La ciencia del fútbol: conocé el “Efecto Magnus” sobre la pelota
Especialistas del fútbol afirman que el éxito en este deporte no sólo radica en las habilidades atléticas de los jugadores. El conocimiento científico sobre física es una de las llaves para el triunfo. Conocé el Principio de Bernoulli y el Efecto Magnus.
Las mejores selecciones de fútbol del mundo compiten cada cuatro años para ganar la deseada Copa del Mundo FIFA. Lo apasionante de este deporte es que para ganar un partido se necesita un alto porcentaje de habilidades atléticas y un entrenamiento físico riguroso por parte de los jugadores, pero además existe una cuota de azar, y si agregamos también la llamada “ciencia del futbol” el éxito podría estar aún más cerca.
El plantel de un equipo de fútbol puede aprender y poner en práctica el conocimiento científico (de física, por ejemplo), para marcar la diferencia frente al rival cuando salen a la cancha. La “ciencia del fútbol” puede ayudar a mejorar considerablemente el rendimiento por el uso de esta herramienta.
El conocimiento científico en el fútbol
El Dr. en física Arturo Camacho Guardian, investigador del Instituto de Física (IF), México, ha explicado en varios medios de comunicación que: “Una de las disciplinas científicas que más ha contribuido en el fútbol es la Física. No necesariamente se debe saber sobre esta ciencia, pero si se quieren perfeccionar las técnicas podríamos interesarnos en ella, porque se trata de un deporte que requiere velocidad, fuerza, resistencia y estrategia”.
“Sería muy aburrido si la trayectoria de cada pelota fuera únicamente parabólica; lo que realmente le da emoción a un partido son los efectos que la pelota toma cuando un jugador la golpea de determinada manera”, explica el Dr. Camacho Guardian. El secreto es que la pelota no sólo está sometida a la fuerza de gravedad, sino que además al estar dentro de un fluido (el aire), esto le permite que se produzcan los llamados “efectos comba”.
Los estudios científicos más relevantes en el fútbol son la aerodinámica y la hidrodinámica asociadas al movimiento de la pelota, que va más allá de ser un simple lanzamiento. Aprender las explicaciones físicas y las leyes de Newton (consideradas como las más importantes de la mecánica clásica), puede ayudar a entender el funcionamiento de los tiros y a realizarlos con mayor precisión, dado que una decena de fenómenos físicos repercuten en el movimiento de la pelota.
Saber de física puede ayudarte a ganar un partido
No sólo en el fútbol se usan estás técnicas, cualquier deporte que involucre una pelota (tenis, golf, ping pong, básquet, etc.), el jugador puede golpearla de forma tal que logre darle un efecto determinado a su tiro. Existen distintas maneras de golpear la pelota para lograr efectos que la alejan de la trayectoria que consideramos más predecible. La finalidad de esto es sorprender a los jugadores rivales y lograr que, por ejemplo, en un tiro libre o córner la pelota desconcierte a los jugadores de la barrera y finalmente al arquero para convertir el preciado gol.
El "Principio de Bernoulli" y "Efecto Magnus" en el fútbol
El científico Daniel Bernoulli, en el siglo XVIII, relacionó la velocidad de un fluido con el aumento o disminución de la presión (el golpe de las moléculas que componen un cuerpo sobre otro), este principio a ha sido tomado en cuenta para diseñar, por ejemplo, las alas de los aviones. Según Bernoulli, a mayor velocidad la presión es menor, y a menor velocidad la presión aumenta.
Cuando un jugador patea la pelota imprime variaciones locales de la presión alrededor de ella, en dinámica de fluidos esto recibe el nombre de “Principio de Bernouilli”. Las velocidades del aire (nuestro fluido, en este caso) a los lados de la pelota son distintas, son esas diferencias de presión las que provocan fuerzas laterales que hacen que la pelota se desvíe de su trayectoria más simple de imaginar.
El Efecto Magnus, llamado así en honor al químico alemán Heinrich Gustav Magnus, que vivió en el siglo XIX, dice que: la rotación de todo objeto afecta la trayectoria del mismo a través de un fluido, como por ejemplo una pelota en el aire.
En el fútbol se produce cuando al golpear una pelota se consigue una trayectoria ligeramente circular (vista desde arriba), esto le permite al lanzador esquivar la barrera del equipo contrario, o directamente convertir un gol desde el córner (el llamado gol olímpico). Cuando esto ocurre, que no es algo muy frecuente de ver, la hinchada ovaciona el tiro descomunal y los relatores del partido destacan particularmente el “efecto comba o curva” logrado por el deportista. En la jerga futbolera se lo suele llamar también el “gol de 3 dedos”.
Cómo lograr el efecto "comba"
En el siguiente video de Lionel Messi (figura del fútbol mundial, considerado con frecuencia el mejor jugador del mundo y uno de los mejores de todos los tiempos, integrante de la Selección Argentina desde el 2005), se ve como le pega a la pelota en la parte derecha con el lado externo de su pie izquierdo a alta velocidad, la pelota salió girando en sentido contrario a las agujas del reloj y hacia la derecha del arco.
Con esta inmejorable definición lo que hizo Messi fue generar dos corrientes de aire: el remolino que se formó alrededor de la pelota por ir girando, y el viento que se contrapuso a su avance. Las dos corrientes sumaron su velocidad en el lado izquierdo de la pelota mostrando una menor presión allí, mientras que en el lado derecho que recibió la patada, las velocidades se restaron y la presión, entonces, mayor. Eso provocó que la pelota se curvara hacia la izquierda y terminara metiéndose en el arco.