Larga vida: científicos descubren un gen clave para la longevidad

¿Quién no quiere conocer el secreto de la longevidad? Aunque no existe una fórmula mágica, los investigadores han observado que la exclusión de una proteína puede reducir la inflamación y alargar la vida.

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Los científicos descubren un gen que es la clave de la longevidad.

El descubrimiento, publicado recientemente en la revista Nature Aging, trajo algunas certezas: investigadores de la Universidad de Tubinga, en Alemania, descubrieron un gen clave para la longevidad.

Esta es la proteína ribosómica S6 quinasa 1 (llamada S6K1). Observaron que inhibir esta proteína puede reducir la inflamación y prolongar la vida humana. Esto se debe a que S6K1 juega un papel fundamental en la regulación del envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad.

Las pruebas han demostrado que la inhibición de la proteína ribosómica S6 quinasa 1 (S6K1) prolonga la vida útil y mejora la calidad de vida en ratones.

En el experimento realizado con ratones de laboratorio, con hígados envejecidos, se excluyó el S6K1, y los científicos observaron que la inhibición replicaba los beneficios para la salud de la restricción calórica, incluida una menor grasa corporal, huesos más fuertes y una mayor resistencia a la diabetes.

Lo que ocurre, según el estudio, es que S6K1 es un objetivo clave de la vía de señalización mTOR, responsable de regular el crecimiento y el metabolismo en respuesta a los nutrientes y al estrés.

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Aunque el ADN influye en la longevidad, adoptar hábitos saludables, como hacer ejercicio con regularidad, compensa el efecto de las variantes que reducen la esperanza de vida.

La vía también influye en la senescencia (el proceso natural de envejecimiento a nivel celular), por lo que a medida que envejecemos, las células se acumulan y liberan altos niveles de proteínas inflamatorias.

La intención del estudio ahora es que este descubrimiento ayude a comprender mejor el envejecimiento y contribuya al tratamiento de las enfermedades relacionadas con la edad.

Pasos futuros

Los investigadores planean realizar más investigaciones de seguimiento en el futuro para identificar si este mismo proceso también ocurre en otros tejidos del cuerpo, no solo en el tejido hepático.

Utilizando modelos de senescencia en humanos y ratones (el proceso natural de envejecimiento a nivel celular), demostraron que la reducción de la inflamación es un efecto intrínseco del hígado asociado con la deleción de S6K1.

Y según ellos, “comprender mejor la interacción entre metabolismo, senescencia e inflamación es un primer paso fundamental hacia el diseño de terapias sinérgicas racionales que puedan utilizarse para tratar las enfermedades del envejecimiento”.

Consejos para una vida más larga

Si bien no existe una fórmula mágica para la longevidad, adoptar hábitos más saludables puede contribuir a una vida más larga. Aunque la genética contribuye a la longevidad, los factores modificables son responsables de más del 60 % del envejecimiento exitoso.

En un artículo de este año, los investigadores presentaron cuatro factores clave que creen que contribuyen a la longevidad extrema. Ellos son: dieta variada con consumo controlado de sal, menos medicación, dormir bien y tener un buen ambiente de vida.

En otro estudio reciente, los científicos creen que consumir legumbres contribuye a la longevidad, ¡lo que podría ser la clave para vivir cien años! Son ricas en proteínas y aportan varios beneficios para la salud. Y resaltan la importancia de variar el consumo de legumbres, como: frijol, lenteja, arveja, garbanzo, soja y maní, entre otros.

Referencia de la noticia:

Gallage, S. et al. Ribosomal S6 kinase 1 regulates inflammaging via the senescence secretome. Nature Aging, 2024.