Increíble hallazgo: la vida prospera en lo más profundo de la Fosa de las Marianas

Un equipo de científicos chinos llegó al fondo de la Fosa de las Marianas y sus hallazgos representan un hito para el estudio de la vida en la Tierra.

A 11 kilómetros bajo la superficie, los investigadores identificaron más de 7000 especies de microbios, peces y crustáceos, de las cuales el 90 % son totalmente desconocidas para la ciencia. Este extraordinario hallazgo desafía lo que se sabía sobre las condiciones extremas en las que puede existir vida en nuestro planeta.

Hasta ahora, se pensaba que las condiciones extremas de la llamada zona hadal, que comienza a unos 6 kilómetros de profundidad y desciende hasta los 11 kilómetros, hacían imposible la vida, debido a la falta de luz, el frío extremo, la enorme presión y la escasez de nutrientes. Semejante ambiente resulta tan inhóspito que los científicos consideraban casi imposible la existencia de vida.

Los investigadores encontraron un ecosistema dinámico y diverso. A bordo del sumergible tripulado Fendouzhe (Luchador), realizaron 33 inmersiones entre agosto y noviembre de 2021, en las que recolectaron 1648 muestras de sedimentos en 145 sitios.

La expedición, denominada Proyecto de Investigación del Medio Ambiente y Ecología de la Fosa de las Marianas (MEER), reveló la presencia de miles de especies de microbios, así como 662 crustáceos de la especie Hirondlela Gigas y el pez Pseudoliparis Swirei, el más profundo jamás encontrado.

Mecanismos de adaptación sorprendentes

Lo que más sorprende a los científicos es la capacidad de adaptación de estos organismos. Los investigadores identificaron dos tipos de estrategias de supervivencia en los microbios.

Mientras que algunos cuentan con genomas compactos y altamente eficientes, optimizados para soportar la enorme presión de las profundidades, otros presentan genomas más flexibles, lo que les otorga una mayor capacidad de adaptación a los cambios en su entorno y les permite aprovechar una variedad más amplia de recursos alimenticios.

"Observamos una novedad, diversidad y heterogeneidad extraordinariamente altas en el microbioma hadal, especialmente entre procariotas y virus, que se ven afectados tanto por las condiciones ambientales extremas como por la topografía de la zona hadal", señalaron los científicos en el estudio.

Además, los investigadores identificaron un fenómeno de cooperación entre los microbios. En las regiones más profundas, estos organismos suelen agruparse en comunidades donde intercambian nutrientes, se apoyan entre sí, y llegan incluso a desarrollar biopelículas que les brindan protección. Esto indica que la colaboración es una estrategia esencial para adaptarse a las condiciones extremas de ese ambiente.

Según los expertos, los genes y las funciones biológicas de estos organismos podrían tener aplicaciones en diversos campos, desde la medicina hasta la biotecnología. "La novedad y diversidad extraordinariamente altas de los microorganismos hadales indican potenciales recursos de genes, estructuras y funciones totalmente nuevas, que pueden ser opciones alternativas para aliviar el actual agotamiento de los recursos biológicos terrestres", afirman los autores del estudio.

Este hallazgo abre una nueva ventana al mundo hadal, un entorno hasta ahora considerado inalcanzable para la vida. A medida que más científicos exploren los datos recopilados por la expedición MEER, es probable que surjan nuevas preguntas y descubrimientos que podrían transformar la comprensión de los límites de la vida en la Tierra.

El estudio se publicó en la revista Cell, y los datos completos de la expedición están disponibles en línea para que otros investigadores los utilicen en sus propias investigaciones. Este descubrimiento es un hito en la exploración del fondo marino y en la búsqueda de vida en entornos extremos.

Referencias de la noticia:

Microbial ecosystems and ecological driving forces in the deepest ocean sediments. Cell, Volume 188, Issue 5, 1363 - 1377.e9 Xiao, Xiang et al.