Insólito: ¿puede el semen de toro salvar nuestro planeta?

El semen de toros modificados genéticamente podría dar lugar a terneros que emitan menos metano: ¿buenas noticias para el clima y el planeta?

Toro
Han desarrollado una nueva "semilla" de toro que da a luz terneros que eructan menos y, por tanto, emiten menos metano.

Esto es lo que llamamos tomar el toro por las astas, o intentar encontrar la solución milagrosa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de las explotaciones ganaderas. A continuación te contamos los asombrosos detalles de un alocado proyecto puesto en marcha por un productor canadiense de leche de vaca.

La triste fuerza del metano

Las vacas eructan y tienen flatulencias. Perdón por la introducción tan brusca, pero es un hecho bien conocido tanto por los ganaderos como por los especialistas en medio ambiente y clima. Al expulsar los gases intestinales procedentes de la digestión y los excrementos, las vacas emiten gas metano por la boca y el trasero.

El problema es que el metano (CH4), un hidrocarburo con un gran poder calorífico, es un gas que tiene un impacto mucho mayor en el clima que el dióxido de carbono (CO2), ¡hasta 28 veces más por kilo! Por esta razón, la ganadería es uno de los principales contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero: representa el 14,5% en el mundo. Gases de efecto invernadero y, por tanto, flatulencias de las vacas que, al final, contribuyen al calentamiento de nuestro clima...

Controlar los eructos y las flatulencias de las vacas

Sin embargo, no es posible ni deseable culpar a las vacas de todos nuestros males, y hacerlas desaparecer para resolver el problema de las emisiones de metano.

Pero, la solución mágica podría llegar de Canadá, donde un granjero lechero, Ben Loewith, logró criar vacas que producen menos metano, es decir, vacas que tienen menos eructos y flatulencias.

Este resultado inesperado tiene su origen en la reproducción: este criador logró inseminar a sus vacas con esperma de toro transformado, fabricado y modificado genéticamente por una empresa después de 7 años de investigación.

Por lo tanto, este nuevo semen de toro debería proporcionar terneros que eructen menos y, por el momento, funciona bastante bien en esta cría, aunque obviamente será necesario esperar a que estos terneros crezcan para medir el impacto real.

Los científicos estiman que si todos los productores de leche canadienses implementaran esta súper semilla, las emisiones de metano de la producción ganadera en Canadá se reducirían en un 1,5% anual, una reducción total del 30% de aquí en 2050.

Un gran paso en la lucha contra el calentamiento global, pero evidentemente reavivando un debate que probablemente hará ruido (mucho más que el de las flatulencias).