Gigantes del mar en acción: la increíble contribución de las ballenas a la salud de los océanos
Un estudio reciente revela que las ballenas migratorias transportan nutrientes esenciales de los polos a las aguas tropicales, impulsando la productividad marina. Este descubrimiento refuerza la importancia de conservar estos gigantes para el equilibrio de los océanos y el clima.

Recientemente, un estudio publicado en Nature Communications reveló un impacto sorprendente de las ballenas migratorias en la circulación de nutrientes en los océanos. Estos gigantes del mar, conocidos por sus largos viajes entre los polos y las regiones tropicales, no sólo recorren grandes distancias, sino que también juegan un papel fundamental en el ecosistema marino.
Los investigadores estiman que especies como las ballenas jorobadas, las ballenas grises y las ballenas francas mueven miles de toneladas de biomasa y nitrógeno entre océanos cada año. Este fenómeno, denominado “la gran cinta transportadora de ballenas”, ayuda a equilibrar los ecosistemas y podría ser clave para combatir los impactos del cambio climático.
El ciclo de nutrientes impulsado por las ballenas
Las ballenas se alimentan abundantemente en aguas frías y ricas en nutrientes, como las de la Antártida y el Ártico, almacenando energía en sus capas de grasa. Durante la migración a aguas tropicales, donde se reproducen, metabolizan esta energía y liberan nutrientes esenciales para la cadena alimentaria marina.
Esta “exportación” de nutrientes ocurre de varias maneras:
- Orina y heces: estos residuos ricos en nitrógeno y hierro fertilizan las aguas superficiales, promoviendo el crecimiento del fitoplancton, la base de la cadena alimentaria marina.
- Placentas y cadáveres: cuando una ballena muere o libera su placenta después de dar a luz, grandes cantidades de biomasa enriquecen el ecosistema.
- Exfoliación de la piel: estudios indican que algunas especies de ballenas también migran para deshacerse de parásitos y células muertas, que proporcionan alimento a los peces y otros organismos.
Al fertilizar las aguas tropicales, las ballenas hacen que estas regiones sean más productivas, promoviendo el crecimiento de los peces y aumentando la biodiversidad marina.
Impacto ambiental y recuperación poblacional
Durante siglos, la caza comercial de ballenas ha reducido drásticamente las poblaciones de ballenas, disminuyendo el flujo natural de nutrientes entre los océanos. Antes de la explotación humana, el impacto de las ballenas en la distribución de nitrógeno y carbono era al menos tres veces mayor que hoy.

La recuperación de las poblaciones de ballenas, gracias a los tratados internacionales que restringen su caza, puede contribuir significativamente a restablecer este equilibrio.
Además, es esencial proteger los hábitats de estas especies. El aumento del tráfico marítimo y la pesca industrial plantean amenazas, y las colisiones y los enredos en las redes son actualmente algunas de las principales causas de mortalidad de ballenas.
¿Qué significa esto para los océanos?
Los resultados de la investigación refuerzan la importancia de la conservación marina. Proyectos como el monitoreo de las ballenas jorobadas y la creación de áreas marinas protegidas son esenciales para garantizar que estas especies continúen desempeñando su papel en el ciclo de nutrientes del océano.
La concienciación pública también es clave. Los turistas y las comunidades costeras pueden ayudar evitando tirar basura al mar y respetando las normas de observación de ballenas, permitiendo que estos gigantes sigan cumpliendo su función ecológica. Al proteger a las ballenas, en realidad estamos protegiendo todo el ecosistema marino y garantizando un océano más saludable para las generaciones futuras.
Referencia de la noticia:
Migrating baleen whales transport high-latitude nutrients to tropical and subtropical ecosystems. 10 de março, 2025. Roman, J., Abraham, A.J., Kiszka, J.J. et al.