Hallaron al monstruo de los monstruos marinos
Hace millones de años, los océanos eran el hogar de unas tenebrosas criaturas similares a las que se describen en la literatura como “monstruos marinos”. Estaban en la cima de la cadena alimenticia y ahora hallaron al más tenebroso de todos.
Hace 66 millones de años, los océanos tenían criaturas que podían definirse como verdaderos monstruos marinos. Eran los mosasaurios, enormes lagartos acuáticos que vivieron en la misma época que los últimos dinosaurios. Con un crecimiento de hasta 12 metros de largo, parecían un dragón de Komodo con aletas y una cola de tiburón. También eran tremendamente diversos ya que habían evolucionado en una docena de especies. Algunos comían pescado y calamares, otros comían mariscos o amonites.
Pero recientemente se descubrió un nuevo mosasaurio que se alimentaba de otros mosasaurios. La nueva especie, llamada Thalassotitan atrox, fue desenterrada en la cuenca de Oulad Abdoun de la provincia de Khouribga, en Marruecos. Tenía nueve metros de largo y una enorme cabeza que alcanzaba 1,3 metros de largo. Definitivamente era el animal más mortífero del mar.
La mayoría de los mosasaurios tenían mandíbulas largas y dientes pequeños para atrapar peces. Pero Thalassotitan se construyó de manera muy diferente. Tenía un hocico corto y ancho y mandíbulas fuertes, con forma de ballena asesina. La parte posterior del cráneo era ancha para unir los grandes músculos de la mandíbula, lo que le otorgaba una poderosa mordida. La anatomía nos dice que este mosasaurio estaba adaptado para atacar y despedazar animales grandes.
Los dientes macizos y cónicos se asemejan a los dientes de las orcas. En los fósiles hallados, las puntas de esos dientes están astilladas, rotas y molidas. Este fuerte desgaste, que no se encuentra en los mosasaurios que se alimentan de peces, sugiere que Thalassotitan dañó sus dientes al morder los huesos de reptiles marinos como plesiosaurios, tortugas marinas y otros mosasaurios.
En el mismo sitio también encontraron lo que parecen ser los restos fosilizados de sus víctimas. Las rocas en las que hallaron los cráneos y esqueletos de Thalassotitan están llenas de huesos parcialmente digeridos de otros mosasaurios y plesiosaurios (reptil de cuello largo). Los dientes y restos de estos animales muestran evidencias de haber sido carcomidos parcialmente por el ácido. Eso sugiere que fueron asesinados, comidos y digeridos por un gran depredador, que luego escupió los huesos. Los científicos dicen que todavía no pueden asegurar que el Thalassotitan se los haya devorado, pero encaja con el perfil del asesino y las pruebas lo convierten en el principal sospechoso.
Los Thalassotitan eran solo una de una docena de especies que vivían en las aguas de Marruecos. Y aunque eran sólo una fracción de todas las especies que vivían en los océanos, el hecho de que los depredadores fueran tan heterogéneos implica que los niveles más bajos de la cadena alimentaria también eran diversos, para que los océanos pudieran alimentarlos a todos. Esto significa que el ecosistema marino no estaba en declive antes del impacto del asteroide.