Impactante: el cambio climático aumentó la velocidad máxima del viento de los huracanes hasta 45 km/h, indica un estudio
Los océanos más cálidos, como consecuencia del cambio climático, han aumentado los vientos de muchos huracanes en el Atlántico, haciendo que sean hasta una categoría más intensos.
Las sospechas se confirman: el cambio climático derivado de la actividad humana, está haciendo que los huracanes sean más destructivos.
De acuerdo con un análisis realizado por Climate Central, organización científica independiente estadounidense cuyo principal objetivo es comunicar la ciencia del cambio climático, sus efectos y soluciones al público y a los responsables de la toma de decisiones, el cambio climático antropogénico está aumentando la intensidad de los huracanes en el Atlántico, y en algunos caso hasta una categoría superior en la Escala de huracanes de Saffir – Simpson, que califica los huracanes en función de su velocidad máxima sostenida del viento.
El estudio señala que entre 2019 y 2023, el cambio climático antropogénico hizo que la velocidad máxima del viento de los huracanes aumentara un promedio de 29 km/h, prácticamente el rango de una categoría en la escala de Saffir-Simpson, mientras que también se observó un aumento en la intensidad de todos los huracanes registrados en el Atlántico durante 2024 hasta 45 km/h, aumentando con ello el riesgo de daños por vientos.
La región del planeta que recibe más calor del sol es, lógicamente, la región ecuatorial, y en particular sus mares. Ese calor es redistribuido en el planeta, principalmente por el Cinturón Transportador Oceánico (CTO), que funciona como una gigantesca cinta transportadora que traslada las aguas cálidas desde las regiones tropicales a los polos, definiendo el clima del planeta y regulando la temperatura.
Océanos más calientes, vientos más intensos
A medida que el cambio climático calienta en exceso el ecuador, la naturaleza se vale de recursos adicionales para redistribuir ese calor a otras partes del mundo. Según indica Daniel Gilford, uno de los investigigadores líderes de Climate Central, “La forma en que lo hace nuestra atmósfera es con huracanes.”
A partir de registros históricos de temperatura de la superficie del mar que se remontan a más de un siglo, junto con simulaciones matemáticas del clima terrestre, Gilford y su equipo desarrollaron un nuevo marco de atribución para medir rápidamente la influencia del cambio climático en la velocidad del viento de una tormenta tropical reciente. Los investigadores generaron simulaciones del Océano Atlántico Norte en un mundo sin cambio climático, y luego calcularon cuáles habrían sido las velocidades del viento de los huracanes recientemente registrados sobre los mares atlánticos más fríos para luego compararlas con las velocidades del viento observadas en los huracanes actuales.
Y las conclusiones fueron sorprendentes: de los 38 huracanes ocurridos entre 2019 y 2023, 30 de ellos alcanzaron una intensidad que corresponde a una categoría más alta debido al cambio climático. Tres de ellos, Lorenzo (2019), Ian (2022) y Lee (2023), se convirtieron en huracanes de categoría 5.
Los huracanes de 2024
Luego, el equipo de Climate Central se enfocó en los huracanes registrados en la temporada 2024 del Atlántico, y las conclusiones fueron en la misma dirección: el cambio climático antrópico aumentó la intensidad máxima de cada huracán de entre 14 y 45 km/h
La velocidad máxima del viento de los huracanes Helena y Milton aumentó en aproximadamente 25 km/h y 40 km/h respectivamente, empujándolos de la Categoría 4 a la Categoría 5.
Según este análisis, el huracán Rafael tuvo el salto más intenso como consecuencia de los océanos más cálidos: se vio impulsado por unos asombrosos 45 km/h, que lo hicieron saltar de la Categoría 1 a la Categoría 3 mientras castigaba a Cuba en noviembre.
Hallazgos clave
Los once huracanes de 2024 (hasta el 10 de noviembre) se intensificaron entre 14 y 45 km/h durante el calentamiento oceánico récord de la temporada de huracanes de 2024, fortaleciéndose sobre aguas hasta 1.4 °C más cálidas debido al cambio climático.
El cambio climático hizo que el notorio aumento de las temperaturas de la superficie del mar (TSM) en los corredores de los huracanes de 2024 fueran hasta 800 veces más probables. Las temperaturas oceánicas, influidas por el calentamiento global antropogénico, hicieron que los huracanes Helene y Milton fueran aún más fuertes, añadiendo 25 km/h y 40 km/h respectivamente.
Referencia de la noticia:
Climate change increased wind speeds for every 2024 Atlantic hurricane: Analysis