Intoxicación por inhalación del gas monóxido de carbono: el asesino silencioso
Con la llegada de los primeros días fríos aumenta la exposición a gases de combustión en el hogar por el uso de distintos medios de calefacción, y con ello crece el número de fatalidades por inhalación del gas monóxido de carbono. Por qué resulta letal y cuáles son las medidas preventivas para evitar una tragedia.
Desde el otoño y durante el invierno crece el número de personas intoxicadas y/o fallecidas por inhalación del gas monóxido de carbono (CO). La mayoría de los decesos ocurren porque los propios afectados y/o convivientes desconocían las medidas preventivas a la hora de calefaccionar el hogar, o porque subestimaron la acción de este gas que puede resultar letal.
El CO es un gas muy peligroso altamente tóxico para personas y animales, es incoloro, inodoro e insípido; por eso se lo suele llamar el ‘asesino silencioso’ ya que no irrita la nariz ni los ojos, pero puede provocar intoxicaciones graves e incluso hasta la muerte con pocos minutos de exposición, sin que la persona afectada perciba lo que está ocurriendo.
En esta nota te vamos a contar por qué la inhalación de este gas puede conducir a una muerte silenciosa, y cómo realizar un control y uso correcto de determinados métodos de calefacción.
¿De dónde surge el peligroso gas monóxido de carbono?
Existen fuentes de CO naturales y humanas; la principal fuente antropogénica es la emisión por los tubos de escape de automóviles, además de aparatos que funcionen de forma inadecuada con gas, madera, etc.; mientras que algunas fuentes naturales son los volcanes e incendios forestales (ATSDR, 2012).
Debemos prestar especial atención cuando en el hogar usamos: estufas, salamandras, braseros, cocinas, parrillas a carbón o leña, calentadores, hornos a gas o leña, anafes, calderas, termotanques, calefones, motores de generadores eléctricos, vehículos, etc.; estos aparatos producen CO cuando se quema el combustible de forma incompleta en su funcionamiento.
Si el ambiente calefaccionado está cerrado impidiendo la renovación del aire aumenta la concentración de CO en el interior, al mismo tiempo que la presencia de oxígeno es cada vez más deficiente.
El mecanismo de intoxicación del CO
La intoxicación con CO es la causa más común de lesiones y muertes por envenenamiento en todo el mundo (Buchelli et al. 2014), y se encuentra de manera doméstica en fuentes de exposición como: quema de gas natural y otros combustibles.
Cuando se combina la combustión incompleta dentro de un ambiente cerrado sin un correcto intercambio de aire con el exterior, los seres vivos que están dentro de ese ambiente corren grave peligro. Comenzará a ingresarles CO al organismo a través de los pulmones, y desde allí pasará a la sangre ocupando el lugar del oxígeno.
Esto reduce la capacidad para transportar O2 de la sangre y hace que las células no puedan utilizarlo. La falta de oxígeno afecta principalmente al cerebro y al corazón. Se genera una interrupción en el transporte de oxígeno y precipita la cascada inflamatoria (Bolaños Morera at al. 2017).
También produce la peroxidación de lípidos cerebrales, dando pérdida de consciencia. La alteración de la mioglobina produce trastornos del metabolismo celular y rabdomiólisis, además de hipoxia tisular por alteración del metabolismo celular según (Fleta et al. 2005), (Oliu et al. 2010) y (Clardy et al. 2015).
El CO tiene una afinidad con la hemoglobina de la sangre hasta 300 veces mayor que el oxígeno, formando carboxihemoglobina e interfiriendo en el mecanismo de transporte de oxígeno, necesario para mantener el metabolismo celular.
Para evitar todo este ciclo letal es necesario conocer las recomendaciones de cuidado, y en el peor de los casos, si ya existen síntomas de intoxicación poder detectar rápidamente cuáles son y actuar inmediatamente.
Atentos a los síntomas por intoxicación con CO
Si personas en ambientes cerrados y calefaccionados sienten repentinamente: dolor de cabeza, mareos, somnolencia, cansancio, debilidad, dolor en el pecho, nauseas o palpitaciones, hasta síntomas más graves como: vómitos, pérdida del conocimiento, convulsiones, paro cardiorrespitario, se debe sospechar de una intoxicación con CO y concurrir de manera urgente al médico.
Muchas intoxicaciones por CO se confunden con intoxicaciones alimentarias, gripes o accidentes cerebrovasculares. En niños pequeños puede simular un cuadro meníngeo por la irritabilidad, llanto continuo y rechazo del alimento, afirman los profesionales de la salud.
Medidas preventivas para evitar la inhalación e intoxicación con CO
El primer paso que debes realizar absolutamente todos los años en tu hogar cuando comienza la temporada de encender las estufas es: controlar las instalaciones con un gasista matriculado al menos una vez al año. Debes tener presente que la aparición de manchas de hollín o decoloración de los artefactos o alrededor de ellos es un signo que debe llamarte la atención y ser revisado por un especialista.
Mantener siempre la ventana hacia el exterior abierta algunos centímetros en el ambiente calefaccionado.
Está prohibido el uso de cualquier artefacto que no sea de tiro balanceado en dormitorios y baños. Nunca dormir con estufas prendidas, salvo las de tiro balanceado.
Si usas un brasero para calefaccionar tu hogar primero debes encenderlo al aire libre, y luego ingresarlo a tu hogar cuando veas que ya no hay desprendimiento de humos.
Si la coloración de la llama de la estufa u hornalla es amarilla o anaranjada no la uses, es indicio de mala combustión y presencia de CO en el ambiente.
No uses el horno u hornallas para calefaccionar, es preferible que te abrigues más.
Nunca duermas con llamas encendidas de cualquier tipo, siempre debes retirarlas del ambiente y apagarlas fuera de la casa antes de irte a dormir.
El calefón o termotanque no debe estar instalado en el baño, ni en espacios poco ventilados. No enciendas motores a combustión (grupos electrógenos, vehículos, etc.) en sótanos o garajes cerrados.
Una herramienta que salva vidas es el detector de CO con alarma listos para instalar en los ambientes de tu hogar. En una próxima nota ahondaremos en ese tema para que sepas cómo funcionan estos sensores y cuál te conviene instalar según tu caso.