Investigación prueba que las olas de calor marinas aumentan la chance de intensificación rápida de ciclones tropicales

Los resultados de una investigación reciente apuntan a confirmar que las olas de calor marina aumentan considerablemente la chance de que los ciclones tropicales se intensifiquen rápidamente. Al comparar datos observaron que las olas de calor marinas son cada vez más frecuentes.

Huracan Florence
En la imagen el huracán Florence visto desde la Estación Espacial Internacional en septiembre de 2018. Las olas de calor marino ayudan al desarrollo más rápido de este tipo de sistemas. Imagen: NASA - CC

La conclusión de un reciente estudio es contundente: la probabilidad de que los huracanes experimenten una intensificación rápida aumenta en un 50 % durante las olas de calor marinas que se desarrollan especialmente en el Golfo de México y en la región noroeste del Mar Caribe.

Esto es lo que también replica la publicación especializada Eos. Un ejemplo ha sido el huracán Helene que se desarrolló como tormenta tropical en el Golfo de México el pasado 24 de septiembre.

Se observó que la duración de las olas de calor marinas se ha incrementado de 36.5 días por año a 49.5 días por año. Como consecuencia del calentamiento global, la influencia de las olas de calor marinas sobre los huracanes podría intensificarse. Sin embargo, estas olas pueden no tener un impacto significativo en la cantidad total de tormentas.

Solo dos días después, el 26 de septiembre evolucionó realmente muy rápido a huracán para alcanzar en tan poco tiempo la categoría 4. Ese impulso acelerado fue las aguas inusualmente cálidas del Golfo. Los resultados de esta investigación fueron publicados en agosto en Nature Communications Earth and Environment. Entre las conclusiones se indica que los ciclones tropicales que se forman en el Golfo de México y en el noroeste del Mar Caribe presentan, en promedio, un 50 % más de probabilidades de experimentar una intensificación rápida durante las olas de calor marinas.

Este tipo de huracanes resultan especialmente peligrosos al tocar tierra, ya que su intensidad es más difícil de predecir, y los nuevos modelos basados en inteligencia artificial también son poco seguros porque basan su comparación en registros históricos que no están explicando esta realidad actual. Soheil Radfar, experto en modelado hidrológico de la Universidad de Alabama y autor principal del estudio indicó que “si se busca un mejor indicador ambiental para predecir la intensificación rápida, una vía efectiva consiste en utilizar las olas de calor marinas”.

Cuándo se considera intensificación rápida

Técnicamente un ciclón tropical se considera en proceso de intensificación rápida cuando la velocidad del viento máxima aumenta a razón de 56 kilómetros por hora o más, en un lapso de solo 24 horas. La mayoría de los huracanes de categoría 3 a 5 experimentan al menos un evento de intensificación rápida a lo largo de su ciclo de vida, como ha ocurrido con cinco de los huracanes más destructivos y particularmente costosos que han afectado esta región. En la lista están Katrina (2005), Harvey (2017), Ian (2022), Ida (2021) y Michael (2018).

Ola de calor marino
En la ilustración se muestran los procesos involucrados en la formación de las olas de calor marino y su interacción con la atmósfera. Imagen: CC.

Por su parte, se caracteriza una ola de calor marina cuando la temperatura superficial del mar en una zona determinada supera un umbral específico durante 5 o más días consecutivos. Este umbral se establece en función de la temperatura promedio del océano, la cual varía según la estación del año y la ubicación geográfica. Estas olas de mar, más allá de su impacto sobre la circulación atmosférica también causan daños a la vida marina.

También es importante destacar que las olas de calor marina no son el único mecanismo que permite la intensificación rápida de los ciclones tropicales. Aunque las interacciones entre estos fenómenos son complejas y aún no se comprenden por completo, Radfar explicó a Eos que un factor clave que vincula ambos eventos climáticos extremos es la disponibilidad de humedad en la atmósfera.

Más calor, más vapor de agua disponible

La evaporación de agua del mar se favorece durante las olas de calor marinas, aportando más combustible a estos sistemas tropicales que se nutren directamente del océano. En el estudio y para mejorar la comprensión de estos procesos, Radfar y sus colegas llevaron a cabo un análisis del comportamiento de las olas de calor marinas y de los ciclones tropicales que ocurrieron entre 1950 y 2022. Posterior a este análisis lograron identificar 738 episodios que coincidían con los criterios de intensificación rápida en el Golfo de México y en el noroeste del Caribe.

Areas con olas de calor marino
En la gráfica se observa con rojo más intensa las áreas donde las olas de calor marina han sido más frecuentes. Imagen: CC

Para este trabajo utilizaron información de reanálisis meteorológico, que es una estimación de las condiciones pasadas que integra datos observacionales y simulaciones numéricas para cubrir las áreas sin registros. El modelo más completo de reanálisis meteorológico es ERA5 (Reanálisis 5 del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio. Una vez con esa información en la mano se enfocaron en la identificación de las olas de calor que ocurrieron en un plazo de 10 días y dentro de un radio de 200 kilómetros de un evento de intensificación rápida.

Como resultado pudieron probar que aproximadamente el 70 % de las tormentas tropicales durante ese período atravesaron al menos una ola de calor marina. Los datos también revelaron tres zonas críticas donde las olas de calor marinas parecían incrementar hasta cinco veces la probabilidad de intensificación rápida: cerca de la Cuenca Caimán en el noroeste del Mar Caribe, la Bahía de Campeche y el Canal de Yucatán en el Golfo de México.

Referencia de la noticia:

Radfar, S., Moftakhari, H. & Moradkhani, H. Rapid intensification of tropical cyclones in the Gulf of Mexico is more likely during marine heatwaves. Commun Earth Environ 5, 421 (2024). https://doi.org/10.1038/s43247-024-01578-2