La edad de hielo de la Tierra podría haber sido causada por una nube interestelar que afectó al sistema solar

Como sostiene el nuevo artículo científico, nuestro planeta podría haber sufrido un cambio climático extremo cuando el sistema solar se desplazó dentro de una enorme nube de gas en el espacio.

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Nube interestelar en el espacio

El viaje de la Tierra alrededor de la galaxia no es para impacientes, pues tarda unos 250 millones de años en completar una órbita a una velocidad de 828.000 kilómetros por hora. Durante el viaje, la Tierra atraviesa distintas regiones y densidades del medio interestelar, por lo que experimenta interacciones con estrellas y nebulosas que pueden ejercer cambios en nuestro planeta, y algunos no son tan sutiles, según este nuevo estudio.

El equipo detrás de los nuevos descubrimientos plantea que, hace dos millones de años, el sistema solar pudo haber atravesado una densa nube de gas y polvo interestelar en su recorrido por la Vía Láctea. Esta nube habría sido lo suficientemente espesa como para alterar el viento solar, una corriente de partículas cargadas que emanan del Sol y llega a la Tierra, lo que podría haber ocasionado una disminución en las temperaturas y causado la edad de hielo.

Rastrear el recorrido de la Tierra y el sistema solar

Jess A. Miller, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Boston, simuló la trayectoria que tuvo el Sol a través del tiempo y determinó que hubo dos ocasiones en las que la Tierra y el sistema solar atravesaron grandes nubes interestelares, lo suficientemente densas como para modificar el viento solar.

Hace unos 12.000 años, cuando los primeros ancestros humanos compartían nuestro planeta con animales prehistóricos como los mastodontes y los tigres dientes de sable -y el planeta estaba en una era glaciar- el sistema solar se encontraba dentro de nube estelar.

Al estudiar las propiedades de estas nubes, el equipo afirma que son lo suficientemente densas como para comprimir el viento solar hasta el interior de la órbita de la Tierra. Este viento solar forma la heliosfera, una enorme burbuja magnética que protege a nuestro sistema solar de todos los rayos cósmicos peligrosos que provienen del espacio más profundo.

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La Tierra perdió la protección dela heliósfera y esto enfrió al planeta

Durante el estudio, Miller y su equipo descubrieron que la nube estelar habría deformado y comprimido esa burbuja, dejando a la Tierra fuera de esa protección y expuesta al medio interestelar, incluidos los elementos pesados y radiactivos que lo pueblan, que son los restos de estrellas masivas que mueren en explosiones de supernovas .

La heliosfera generalmente bloquea estas partículas; sin ese blindaje, estos elementos radiactivos podrían haber llovido sobre la Tierra. Esto podría explicar un aumento en los isótopos hierro 60 y plutonio 244 encontrados en los núcleos de nieve y hielo de la Antártida y en la Luna que corresponden a un período de hace dos millones de años.

¿Por qué se enfrió el planeta?

Para determinar si la era glaciar y la nube estelar podrían estar relacionados, los científicos modelaron lo que habría sucedido en el Sistema Solar cuando la nube de gas y polvo pasaba por allí.

Descubrieron que la nube interestelar interactuaba directamente con nuestra atmósfera, y debido a su baja temperatura, quitaba calor a nuestro planeta. Y eso no fue todo. La nube logró inyectar a la atmósfera alta una gran cantidad de hidrógeno y de partículas de polvo (que actúan como núcleos de condensación), favoreciendo que aumente la cantidad de agua en esta parte de la atmósfera.

Estas condiciones provocaron la formación de una gran cantidad de nubes noctilucentes, especialmente en zonas polares. Y si bien esta nubosidad no es extraña en la actualidad, el estudio determinó que la cantidad y densidad de las noctilucentes producidas durante ese evento podrían haber reducido la cantidad de luz del Sol en un 7 %, sumiendo a nuestro planeta en una era glacial.

Referencia de la noticia:

Jesse A. Miller et al, La mesosfera de la Tierra durante posibles encuentros con nubes interestelares masivas hace 2 y 7 millones de años, Geophysical Research Letters (2024). DOI: 10.1029/2024GL110174