Investigadores configuran radiotelescopios interconectados para revelar intrigantes incógnitas sobre los agujeros negros
Los científicos se esfuerzan por esclarecer la tentadora naturaleza de los agujeros negros y utilizan telescopios avanzados para realizar mediciones detalladas.
Un equipo interdisciplinario de investigadores encabezado por la astrónoma de la Universidad Tecnológica de Chalmers, Anne-Kathrin Baczko (con base en el Observatorio Espacial de Onsala, Suecia), revela evidencia de que el Event Horizon Telescope (EHT) está adecuadamente posicionado para tomar imágenes de un agujero negro supermasivo y las corrientes expulsadas de partículas de alta energía (chorros) que alcanzan miles de años luz en el espacio.
Configuración del telescopio Event Horizon
El agujero negro supermasivo que se observa se encuentra en la galaxia NGC 1052, a unos 60 millones de años luz de la Tierra. Los investigadores están interesados en estudiar el agujero negro y su comportamiento, en particular el de los chorros que salen de él por sus lados este y oeste.
El equipo tomó mediciones utilizando cinco telescopios de la red interconectada global del EHT en una disposición específica que proporcionaría estimaciones de su capacidad para ayudar a registrar futuras observaciones junto con la recopilación de mediciones complementarias de otros telescopios.
Al utilizar los telescopios en una configuración cuidadosamente configurada, incluido el ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) en Chile, los investigadores pudieron recopilar datos valiosos. ALMA está situado a una altura de 5.000 metros en el llano de Chajnantor, en lo alto de la Cordillera de los Andes de Chile. Debido a que hay relativamente poca humedad en la delgada atmósfera, que podría interferir con las mediciones en longitudes de onda milimétricas, este lugar aislado y árido es perfecto para la astronomía. El observatorio tiene 66 antenas sofisticadas, incluidas 12 más pequeñas de 7 metros de ancho y 54 enormes de 12 metros de ancho. Los científicos pueden tomar imágenes notablemente precisas del cosmos gracias a estas antenas, que pueden moverse a lo largo de longitudes de hasta 10 millas.
Perspectivas intrigantes
Los investigadores han verificado que la región circundante del agujero negro brilla con la frecuencia exacta que el ETH puede identificar, y que la zona de formación de chorros de la galaxia es lo suficientemente grande para la resolución del telescopio. Además, detectaron una intensidad de campo magnético de 2,6 teslas, que es unas asombrosas 40.000 veces mayor que el campo magnético de la Tierra, cerca del borde del agujero negro. Es muy probable que este fuerte campo ayude a propulsar los enormes chorros de energía que son visibles provenientes de la galaxia en lugar de permitir que el material caiga en el agujero negro.
Estos resultados sugieren vías prometedoras para futuras observaciones. En longitudes de onda en las que la tecnología actual puede proporcionar la imagen más clara, la fuente de las ondas de radio es extraordinariamente brillante. En longitudes de onda algo más largas, el brillo aumenta aún más. Debido a esto, es un ajuste perfecto para futuras redes de telescopios avanzados como el Very Large Array (ngVLA) de próxima generación y el EHT (ngEHT) de próxima generación. Con la ayuda de estas nuevas tecnologías, las fotografías de los enigmáticos centros de las galaxias deberían ser aún más nítidas y ricas en detalles.
Referencia de la noticia:
The putative center in NGC 1052. December 2024. Astrology and Astrophysics. Baczko AK.; Kadler M.; Ros E.; Fromm CM.; Weilgus M., et al.