Gran inundación de Washington en 1867: un evento hoy más probable por el cambio climático, y potencialmente destructivo
Un nuevo estudio pone de manifiesto el potencial dañino de estos diluvios, que siempre existieron pero que hoy podrían tornarse más frecuentes e intensos en un planeta cada vez más caliente.
Un nuevo estudio de la Universidad de Oregón pone el foco en una inundación histórica ocurrida en 1867 en el oeste de Washington, y ofrece una visión premonitoria de lo que podrían provocar las actualmente las tormentas potenciadas por el cambio climático.
Según informaron los investigadores el 19 de diciembre en la revista PLOS Climate, el fenómeno constituye un punto de referencia anterior a la industrialización, para lo que podrían ser ahora las inundaciones en los modernos corredores urbanos de Washington.
El hallazgo sugiere que las futuras inundaciones, ahora con los efectos amplificadores del cambio climático, podrían ser aún mayores y más destructivas.
Ríos atmosféricos, impulsores de grandes diluvios en la historia
Se prevé que inundaciones de este tipo se intensifiquen en los próximos años. Los ríos atmosféricos, canales de aire rico en humedad que traen consigo lluvias torrenciales, son uno de los principales motores de las inundaciones, y su intensidad y frecuencia han ido en aumento desde la década de 1950.
"No se trata necesariamente de un fenómeno que haya batido récords en lugares concretos, pero si se tiene en cuenta el impacto regional, se trata del fenómeno más importante en términos de superficie afectada", explica Dan Gavin, geógrafo de la UO que dirigió el estudio junto con Patrick Bartlein, climatólogo de la UO, y el profesor Cary Mock, de la Universidad de Carolina del Sur, que se doctoró en la UO.
De acuerdo a lo indicado por phys.org, la década de 1860 fue especialmente húmeda en la costa oeste de Estados Unidos. Un periodo frío conocido como la Pequeña Edad de Hielo estaba llegando a su fin, y los glaciares de montaña retrocedían a medida que aumentaba la temperatura global. Una gran inundación en 1861-62 está bien documentada como la más grave en la historia de Oregón y California.
Pero Washington, que aún no era un estado, estaba relativamente poco poblado en aquella época, por lo que los datos sobre inundaciones históricas son limitados. "Tenemos registros meteorológicos bastante dispersos, pero nadie los había reunido", explica Gavin.
Recopilación de datos históricos
Gavin y sus colegas rebuscaron en archivos y descifraron notas manuscritas para encontrar inundaciones. Recopilaron datos de los pluviómetros de los fuertes militares del suroeste de Washington, en donde destaca un periodo de cuatro días de lluvias extremas en diciembre de 1867. En Astoria cayeron más de 300 mm en cuatro días, mientras que en Fort Vancouver, Washington, cayeron más de 200 mm. Otras estaciones registraron totales similares, aunque ligeramente inferiores. En general, las condiciones fueron más húmedas que en cualquier otro momento de la historia moderna.
Para estimar el impacto de las inundaciones, Gavin y sus colegas revisaron artículos de periódicos históricos que describían los daños. Encontraron algunos informes que registraban la altura del agua en relación con las estructuras de la época, que pudieron superponer a la topografía moderna para estimar la altura de la inundación. En algunos puntos, las llanuras aluviales parecen estar bajo más de un metro de agua.
Aunque la inundación arrasó ganado, destruyó puentes y arrasó pueblos como Monticello, a orillas del río Cowlitz, no se registraron muertes, según Gavin. Hoy en día, una inundación de esa magnitud podría ser mucho más destructiva en el corredor densamente poblado entre Portland y Seattle.
Eventos extremos antes y después de la influencia humana
Cuando los científicos hablan de la magnitud del cambio climático, a menudo lo relacionan con un punto de referencia de finales del siglo XIX, antes de que los humanos empezaran a quemar combustibles fósiles para alimentar el mundo.
"Estas inundaciones de la década de 1860 fueron alimentadas sin el impulso que las tormentas recientes tienen por el calentamiento de nuestros océanos", dijo Gavin, "mostrando el potencial de eventos más extremos de los que han ocurrido en la historia reciente".
Referencia de la noticia:
Daniel G. Gavin et al. Historical archives reveal record rainfall and severe flooding in December 1867 resulting from an atmospheric river and snowmelt, western Washington, USA. PLOS Climate (2023)