La tecnología espacial y la potencia computacional ayudan a los tigres
Las imágenes por satélite y la potencia de cálculo se están utilizando conjuntamente para ayudar a los científicos a desarrollar un seguimiento en tiempo real del hábitat del tigre, lo que les permite ver inmediatamente el impacto de la actividad humana en hábitats críticos.
El programa utiliza tecnología de observación de la Tierra de los satélites de la NASA y la potencia informática de Google Earth Engine con datos como cámaras trampa, estudios de señales y avistamientos para identificar qué paisajes deben protegerse para ayudar a los tigres.
También puede monitorear los cambios en el tamaño y la calidad del hábitat, proporcionando un sistema de alerta temprana si resulta dañado.
Los científicos citan la pérdida de hábitat como la causa principal de la disminución del número de tigres. Hasta ahora no ha existido ningún sistema que pueda medir y monitorear los cambios en el estado de los tigres y su hábitat a escala nacional, de bioma y paisaje, y actualizar continuamente los datos a medida que cambian las circunstancias.
Los tigres son esquivos y sus hábitats son remotos, lo que dificulta su seguimiento. Además, los datos sobre las amenazas emergentes a los tigres suelen ir por detrás de la situación sobre el terreno. Los expertos en tigres esperan que el monitoreo cercano ayude a mejorar la calidad de sus datos, permitiendo una toma de decisiones más rápida para la protección del tigre.
Hábitat cada vez más reducido
Históricamente, se encontraron poblaciones de tigres en 30 países, desde el Mar Caspio hasta el Lejano Oriente ruso y al sur hasta las islas indonesias de Sumatra, Java y Bali. Entre 2001 y 2020, el área total donde vivían disminuyó de 1.025 millones a aproximadamente 912.000 kilómetros cuadrados, una disminución del 11 por ciento, con las mayores pérdidas en el sudeste asiático y el sur de China.
Quedan alrededor de 4.500 tigres, de los cuales unos 3.000 se encuentran en la India, según la Wildlife Conservation Society (WCS). También se encuentran en Nepal, Bután, el norte de China y el sureste de Rusia.
Los científicos creen que existe un potencial significativo para expandir su número a otros paisajes, si hubiera suficientes otras especies para comer.
Felino icónico
Stuart Chapman, responsable de la iniciativa Tigres Vivos de WWF, ha declarado: "Aunque el número mundial de tigres ha aumentado en los últimos años, la superficie ocupada por los tigres sigue reduciéndose. "
"Trabajar en colaboración para devolver a los tigres a los lugares donde una vez habitaron es la mejor manera de garantizar un futuro sostenible y a largo plazo para el gran felino tigre más emblemático de Asia".
Los grandes felinos son importantes para muchos ecosistemas de Asia, ya que los bosques con poblaciones estables de tigres tienen más probabilidades de tener niveles más altos de plantas y fauna silvestre y secuestrar más carbono de la atmósfera.