¿La Tierra tenía anillos como Saturno? Los astrónomos sostienen que nuestro planeta tuvo anillos en el pasado
Un nuevo estudio de los cráteres del planeta Tierra sugiere que éste tuvo anillos como Saturno en un pasado remoto.
Uno de los planetas más bellos del sistema solar es el planeta Saturno por sus anillos que transforman al planeta en una obra de arte. Los cuatro gigantes del sistema solar tienen anillos, aunque no son tan característicos como los de Saturno. El origen de los anillos en los planetas gaseosos tiene varias explicaciones, siendo la más probable la destrucción de pequeñas lunas por el campo gravitacional del planeta.
La idea es que alguna pequeña luna u otro cuerpo pequeño fue destruido por las fuerzas de marea a medida que se acercaba al campo gravitacional de los planetas. Las fuerzas de marea habrían destruido el cuerpo en cuestión, dejando restos orbitando alrededor del planeta formando lo que vemos como anillos. Otras ideas sugieren colisiones e interacciones con otros planetas y lunas que finalmente resultaron en anillos.
Un grupo de investigadores ha argumentado que la Tierra pudo haber tenido anillos durante un tiempo hace unos cientos de millones de años. La propuesta es que la Tierra habría capturado un asteroide o una pequeña luna que se habría acercado demasiado al planeta. Cuando fue destruido, se formaron anillos que fueron gradualmente arrastrados por la Tierra, formando cráteres que aún hoy se observan.
Los anillos de Saturno
Cuando piensas en el planeta Saturno la primera imagen que te viene a la mente son los anillos que llaman la atención cuando vemos fotos del planeta. Aunque parecen estructuras lisas, están formadas por trozos de hielo y roca que varían desde el tamaño de una mota de polvo hasta decenas o cientos de metros. Cada anillo del planeta se clasifica como una letra del alfabeto.
Cada anillo con clasificación alfabética tiene una densidad y composición diferente que le resulta característica. Uno de los factores que cambia es el color de cada banda que se puede observar en las fotos del planeta. Los anillos tienen una composición principalmente de agua congelada, mezclada con polvo y presencia de moléculas. El origen de los anillos aún es incierto y se han propuesto diferentes hipótesis para explicarlo.
Origen de los anillos
Existen diferentes modelos que intentan explicar el origen de los anillos de Saturno y otros gigantes gaseosos. La más conocida es que las lunas o los asteroides se acercaron demasiado al campo gravitacional y fueron destruidos. Los escombros quedaron atrapados en el campo gravitacional, formando la estructura de disco que se observa hoy. El modelo sugiere que los anillos de los planetas se formaron en momentos diferentes.
Otro modelo muy conocido es que los anillos son restos de material sobrante durante el proceso de formación de los planetas. Los planetas se forman por el colapso de nubes de gas y polvo, y cuando éstas colapsan, discos de gas y polvo rodean al planeta formado. Parte de este gas puede haber formado los anillos que observamos hoy en día, o al menos parte del anillo. Un problema actual es comprender la diferencia en la estructura y composición de los anillos.
¿Por qué la Tierra no lo tiene?
La gente suele preguntarse cómo sería si el planeta Tierra hubiera tenido anillos como Saturno. Al igual que la Tierra, ningún planeta rocoso cercano al Sol tiene anillos a su alrededor y esto lo provoca una combinación de factores. La primera es que los planetas rocosos tienen una masa menor que los planetas gaseosos. Esto dificulta que el material sea capturado por el campo gravitacional más débil.
La proximidad del Sol y el tamaño de la Luna también inciden en la posibilidad de que la Tierra haya formado anillos a su alrededor. Esto se debe a que el campo gravitacional de ambos desestabilizaría una posible formación de anillo. De esta manera, un anillo no podría permanecer estable el tiempo suficiente para formarse por completo. Los vientos solares y la radiación del Sol también pueden interrumpir el proceso.
Nuevo estudio
Recientemente, un grupo de investigadores planteó la hipótesis de que la Tierra podría haber tenido un anillo debido a un asteroide que pasó cerca hace 466 millones de años. Es posible que los escombros hayan formado un anillo temporal que cayó hacia la superficie de la Tierra con el tiempo. La caída de escombros habría formado cráteres en el planeta que todavía se observan hoy.
Los cráteres se encuentran frecuentemente en la superficie de la Tierra. Según el grupo, es posible que las posiciones de estos cráteres indiquen si eran de origen más externo o si podrían haber sido provocados por un anillo. Los cráteres que se ubican más en la parte ecuatorial del planeta indicarían que tendría un origen a partir de una estructura más estable como es la presencia de un anillo. Esto es lo que parece ocurrir en los cráteres de esta región.
Aumento de colisiones
Los resultados coinciden con un período en el que la parte interior del sistema solar tenía una alta tasa de impactos con asteroides. Es posible que uno de estos asteroides fuera capturado por el campo gravitacional de la Tierra. Además, hay evidencia de que durante el mismo período hubo un aumento en la actividad tectónica del planeta, pero aún no se sabe si esto está relacionado con el aumento de los impactos de asteroides.