La ONU advierte: cada año mueren cerca de 9 millones de personas por causas relacionadas con la contaminación

La contaminación es uno de los mayores riesgos ambientales para la salud de la humanidad. Exploramos sus diferentes formas, y por cada grupo de contaminantes como terminan afectando aire, suelo y agua.

La contaminación mata. La ONU advierte 9 millones de personas al año por causas relacionadas con la contaminación del aire, suelo y agua.
La contaminación mata. La ONU advierte 9 millones de personas al año por causas relacionadas con la contaminación del aire, suelo y agua.

Las muertes relacionadas con la contaminación han aumentado un 66 % en las últimas dos décadas. Cada año, 9 millones de personas mueren debido a la contaminación, lo que la convierte en la mayor amenaza ambiental para la salud humana, revela la ONU.

La producción de contaminantes como: plásticos, productos químicos y extractivos, se ha acelerado debido a la actividad humana, sumada a políticas nacionales e internacionales inadecuadas e inversiones insuficientes para la prevención y el control.

Esto tiene efectos de amplio alcance sobre el medio ambiente: contamina el aire y el agua y erosiona el suelo. La contaminación es transfronteriza y afecta a todos los seres vivos. Por eso, debemos avanzar hacia un planeta libre de contaminación y modificar nuestros modelos económicos para proteger el medio ambiente, salvaguardar la salud y el bienestar humanos y garantizar la prosperidad económica.

Grupo de contaminantes y como afectan al aire, suelo y agua

Plásticos

La contaminación por plástico altera los ecosistemas, reduce su capacidad de adaptación a la crisis climática y afecta directamente a los medios de vida, la producción de alimentos y el bienestar social de millones de personas.

Las emisiones derivadas de su producción, el uso y la eliminación de plásticos contribuyen significativamente a la contaminación del aire.

Si no se toman medidas urgentes, en 2040, estas emisiones de GEI representarán el 19 % del presupuesto total de emisiones permitido si queremos limitar el calentamiento global a 1.5 °C.

Los plásticos, microplásticos y microfibras pueden filtrarse en los suelos, lo que reduce la germinación y el crecimiento de las plantas y los cultivos, esto puede tener efectos adversos en las funciones de los ecosistemas, los sistemas alimentarios y los medios de vida.

Cada día, se vierte en los océanos, ríos y lagos del mundo el equivalente a más de 2000 camiones de basura llenos de plástico.
Cada día, se vierte en los océanos, ríos y lagos del mundo el equivalente a más de 2000 camiones de basura llenos de plástico.

Si no se toman medidas urgentes, la producción de plástico se triplicará para 2060 en un escenario en el que todo siga igual. Los costos sociales y ambientales vinculados a la contaminación plástica oscilan entre 300 y 600 mil millones de dólares al año.

Cada día, se vierte en los océanos, ríos y lagos del mundo el equivalente a más de 2000 camiones de basura llenos de plástico.

La contaminación marina por plástico reduce los valiosos servicios ecosistémicos en hasta 2.5 billones de dólares al año. Los organismos marinos en todos los niveles de la cadena alimentaria ingieren o interactúan con plásticos.

Los contaminantes orgánicos persistentes (COP)

No se ven a simple vista, pero son duraderos, transportables y tóxicos tanto para los seres humanos como para la vida silvestre. Pueden contaminar el medio ambiente y causar graves efectos para la salud, incluidos cáncer y defectos congénitos.

Estos “químicos permanentes” pueden viajar grandes distancias a través del aire y el agua, afectando a comunidades alejadas de la fuente de contaminación. Si bien su prevalencia está disminuyendo, los COP se miden en el aire, el agua y la leche materna.

Los COP se filtran al océano, donde se acumulan en el tejido graso de los animales marinos.
Los COP se filtran al océano, donde se acumulan en el tejido graso de los animales marinos.

Los COP presentes en los pesticidas y creados como subproductos de procesos industriales contaminan el aire y pueden ser transportados por el viento incluso a las regiones más remotas, incluida la capa de hielo de la Antártida, donde se depositan en el suelo.

Una vez en el suelo pueden ser absorbidos por las plantas y los cultivos. Debido a su naturaleza duradera, permanecen en las plantas y pueden transmitirse a lo largo de la cadena alimentaria.

Los COP se filtran al océano, donde se acumulan en el tejido graso de los animales marinos.

Los que se encuentran en la cima de la cadena alimentaria pueden tener concentraciones más altas de estos productos químicos. Los COP también están presentes en muchas fuentes de agua potable y superan los niveles seguros en el agua de lluvia.

Nitrógeno reactivo

Se estima que cada año se pierden en el medio ambiente nitrógeno reactivo por un valor de 200 mil millones de dólares. El exceso de nitrógeno reactivo degrada los suelos, contamina el aire y provoca la propagación de “zonas muertas” y floraciones de algas tóxicas en los ecosistemas marinos.

Las actividades agrícolas e industriales han duplicado con creces la producción antropogénica de nitrógeno reactivo, lo que ha alterado en gran medida el ciclo global del nitrógeno y provocado múltiples formas de contaminación.

Reducir los desechos de nitrógeno en el mundo para 2030 podría suponer un ahorro de 100 mil millones de dólares.

Los niveles excesivos de nitrógeno contribuyen a la formación de amoníaco y óxido nitroso, que pueden dificultar nuestra capacidad de respirar, limitar la visibilidad y alterar el crecimiento de las plantas.

