La elipse del SETI nos dice dónde buscar civilizaciones extraterrestres
En la búsqueda de civilizaciones extraterrestres, los investigadores han propuesto que tal vez sea posible utilizar acontecimientos galácticos brillantes, como las supernovas, como punto focal para que las civilizaciones anuncien su presencia.
En un universo cuyo límite observable está a 46 mil millones de años luz de distancia, ¿es siquiera concebible que estemos solos, que seamos el único planeta entre los millones y tal vez miles de millones que existen ahí fuera?
A la cabeza de la búsqueda de civilizaciones extraterrestres está SETI - Search for Extraterrestrial Intelligence (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre). SETI se creó en 1984 como un grupo sin fines de lucro dedicado a la investigación y la educación en diversas disciplinas.
Su objetivo principal es, por supuesto, impulsar nuestra exploración de los orígenes de la vida en el universo. La investigación abarca múltiples tecnologías, desde análisis de datos, aprendizaje automático y técnicas de detección de señales en ciencias físicas y biológicas.
En un nuevo artículo, los investigadores del SETI informan de un interesante y emocionante avance en la búsqueda de ETs. Utilizando observaciones del satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite), el equipo monitoreó el Elipsoide SETI.
¿Qué es el elipsoide y cómo funciona?
El Elipsoide es un enfoque geométrico que identifica una región del espacio con forma de huevo dentro de la cual cualquier civilización inteligente habría tenido tiempo de observar un evento astronómico significativo, basándose en el tiempo que tarda la luz en viajar a través del espacio.
El concepto sugiere que las civilizaciones podrían aprovechar la oportunidad para sincronizar señales en función del evento astronómico.
El enfoque muestra que la eficacia del uso de esta técnica junto con estudios del cielo continuos y de campo amplio puede mejorar significativamente nuestra capacidad para identificar señales potenciales.
Esta técnica elimina las incertidumbres relacionadas con la estimación del tiempo de llegada de las señales mediante observaciones que pueden durar hasta un año. Las incertidumbres en este enfoque son sólo de unos pocos meses, por lo que el equipo maximiza las observaciones de cada objetivo para determinar qué podría ser normal y qué podría ser una posible señal.
Los datos de TESS cubren el 5 % del conjunto total de datos recopilados durante su misión de tres años, y con ellos el equipo utilizó datos de localización 3D avanzados de Gaia (la misión de astrometría de la Agencia Espacial Europea que desarrolló el mapa 3D más preciso de nuestra galaxia).
Así, se identificaron 32 objetivos en la región sur de la zona de observación TESS. El análisis inicial no reveló ninguna anomalía durante el evento de cruce del Elipsoide. A medida que continuamos nuestra búsqueda extraterrestre, el instituto SETI definitivamente permanece a la vanguardia, utilizando nuevas tecnologías y técnicas para acercarnos un paso más a quizás algún día identificar a nuestros vecinos cósmicos.
Referencia de la noticia:
Cabrales B., Davenport J., Sheikh S., et al. Searching the SN 1987A SETI Ellipsoid with TESS. The Astronomical Journal (2024).