La vida en Marte es más probable de lo que suponemos, indica un estudio de la Universidad de Barcelona

En sus inicios, Marte fue muy parecido a lo que es hoy la Tierra. De hecho, tiene nubes, viento, casquetes polares y estaciones, pero no tiene formas de vida... o aún no las encontramos.

Tardigrados extremófilos
Los tardígrados son extremófilos, criaturas que pueden sobrevivir en entornos muy agresivos en que otras criaturas no pueden sobrevivir. Los tardígrados pueden pasar hasta 30 años sin comer ni beber. Un estudio indica que extremófilos basados en metano, pueden sobrevivir bajo la superficie marciana.

4.000 millones de años atrás, Marte era irreconocible en comparación con lo que es en la actualidad: de ser un planeta cálido, húmedo y, muy probablemente, con condiciones favorables para la existencia de vida, hoy es un planeta inhóspito y con una atmósfera prácticamente imperceptible: su densidad es el 1 % de la atmósfera terrestre.

La densidad de la atmósfera terrestre permite filtrar la radiación solar nociva, generar el efecto invernadero que modera la temperatura global y facilita el ciclo del agua. Marte, al perder la mayor parte de su atmósfera, está expuesto sin reparos a la intensa radiación solar, y presenta un contraste térmico drástico entre el día y la noche.

En nuestro planeta, las bacterias conocidas como extremófilas pueden vivir en las condiciones más duras de la Tierra, y es probable que en algunos lugares del planeta rojo puedan sustentar estas altamente resistentes formas de vida.

Bacterias inmortales

Un reciente estudio de la Universidad de Barcelona, ha analizado esas bacterias terrestres, indicando que como han sobrevivido a las más extremas condiciones en nuestro planeta, es altamente probable que puedan sobrevivir bajo tierra en Marte.

La bióloga española Andrea Butturini junto a su equipo, han explorado el entorno marciano y su aptitud para soportar extremófilos, organismos que viven en condiciones extremas, muy diferentes a las que viven en la mayoría de las formas de vida en la Tierra. De los extremófilos, pusieron el foco en los como metanógenos, que son formas primitivas de bacterias que se basan en la biología del metano y que se encuentran en algunas de las regiones más inhóspitas de la Tierra. El estudio plantea la posibilidad de que ciertas áreas de Marte puedan proporcionarles un hábitat para que prosperen.

Territorio hostil para la vida

Es que la superficie de Marte es bombardeada por radiación de alta energía proveniente de rayos cósmicos y radiación solar, junto con condiciones secas y frías y un diferencial de temperatura alto entre el día y la noche, la superficie no es propicia para ninguna forma de vida conocida. Pero si exploramos en las capas inferiores de la superficie marciana, las condiciones parecen un poco más favorables para que estos organismos puedan sobrevivir.

Planeta rojo
Marte presenta similitudes con la Tierra, pero las formas de vida difícilmente puedan prosperar en su hostil superficie.

El material de la superficie puede bloquear la radiación entrante, y a algunos pocos metros de profundidad, con temperaturas no tan bajas ni contrastantes como en la superficie, es también posible la presencia de agua en estado líquido. De hecho, en algunas zonas de Marte el agua subterránea ha llegado a la superficie sólo para evaporarse cuando se encuentra con las condiciones de la superficie. Y con la presencia de sal, el agua subterránea puede estar presente en forma líquida a una temperatura aún más baja.

La investigación, publicada en la revista científica Astrobiology, concluye que los metanógenos parecen estar prosperando en ambientes hostiles en la Tierra que son análogos a algunas áreas de Marte, dejando sentada la posibilidad que, al menos en teoría, pueda existir vida en el planeta rojo.

Referencia de la noticia

Butturini, A., & Fors, O. (2024). Potential habitability of present-day Mars subsurface for terrestrial-like methanogens. ArXiv.