La explicación detrás de los misteriosos agujeros en las nubes
Los agujeros en las nubes, un fenómeno excepcional, encuentran su explicación en la acción humana, al ser formadas tras el paso de una aeronave. Te contamos cuál es el proceso que las desarrolla.
En enero de 2020, el cielo de Suecia ofreció un regalo a sus habitantes que pudieron observar cómo se formaba un agujero en las nubes en forma de corazón. Casi un regalo anticipado para San Valentín. Pero solo lo pudieron disfrutar quienes lo vieron desde la superficie, porque desgraciadamente, los satélites que miraban desde arriba no veían el cielo en forma de corazón. Pero otros casos de este inusual espectáculo atmosférico -los llamados "agujeros fallstreak" o nubes cavum- pudieron ser captados por satélites. El caso de una variada cantidad de cavum desarrollados cuando una gran masa de aire frío llegó al sur de Estados Unidos durante enero de este año.
Un informe de EarthObservatory incluye imágenes captadas por el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) del satélite Terra de la NASA. Las imágenes fueron logradas el pasado 29 de enero de 2021, y muestran claramente agujeros fallstreak al oeste de Atlanta, Georgia. Algo similar también se pudo detectar el 7 de enero de este año al noroeste de Miami, Florida.
Las nubes cavum, también conocidas como nubes con agujeros, son el resultado de las bajas temperaturas del aire y de la inestabilidad atmosférica. Por eso es interesante el caso de Estados Unidos, porque el aire frío llegó a permitir su formación tan al sur como en Florida. Visto desde abajo, puede parecer que parte de la nube se desprende del cielo. Resulta que, en realidad, eso es lo que ocurre. En cierta forma es una parte de la nube que cae.
La inestabilidad del agua sobreenfriada
El fenómeno se produce en nubes de nivel medio compuestas por gotas de agua líquida que están sobreenfriadas; es decir, las gotas permanecen líquidas incluso cuando las temperaturas están por debajo del punto de congelación del agua de 0°C. Este estado del agua es un estado muy inestable. Pero incluso las gotas sobreenfriadas tienen sus límites.
Los agujeros en las nubes se forman generalmente por la acción de alguna aeronave, por lo que se pueden considerar como nubes de tipo homomutatus ya que se desarrollan por acción del ser humano. El enfriamiento adicional que se produce sobre las alas de los aviones, por ejemplo, puede empujar las gotas hasta el punto de congelación cuando un avión pasa por la capa de nubes. Los cristales de hielo engendran más cristales de hielo a medida que las gotas líquidas siguen congelándose. Al final, crecen lo suficiente como para que los cristales de hielo caigan del cielo, dejando un vacío en la capa de nubes.
Los cristales de hielo que caen suelen ser visibles en el centro de los huecos. En las imágenes satelitales son especialmente evidentes en las procesadas con falso color que utiliza una combinación de luz infrarroja y visible (bandas 7-2-1 de MODIS) para distinguir entre agua y hielo. En esta vista, las nubes de hielo (azul) aparecen centradas dentro de los huecos de las nubes de agua (blanco).
Las nubes generadas por la acción humana
Tanto los aviones que ascienden como los que descienden son un desencadenante común de los agujeros de la fuga y de sus primos más largos y delgados, las nubes de canal. No es una coincidencia que los agujeros se encuentren cerca de aeropuertos muy concurridos. Según destaca la Organización Meteorológica Mundial, por lo general precipitan virgas (precipitación que no llega al suelo) o hilillos de Cirrus de la parte central del agujero, que normalmente se expande con el tiempo.
El cavum presenta habitualmente una forma circular cuando se observa directamente desde abajo, pero puede parecer ovalado si se observa a distancia. Mayormente se desarrollan sobre nubes altas como cirrocúmulus, nubes medias como altocúmulus, y en menor medida en nubes de tipo bajo como estratocúmulos.
El paso de una aeronave hace que la nube pierda su estabilidad, sus partículas sobreenfriadas se congelen y venzan a la gravedad comenzando a caer en forma de virga. Según la posición del observador serán finalmente más redondas o más lineales. Siempre que aparecen son admiradas por su extraña forma.
Otras parientas de los cavum
Existen otras nubes generadas por la acción humana, catalogadas como nubes homomutatus. Es el caso del cirrus homogénitus, que parten de una estela de condensación y durante un período de tiempo y bajo la influencia de fuertes vientos en altura, aumentan de tamaño, se extienden a una mayor porción del cielo y experimentan una transformación interna tal que la nube finalmente adquiere el aspecto de nubes cirriformes más naturales.
En este caso, la nube resultante recibirá el nombre del género que corresponda (por ejemplo, Cirrus, Cirrocumulus o Cirrostratus), seguido de la especie, la variedad y los rasgos suplementarios pertinentes, y finalmente el nombre de nube especial "homomutatus" (por ejemplo, Cirrus floccus homomutatus o Cirrus fibratus homomutatus).