La "lluvia plástica" podría ser un gran problema en el futuro
Estudios científicos recientes muestran cómo el plástico ingresa a la atmósfera y cae a tierra, lo que representa una amenaza para el medio ambiente y la salud humana.
El plástico cae del cielo y contamina regiones remotas de América del Norte y otras partes del mundo. Algunos han descrito la lluvia plástica como la nueva lluvia ácida. Un estudio publicado recientemente en la revista Science encontró que más de 1.000 toneladas de microplásticos cayeron en 11 áreas protegidas en el oeste de EE.UU.
Los microplásticos se refieren a partículas de plástico de menos de 5 mm, que se desprenden de piezas más grandes de bolsas y botellas de plástico. Los plásticos se descomponen en pedazos más pequeños pero no se desintegran, incapaces de descomponerse naturalmente como lo hacen los materiales biodegradables. Tardan al menos miles de años en descomponerse. Pero mientras lo hacen, dañan el medio ambiente y posiblemente la salud de los seres vivos.
Por ejemplo, cuando es ingerido por un animal, puede tardar hasta dos semanas en atravesarlo. Se han encontrado microplásticos en lugares asombrosos, desde la cima del Monte Everest hasta la placenta humana. La cantidad de microplásticos en los océanos también es muy preocupante y, como vemos con la lluvia plástica, el océano está empujando algunos de estos plásticos de regreso a la tierra, a través de la atmósfera.
¿De dónde viene la "lluvia plástica"?
Los modelos publicados en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias muestran que los microplásticos atmosféricos se derivan principalmente del polvo en las carreteras (84%), el viento sobre el océano (11%) y el polvo del suelo de la agricultura (5%).
Los microplásticos pueden permanecer en el aire durante casi una semana completa, tiempo suficiente para viajar sobre océanos y continentes. Los científicos describen los procesos cíclicos de los microplásticos en la tierra como similares a los elementos biogeoquímicos.
Aunque las innovaciones en plásticos biodegradables han demostrado ser prometedoras, los autores concluyeron que los plásticos no biodegradables que se acumularon en el pasado continuarán circulando por los sistemas de la Tierra. Además, se debe hacer más para investigar el ciclo del plástico y cómo se distribuyen los microplásticos. Los autores indicaron: "Al ritmo actual de aumento de la producción de plástico (∼4% por año), comprender las fuentes y las consecuencias de los microplásticos en la atmósfera debería ser una prioridad".
La brisa marina podría contener microplásticos
Mientras tanto, otro estudio afirma que las brisas marinas que respiramos pueden contener microplásticos. El estudio fue publicado por la Universidad de Strathclyde (Escocia) y el Observatorio Midi-Pyrenees (Universidad de Toulouse, Francia), y encontró evidencia de que cientos de miles de toneladas de microplásticos podrían estar soplando en tierra a través de la brisa marina cada año. Analizaron los microplásticos en el spray marino y descubrieron que los microplásticos podrían ingresar a la atmósfera a través de la brisa marina, antes de ser transportados a tierra.
La gran cantidad de microplásticos que circulan por el planeta representa una amenaza tanto para el medio ambiente como para la salud humana. Al comentar sobre el tema en línea, el director ejecutivo de Wildlife Trusts, Craig Bennett, dijo: "Esto se convertirá en un gran problema en los próximos años".