Las consecuencias invisibles del cambio climático

El Antropoceno, actual era geológica, ha estado cargado de acontecimientos extraordinarios en el mundo. Huracanes que superan las categorías, tornados en ciudades impensadas, largos períodos de sequías y temperaturas sin precedentes en la Antártida. Sin embargo, con el paso de los años se han evidenciado los impactos psicológicos de estos eventos, otorgando una mirada interdisciplinaria en la actualidad.

¿Cómo afectan los medios de comunicación?

La discrepancia que existe en los medios, al comunicar las novedades sobre el cambio climático, es uno de los factores que más ha llamado la atención en el área de la psicología. En efecto, se ha visto incrementada la investigación que relaciona las consecuencias en la salud mental de las personas, posterior a un evento meteorológico extremo. Esto se debe a la incertidumbre que provoca, en la percepción de las personas, el contraste en la información recibida.

De acuerdo a una investigación publicada en la Revista Papeles del Psicólogo , el ser humano activa las defensas emocionales al notar la perspectiva de una transformación en el entorno. Esta situación, dependiendo de la percepción, puede llegar a ser aberrante dando paso a la negación. Hay personas que niegan la realidad de la crisis climática, ya sea por el aferramiento a un sistema económico o a la creencia religiosa inculcada.

Por otra parte, los niveles de estrés se pueden ver incrementados por las condiciones ambientales. Por ejemplo, puede aumentar la violencia, la agresión en las personas y el número de suicidios debido a un desastre natural. Uno de los impactos psicológicos más significativos es la tendencia a percibir más cercana la vulnerabilidad. Esto se puede asociar a la ubicación geográfica, a la variabilidad económica, al estrato social, entre otros.

¿Cómo abordar lo silenciado?

Para abordar sanamente esta aglomeración de acontecimientos hay una palabra clave: adaptación. Sin embargo, en temas psicológicos, es de suma importancia considerar el contexto social de cada país. En este sentido, es crucial aunar las disciplinas para potenciar el desarrollo sostenible de una nación. Las investigaciones no pueden quedan sólo en una revista; es necesario que lleguen a la sociedad con un lenguaje común.

Esto permitiría reducir la brecha educativa y, por ende, tomar acciones concretas por parte de la ciudadanía. Además, los principios sociales deben ser pilares fundamentales dentro de las leyes de cambio climático. Finalmente, se hace imperativa la necesidad de considerar a actores de las diversas miradas humanistas en la resolución de este tipo de situaciones. Aquí necesitamos el aporte de todos y todas para vivir adaptados ante un nuevo planeta.