío tan extremo?
Estas olas de frío ocurren cuando la corriente en chorro polar, la banda de poderosos vientos que separa el aire ártico del aire más templado, se hunde profundamente hacia el sur.
Este descenso transporta aire gélido del Ártico a regiones inusuales. Curiosamente, estos eventos están correlacionados con cambios en el vórtice polar estratosférico.
¿Qué es el vórtice estratosférico?
Es una región de fuertes vientos que se arremolinan en la estratosfera, entre 10 y 50 km de altitud. Formado alrededor de los polos, este vórtice, compuesto de aire frío y seco, gira en el sentido de las agujas del reloj sobre el Polo Norte y en el sentido contrario a las agujas del reloj sobre el Polo Sur.
En invierno, el vórtice gana fuerza gracias a un gradiente de temperatura más pronunciado, mientras que en verano puede disminuir significativamente o incluso desaparecer.
Estos vientos influyen en la corriente en chorro en la troposfera, lo que afecta las condiciones climáticas. En efecto, cuando el vórtice polar permanece estable, induce una corriente en chorro de oeste a este, relativamente recta y potente, favoreciendo así la formación de tormentas. Por otro lado, si se perturba el vórtice, la corriente en chorro se vuelve ondulada y menos poderosa.
Esta situación favorece un modelo de ondulación a escala del hemisferio norte, creando condiciones propicias para descensos de aire frío, más o menos vigorosos, como se observó durante la ola de frío de enero de 2024 en Estados Unidos, donde el vórtice polar se extendió por todo el país.
La paradoja del frío extremo en un mundo en calentamiento
Aunque la Tierra registró su año más cálido en 2023, las intensas olas de frío no contradicen el calentamiento global, afirma Mathew Barlow, profesor de ciencia climática en la Universidad de Massachusetts Lowell.
Las investigaciones muestran una estrecha correlación entre el calentamiento global y la intensidad de estos fenómenos.
Entender los vínculos para anticiparse mejor
La ola de frío que azotó Texas en febrero de 2021 estuvo relacionada con un vórtice polar estratosférico "desconcentrado", lo que refuerza la idea de que los cambios en el Ártico inducidos por el calentamiento global aumentan la probabilidad de que se produzcan este tipo de perturbaciones. Un conocimiento profundo de las interacciones entre el Ártico, el vórtice polar estratosférico y el tiempo invernal mejoraría nuestra capacidad para anticipar estos fenómenos.
La persistente variabilidad climática subraya la importancia de una vigilancia constante ante la inestabilidad del clima en nuestro mundo en constante cambio. Una buena preparación y una mejor comprensión pueden ayudar a convertir los retos climáticos en oportunidades.