Huracanes actuales son capaces de intensificarse en menos tiempo que lo observado hace 50 años
Estudio revela impactantes resultados de lo que está ocurriendo con los ciclones tropicales sobre el Atlántico. Es probable que la respuesta preventiva ante los huracanes se vea afectada con los años.
Los ciclones tropicales que se intensifican en menos tiempo son excepcionalmente peligrosos para las costas del Océano Atlántico. Entre los años 2012 y 2020 más de 160 eventos meteorológicos generaron pérdidas de miles de millones de dólares en Estados Unidos. De estos, 24 fueron ciclones tropicales, donde se incluyen los seis desastres naturales más costosos registrados durante ese período.
Muchos de los ciclones tropicales más dañinos que han impactado a Estados Unidos en los últimos años, se han destacado por la velocidad a la que se han intensificado. Por ejemplo el huracán María (2017) fue el desastre atmosférico con mayor número de muertes desde 1980 y el cuarto costo económico más alto en las últimas cuatro décadas. María pasó de tormenta tropical a huracán categoría 5 en apenas 48 horas.
Los huracanes Harvey (2017), Ian (2022), Sandy (2012), Ida (2021) e Irma (2017) son los otros cinco desastres meteorológicos más costosos de Estados Unidos en la última década. Todos se fortalecieron rápidamente de manera similar a María, y la mayoría evolucionó de tormentas tropicales a huracanes mayores (desde categoría 3) en menos de tres días.
Por lo tanto, la rápida intensificación de los ciclones tropicales en un clima más cálido es particularmente preocupante, dado que tales eventos pueden ser difíciles de pronosticar. Además, este nuevo escenario lleva a daños potencialmente mayores, así como dificultades a la hora de comunicar el peligro inminente a los residentes costeros que pueden estar en el camino de los ciclones tropicales.
A mayor intensidad de los huracanes, menor tiempo para accionar medidas preventivas
Para ayudar a comprender estos desafíos, el análisis realizado en el estudio "Observed increases in North Atlantic tropical cyclone peak intensification rates", publicado en Scientific Reports, presentó los cambios en la velocidad del viento en los ciclones tropicales del Atlántico entre los años 1971 y 2020. El estudio indica que las tasas de intensificación de los ciclones tropicales ya han cambiado a medida que las emisiones antropogénicas de gases efecto invernadero (GEI) han calentado el planeta y los océanos.
El análisis de las tasas máximas de intensificación de los ciclones tropicales, durante ventanas de 12, 24 y 36 horas a lo largo de los últimos 50 años, revela que estas cifras han aumentado significativamente. Aunque existen diferencias en la forma de las distribuciones de las tasas máximas de intensificación entre épocas, que deberían investigarse más a fondo en trabajos futuros, el estudio señala que esas tasas aumentan constantemente durante los últimos 50 años y son significativamente mayores en la era modera que en la era histórica considerada dentro del análisis.
¡Este es un dato interesante! En la era histórica los ciclones tropicales intensificaban su velocidad del viento, en un rango entre 37 km/h y 92 km/h, dentro una ventana de 36 horas. Actualmente, eso ocurre en 24 horas o menos, por lo tanto la capacidad profesional para actuar ante los huracanes ha visto mermado su tiempo.
¿En qué zonas del Atlántico se están intensificando más los huracanes?, ¿podría seguir incrementando esta tasa?
En la era moderna se vuelve más común que los ciclones tropicales se intensifiquen rápidamente en el sur del Mar Caribe, en el Atlántico central y en el Atlántico sureste, en comparación con la era histórica. Estas variaciones espaciales tienen implicaciones críticas para las costas que se ubican alrededor de la cuenca del Atlántico. Por ejemplo los ciclones tropicales que se intensifican en el suroeste del Mar Caribe tienen el potencial de crear impactos devastadores en muchos países centroamericanos relativamente pobres en recursos.
La vulnerabilidad de estas costas frente a los ciclones tropicales quedó ejemplificada en el año 2020 con la llegada a tierra de los huracanes Eta y Iota, los cuales se intensificaron rápidamente durante el mes de noviembre a medida que se acercaban a la costa de Nicaragua.
En un mundo que se calienta, se esperan más cambios extremos en las intensidades de los ciclones tropicales, incluido el número total de ellos. Los análisis presentados en el estudio amplían la comprensión de los cambios en las tasas de intensificación de los ciclones tropicales al realizar una evaluación amplia de las variaciones observadas sobre el Atlántico durante la era satelital.
Los hallazgos del estudio ilustran que es posible detectar cambios significativos en los últimos 50 años, tanto en la magnitud como en la ubicación de las tasas máximas de intensificación de los ciclones tropicales que se desarrollan sobre el Océano Atlántico.