Inundaciones en Europa: la “culpa” no ha sido sólo del cambio climático
En las recientes inundaciones de Europa Central, causadas por lluvias récord, la influencia del cambio climático no ha sido determinante. Una deficiente gestión urbana es la principal responsable del desastre.
A mediados de septiembre de 2024, gran parte Europa Central, incluyendo a Polonia, República Checa, Austria, Rumania, Hungría, Alemania y Eslovaquia, fue impactada por precipitaciones extremadamente intensas, rompiendo numerosos récords de precipitaciones durante un período de cuatro días.
La magnitud de los daños causados por este evento fue excepcional. Cerca de dos millones de personas se vieron afectadas por las inundaciones provocadas por las lluvias extremas de manera directa, con impactos graves en las zonas urbanas de la frontera polaco-checa y en Austria.
Y aquellas zonas que no sufrieron el impacto directo de las inundaciones, fueron afectadas por cortes de energía, que obligaron al cierre de escuelas, fábricas y hospitales, con las consiguientes pérdidas económicas.
No se puede afirmar que este o cualquier otro evento hidrometeorológico extremo ha sido influenciado por el cambio climático, sin hacer un estudio de atribución. En este caso, World Weather Attribution (WWA), organización internacional creada en 2015 que, mediante observaciones meteorológicas y modelos climáticos, busca determinar cómo influye el cambio climático en la intensidad y probabilidad de fenómenos meteorológicos extremos, y sin dejar de analizar el papel de la vulnerabilidad y la exposición a esos eventos, obtuvo los siguientes hallazgos.
Resultados destacados del estudio
Para capturar los impactos asociados con el evento a muy gran escala, WWA centró su análisis en una región que abarca Chequia, Eslovaquia, Austria, partes de Polonia, Alemania, Rumania y Hungría.
Para la extensión temporal, WWA se enfocó en los cuatro días más significativos (del 12 al 15 de septiembre), utilizando la precipitación máxima anual de 4 días (RX4-day) como índice a analizar. WWA destaca que los resultados no son sensibles al número exacto de días evaluados.
Una preparación efectiva salva vidas
Los sistemas de gestión de emergencias en toda Europa se habían reforzado después de graves inundaciones en las últimas décadas y en gran medida funcionaron bien: a pesar de la mayor intensidad y escala, el número de muertes es sensiblemente menor que en inundaciones anteriores, contándose por un par de decenas en el evento actual, mientras que en los anteriores se contaban por centenas.
Frecuencia de ciclones Vb
Estas fuertes lluvias fueron provocadas por una depresión Vb, una zona de bajas presiones (ciclón) que se desplaza desde el norte de Italia hacia el noreste, provocando fuertes precipitaciones especialmente en Europa Central debido a las masas de aire, a menudo muy ricas en vapor de agua. Si bien los ciclones Vb son raros, el análisis de sistemas climáticos similares en los registros, sugiere que no hay cambios sólidos en el número de depresiones Vb desde la década de 1950.
Intensidad de los ciclones Vb y tiempo de retorno
Como en todo ciclón, la frecuencia no es la única característica de las depresiones Vb, ya que estas potencialmente podrían cambiar en un clima más cálido. Se analizaron otros factores que impulsan las precipitaciones y que pueden cambiar y afectar la probabilidad e intensidad de las precipitaciones analizadas en el resto de este estudio.
En el clima actual, que es 1.3 °C más cálido que al comienzo del período industrial, un evento de lluvia de esta magnitud es un evento muy raro que se espera que ocurra aproximadamente una vez cada 100 a 300 años. Como el evento ha sido, por mucho, el más intenso jamás registrado, es difícil estimar el tiempo exacto de retorno basándose sólo en unos 100 años de datos observados. WWA utiliza entonces un tiempo de retorno de 100 años para el resto del análisis.
Tendencia de las precipitaciones
Para evaluar si el cambio climático inducido por el hombre influyó en las fuertes lluvias, WWA primero determinó si se podía encontrar una tendencia en los datos registrados de precipitación en 100 años para el área elegida. WWA halló que las fuertes lluvias de cuatro días se han vuelto aproximadamente el doble de probables y un 20 % más intensas desde la era preindustrial. La incertidumbre en las estimaciones aumenta cuando se analizan escalas más locales y son limitadas en algunos lugares por la falta de datos.
El papel del cambio climático antropogénico
Para cuantificar el papel del cambio climático inducido por el hombre en este aumento de precipitaciones, se analizaron modelos climáticos que son capaces de simular fuertes lluvias en el área, combinándolos con observaciones. Todos los modelos muestran también un aumento en intensidad y probabilidad, como se espera de los procesos físicos en un clima más cálido.
La influencia atribuible al cambio climático inducido por el hombre, es de aproximadamente el doble en la probabilidad de ocurrencia, y de un 7 % en el aumento de la intensidad. Debido a limitaciones en los modelos, se concluye que estos resultados son conservadores (no determinantes).
El papel del calentamiento global inducido por el hombre
En un escenario de calentamiento futuro en el que la temperatura global es 2 °C más alta que los niveles preindustriales, los modelos climáticos predicen precipitaciones de 4 días aún más intensas, con un aumento esperado adicional de alrededor del 5 % en intensidad de precipitaciones y un aumento adicional del 50 % en probabilidad en comparación con la actualidad. Nuevamente, estas cifras no son determinantes por las limitaciones de los modelos climáticos disponibles.
Vulnerabilidad y exposición
Las zonas afectadas por las inundaciones, en particular en los extensos centros urbanos a lo largo de los principales ríos, han sido identificadas como muy vulnerables a las inundaciones. Los sistemas de infraestructura y gestión de emergencias construidos después de las lecciones aprendidas de inundaciones anteriores han sido severamente probados y en muchos casos abrumados por la magnitud y escala de estas inundaciones, provocando daños estimados en varios miles de millones de euros.
Previsiones meteorológicas y acción temprana
Estas inundaciones estaban bien pronosticadas y la alerta temprana funcionó como se esperaba. Entre otros motivos, esto favoreció que el número de muertos sea considerablemente menor en comparación con las inundaciones de 1997 y 2002, lo que indica la eficacia de las inversiones realizadas en sistemas de previsión y alerta temprana, y acciones basadas en pronósticos que incluyen evacuaciones, defensas contra inundaciones y liberaciones preventivas de embalses de agua. Sin embargo, cualquier pérdida de vidas subraya la necesidad de realizar más mejoras para tener en cuenta el cambio climático al promulgar defensas contra inundaciones a escala y mejorar la comunicación de riesgos y los planes de respuesta a emergencias.
Mirando al futuro
Es evidente que las lecciones aprendidas y las acciones tempranas, han reducido el sufrimiento y las pérdidas humanas en este evento. Sin embargo, las pérdidas económicas siguen siendo elevadas, y afectan al desarrollo sostenible de las comunidades.
Si bien no se ha podido hallar un fuerte vínculo entre el cambio climático antropogénico y este evento, está claro que una adecuada gestión territorial que reduzca la vulnerabilidad y exposición de la población y sus bienes a los peligros, sumada a la acción anticipatoria, pueden reducir las pérdidas.
Y eso es gestionar el riesgo, aún en el contexto de incertidumbre que genera el cambio climático inducido por la humanidad.
Referencia de la noticia:
Climate change and high exposure increased costs and disruption to lives and livelihoods from flooding associated with exceptionally heavy rainfall in Central Europe