La erupción del Vesubio en el año 79 d.C. fue seguida por un terremoto que mató sobrevivientes en la ciudad de Pompeya
Una reciente investigación brinda una nueva perspectiva del catastrófico evento. Encontraron esqueletos de dos hombres fallecidos por traumatismos, lo cual hace creer que muchas personas de la antigua ciudad romana pudieron haber muerto por derrumbes de edificios.
La erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C. es considerada una de las grandes catástrofes de la historia humana en la Tierra. Una montaña de cenizas y material rocoso arrasó en poco tiempo la antigua ciudad romana de Pompeya sepultando a muchos de sus habitantes.
Pero la famosa historia parece mostrar nuevas aristas a raíz de un reciente trabajo de investigación en donde se demostró que Pompeya fue arrasada no solo por la erupción volcánica, sino tambien casi al mismo tiempo por un terremoto asociado.
Se sabía ya que la erupción del año 79 fue precedida y estuvo acompañada de seísmos a través de las famosas cartas que Plinio el Joven envió a Tácito en las que describía cómo temblaba el suelo cuando el Vesubio empezó a rugir. Sin embargo, como señaló al diario El Mundo el vulcanólogo Domenico Sparice, autor principal del estudio, "nunca antes se habían encontrado pruebas de daños causados por la sismicidad durante la erupción".
El Dr. Sparice señaló que, hasta la fecha, en las excavaciones de Pompeya no habían participado expertos en el campo de la arqueosismología, que se ocupa de los efectos de los terremotos en los edificios antiguos. La contribución de los especialistas en este campo fue clave para el descubrimiento, dijo.
¿Qué nuevas pistas encontraron en las ruinas de Pompeya?
El equipo se centró en la “Insula de los Amantes Castos”. Esta zona abarca varios edificios, entre ellos una panadería y una casa donde los pintores se vieron evidentemente interrumpidos por la erupción, dejando sus frescos sin colorear. Tras la excavación y un cuidadoso análisis, los investigadores llegaron a la conclusión de que los muros de la ínsula se habían derrumbado a causa de un terremoto.
En primer lugar, descartaron riesgos como la caída de escombros como causa principal de la destrucción: un depósito de piedras bajo los fragmentos de muro de la ínsula sugería que no se derrumbó durante la fase inicial de la erupción. A continuación, compararon los daños con los efectos conocidos de la destrucción sísmica, por ejemplo, en edificios históricos.
La excavación también reveló un par de esqueletos cubiertos de fragmentos de pared en la ínsula. Uno de los esqueletos incluso mostraba signos de haber intentado ponerse a cubierto. Según los investigadores, los patrones de fractura ósea y las lesiones por aplastamiento observadas en las víctimas de terremotos modernos son prueba de que estos desafortunados romanos murieron por el derrumbe de un edificio.
"Estas dos personas son las primeras víctimas asociadas a los efectos de los terremotos que ocurrieron durante la erupción", asegura Sparice, que recuerda que "hasta el momento, se han encontrado en total más de mil víctimas, y todas habían sido atribuidas a los efectos de los fenómenos volcánicos, por ejemplo, la acumulación de lapilli o al impacto de los piroclastos (fragmentos sólidos de material volcánico). Ahora sabemos que algunas personas murieron como consecuencia de los terremotos. Desafortunadamente, no es posible hacer una estimación de cuántos fueron", admite.
La nueva cronología de la tragedia de Pompeya
La erupción sorprendió a los pompeyanos en plena rutina cotidiana. Durante unas 18 horas, grandes cantidades de ceniza y lapilli -pequeñas partículas de roca- cayeron sobre la ciudad, obligando a la gente a buscar refugio. Cuando la erupción se detuvo, los habitantes que habían sobrevivido quizás se sintieron a salvo... hasta que se reanudaron los fuertes terremotos.
"Las personas que no salieron de sus refugios fueron posiblemente arrolladas por los derrumbes de edificios. Este fue el destino de los dos individuos que recuperamos", sostiene la antropóloga Valeria Amoretti, directora del Laboratorio de Investigación Aplicada del Parque Arqueológico de Pompeya y también coautora.
Por último, enormes flujos de ceniza y escombros atravesaron las calles de la ciudad, sellando el destino de Pompeya para la eternidad.
“Las pruebas siempre están ahí, sólo hacen falta nuevas preguntas y nuevos ojos para buscarlas”, afirmó.
Referencia de la noticia:
Sparice D., et. Al, A novel view of the destruction of Pompeii during the 79 CE eruption of Vesuvius (Italy): syn-eruptive earthquakes as an additional cause of building collapse and deaths. Front. Earth Sci., 17 July 2024. https://doi.org/10.3389/feart.2024.1386960