Los antiguos humanos preferían las plantas a la carne: un nuevo estudio sacude creencias populares
Se creía que las plantas eran difíciles de procesar por su dureza o toxicidad, pero estos hallazgos muestran que hace cientos de miles de años ya existían técnicas avanzadas para aprovecharlas como fuente de energía.
Cuando imaginamos a nuestros ancestros prehistóricos, probablemente los visualizamos armados con lanzas y cazando mamuts. Sin embargo, un reciente hallazgo arqueológico en el yacimiento de Gesher Benot Ya'aqov, en Israel, podría cambiar esta imagen. Según el estudio, hace unos 780.000 años, los humanos antiguos dependían más de una dieta basada en plantas que de carne.
En el corazón de esta investigación está el análisis de herramientas de basalto descubiertas en las orillas del río Jordán. Los arqueólogos hallaron gránulos de almidón adheridos a martillos y yunques, evidencia de que los primeros humanos no solo recolectaban plantas, sino que también las procesaban de manera sofisticada. Entre los restos identificados se destacan bellotas de roble, trigo, cebada, legumbres y plantas acuáticas como los nenúfares amarillos y las castañas de agua.
¿Quién hubiera pensado que las castañas de agua eran tan populares en la mesa? Este nivel de especialización para extraer nutrientes de diversas plantas refleja no solo creatividad, sino una notable inteligencia adaptativa.
La dieta paleolítica: ¿mito o realidad?
Durante años, la llamada "dieta paleo" promovió la idea de que nuestros antepasados vivían prácticamente a base de carne, pero este descubrimiento pone en jaque ese paradigma. Los alimentos vegetales no solo complementaban la alimentación, sino que eran esenciales para sobrevivir en épocas en las que cazar era poco viable o los animales escaseaban.
El arqueólogo Hadar Ahituv, de la Universidad Bar-Ilan en Israel, destacó que esta capacidad de extraer calorías de las plantas fue clave para que los humanos se adaptaran a diferentes entornos. Esto también demuestra que las habilidades para recolectar y procesar vegetales fueron tan importantes como las técnicas de caza.
No es la primera vez que se destaca el rol clave de las plantas en las dietas de nuestros ancestros. Investigaciones recientes en Marruecos, basadas en restos de hace 15.000 años, revelan que hasta un 80 % de la alimentación de los iberomaurusianos —una cultura del Mesolítico del Magreb inicialmente vinculada a una supuesta migración de cromañones desde la península ibérica— dependía de vegetales ricos en almidón, como cereales silvestres y bellotas.
Estos hallazgos replantean la narrativa de la evolución humana. Parece que los primeros homínidos no eran exclusivamente carnívoros, sino más bien oportunistas, capaces de adaptar su dieta a lo que ofrecía el entorno.
Lo que nos dice el almidón sobre la evolución humana
La dieta basada en plantas pudo haber tenido un papel crucial en el desarrollo de la inteligencia y la cultura. Procesar vegetales para convertirlos en energía implicaba planificación, el uso de herramientas y el aprendizaje compartido entre grupos. En otras palabras, no solo alimentó sus cuerpos, sino también sus mentes.
Este descubrimiento en Gesher Benot Ya’aqov, publicado en la revista PNAS, evidencia que la historia de la humanidad es mucho más compleja y rica de lo que imaginamos. Mientras la idea del "hombre cazador" sigue presente en nuestra cultura, la realidad parece estar llena de frutos, nenúfares y una buena dosis de ingenio culinario.
Referencia de la noticia:
H. Ahituv, A.G. Henry, Y. Melamed, N. Goren-Inbar, C. Bakels, L. Shumilovskikh, D. Cabanes, J.R. Stone, W.F. Rowe, N. Alperson-Afil, Starch-rich plant foods 780,000 y ago: Evidence from Acheulian percussive stone tools, Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A.