¿Insectos gigantes?¿incendios fuera de control? Esto es lo que pasaría si se duplicara el oxígeno terrestre

El oxígeno constituye sólo el 21% del aire de nuestra atmósfera, y aun así, es el gas más esencial para la existencia de miles formas de vida en la Tierra. El oxígeno se utiliza en los procesos respiratorios de los animales para producir energía, para quemar combustible que produce calor y luz, como refrigerante en computadoras de alto procesamiento y para proporcionar un ambiente seguro para los recién nacidos en incubadoras pediátricas.

Teniendo todo esto en cuenta, parecería apropiado suponer que el oxígeno es la fuerza impulsora de todo en este planeta y que todo sería mucho mejor si este recurso abundara en nuestro planeta. Bueno, no se si mejor, pero definitivamente sería distinto.

Oxígeno y más oxígeno

Si tuviéramos el doble de oxígeno que tenemos ahora, los animales crecerían, los glóbulos blancos tendrían una mayor capacidad para defenderse de virus y bacterias dañinas y la vida vegetal aceleraría procesos como la respiración y la combustión.

Sin embargo, demasiado oxígeno no es bueno. Los niveles elevados de este gas pueden provocar algo llamado "toxicidad por oxígeno", que provocaría una oxidación dañina desenfrenada en las células generando agotamiento y muerte.

Pero vamos a suponer que el oxígeno se queda por debajo de ese umbral catastrófico pero por encima del actual. Las cucarachas, arañas y otros insectos que suelen habitar en tus pesadillas crecerán en tamaño. Dado que estos pequeños seres tienen una tráquea por la que pueden respirar, al entrar más oxígeno en su cuerpo, se producirá una expansión. Las libélulas crecerán hasta alcanzar el tamaño de halcones y las arañas tendrán un gran apetito, suficiente como para comer alguna paloma que caiga en sus redes.

Los humanos también experimentarían cambios. Si llegara más oxígeno a nuestros pulmones, podríamos tener una mayor resistencia con cada respiración. La sangre rica en oxígeno bombearía a través de nuestras venas, haciéndonos más fuertes al alimentar los músculos adecuadamente y también proporcionando una mejor circulación sanguínea. Serían seres con mayor concentración, agilidad y salud.

Pero ¡ojo! El aumento de oxígeno también desencadenaría un proceso metabólico mucho más rápido y, por lo tanto, exigirá demasiado a los órganos, lo que a la larga nos perjudicaría de modo fatal. Finalmente, las muertes por agotamiento serían más comunes que las muertes por la enfermedad.

Las plantas

Toda la vegetación experimentaría cambios importantes debido a la aceleración de procesos, como la respiración y la combustión. Un aumento del oxígeno en la atmósfera podría hacer que las plantas crecieran más rápido y fueran más productivas. Pero los incendios forestales serían aún más comunes, más grandes y devastadores.

Pero si el oxígeno aumenta mucho, procesos como la fotosíntesis disminuirían debido a una proporción menor en los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. De ahí que dejaría de existir vegetación verde y se crearía un nuevo paisaje similar a los prehistóricos, con hongos y musgos.

El aire

Por supuesto que con más oxígeno el aire se sentirá diferente, más denso o pesado. Gracias a esto, los aviones y pájaros volarán más alto en el cielo, mientras que los planeadores y paracaídas permanecerán en vuelo durante períodos más largos.

Además, la luz se dispersaría mejor y el cielo se vería más azul. Y si hay que remarcar los beneficios de una atmósfera rica en oxígeno, escalar montañas como el Everest o el Aconcagua sería mucho más sencillo aún para personas poco entrenadas.

¿Qué sucesos podrían generar un aumento de oxígeno?

Hay varias circunstancias que podrían llevar a que la Tierra tenga una mayor concentración de oxígeno en su atmósfera. Algunas de estas circunstancias incluyen:

• Aumento en la cantidad de plantas y árboles debido al cambio climático, a la introducción de nuevas especies o a cambios en la agricultura. Las plantas producen oxígeno durante la fotosíntesis, el proceso mediante el cual convierten la luz solar, el agua y el dióxido de carbono en glucosa y oxígeno. Un aumento en la cantidad de plantas y árboles en la Tierra significa que se produciría más oxígeno.

• Menor cantidad de incendios forestales. Los incendios forestales consumen oxígeno, por lo que un número extremadamente menor de incendios llevaría a un desequilibrio en el oxígeno en la atmósfera. Además, también llevaría a que haya más vegetación.
• Disminución en la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. El dióxido de carbono es un gas que compite con el oxígeno por el espacio en la atmósfera. Una disminución en la cantidad de dióxido de carbono implica que habría más oxígeno disponible.

Definitivamente, pensar en este mundo alternativo despierta curiosidad, pero los seres vivos estamos adaptados a una atmósfera con un 21% de oxígeno, y cualquier variación en esta concentración perfecta, nos llevaría a una vida mucho más corta y un futuro realmente aterrador.