Reducir los desechos de nitrógeno en el mundo para 2030 podría suponer un ahorro de 100 mil millones de dólares.
Reducir los desechos de nitrógeno en el mundo para 2030 podría suponer un ahorro de 100 mil millones de dólares.

Las plantas absorben el exceso de nitrógeno del suelo, lo que impide su capacidad de producir flores, frutos o semillas. Esto también impide la expansión de las raíces de las plantas y las desestabiliza.

Alrededor del 77 % de las personas respiran niveles peligrosos de dióxido de nitrógeno.

El exceso de nitrógeno puede filtrarse y contaminar las aguas subterráneas, lo que provoca un rápido crecimiento de las plantas acuáticas y las algas, lo que provoca desoxigenación, lo que altera los hábitats marinos y causa una pérdida generalizada de biodiversidad.

Aguas residuales

Más de 1700 millones de personas no disponen de servicios básicos de saneamiento, como retretes o letrinas privadas. Tratar y reutilizar las aguas residuales a medida que se producen es mucho más rentable que hacerlo en una etapa posterior.

Al menos 2 mil millones de personas utilizan una fuente de agua potable contaminada por desechos humanos, y el agua contaminada causa 485 mil muertes por diarrea al año.

El tratamiento de aguas residuales libera dióxido de carbono y metano, ambos gases de efecto invernadero con un notable potencial de calentamiento, al aire, junto con otras sustancias químicas.

El tratamiento de aguas residuales elimina los sólidos orgánicos e inorgánicos, lo que deja grandes cantidades de desechos sólidos. Estos suelen enviarse a vertederos, pero también pueden aplicarse como fertilizantes en el suelo. Si bien estos pueden proporcionar nutrientes esenciales a las plantas, si no se tratan adecuadamente, pueden quedar metales pesados y otros productos químicos que son tóxicos para las plantas.

Al menos 2 mil millones de personas utilizan una fuente de agua potable contaminada por desechos humanos
Al menos 2 mil millones de personas utilizan una fuente de agua potable contaminada por desechos humanos.

Las aguas residuales son una vía clave para el transporte de contaminación química y desechos: el 37 % de los microplásticos liberados al medio marino provienen de aguas residuales. Los desechos humanos y los vertidos de fertilizantes introducen bacterias resistentes a los antibióticos en los cuerpos de agua dulce, lo que puede provocar infecciones que se prevé que se conviertan en una de las principales causas de muerte en todo el mundo en 2050. También conduce a un crecimiento excesivo de la vida vegetal que priva de oxígeno a los animales marinos.

Partículas finas

La contaminación del aire interior y del ambiente causa casi 7 millones de muertes al año y es el mayor factor de riesgo ambiental de muerte prematura a nivel mundial.

La quema de biomasa y combustibles fósiles, principalmente para cocinar y calentar los hogares, es la principal fuente de contaminación por partículas finas de origen humano.

Aproximadamente el 99 % de la población mundial respira aire contaminado, lo que entraña graves riesgos para la salud.

Cerca de 2400 millones de personas carecen de acceso a fuentes de cocina limpias y deben utilizar combustibles de biomasa y carbón. Las actividades humanas (como la quema de combustibles fósiles para generar electricidad, cocinar y calentar los hogares, el transporte, la agricultura y las industrias química y minera), son la principal fuente de contaminación por partículas finas.

Aproximadamente el 99 % de la población mundial respira aire contaminado, lo que entraña graves riesgos para la salud.
Aproximadamente el 99 % de la población mundial respira aire contaminado, lo que entraña graves riesgos para la salud.

La contaminación por partículas finas contribuye directamente a las enfermedades respiratorias y, al mismo tiempo, amplifica la triple crisis planetaria, lo que genera graves riesgos para la salud, daños ambientales y pérdidas económicas.

Desperdiciar también contamina

Se estima que cada año se recogen 11200 millones de toneladas de residuos sólidos en todo el mundo. La mala gestión de los residuos provoca la contaminación del aire, del agua y del suelo, lo que puede provocar infecciones y la transmisión de enfermedades.

Las personas que trabajan en el sector formal e informal de la gestión de residuos están directamente expuestas a materiales peligrosos, lo que provoca problemas de salud.

Desperdiciar también contamina
Desperdiciar también contamina.

Los vertederos liberan metano y dióxido de carbono, gases de efecto invernadero con un gran potencial de calentamiento global que pueden contribuir a la contaminación del aire. Las investigaciones muestran que los vertederos son la tercera fuente más importante de emisiones antropogénicas de metano en los Estados Unidos, generando más metano que la minería de carbón, la agricultura y el tratamiento de aguas residuales.

La mala gestión de los residuos provoca la contaminación del aire, del agua y del suelo, lo que puede provocar infecciones y la transmisión de enfermedades.

En los vertederos, se pueden filtrar sustancias químicas y contaminantes en el suelo, lo que puede reducir el crecimiento y la productividad de las plantas y degradar el suelo.

Los productos químicos y contaminantes de los desechos también pueden filtrarse en el océano y otros cuerpos de agua, lo que afecta la calidad del agua y la biodiversidad.

Referencia de la noticia:

Beat Pollution, Chemicals and Pollution Action, ONU Explore different forms of pollution and viable solutions.