¡Los astrónomos encuentran un sistema de planetas formándose por primera vez!
Investigadores australianos ha utilizado los datos de un telescopio para observar un sistema planetario en formación. Se trata de una de las primeras evidencias de planetas en formación y puede contribuir a la comprensión del sistema solar.
Una forma de entender mejor cómo terminamos aquí es observar el Universo que nos rodea. Al observar la formación de estrellas, galaxias, planetas, es posible encontrar algunos indicios.
El Sistema Solar tiene unos 4.500 millones de años y es extremadamente difícil comprender cómo se formó. Una forma de entenderlo mejor es mirar la formación de los sistemas planetarios alrededor de las estrellas. Sin embargo, esta es una tarea complicada.
Observar la formación de planetas es algo que presenta algunos obstáculos y, hasta la fecha, sólo se han encontrado raras observaciones.. Recientemente, un grupo de astrónomos australianos encontró evidencia de un planeta en formación.
¿Cómo se forman los planetas?
Un sistema de planetas comienza a formarse cuando una nube de materia colapsa.
En las regiones de la nube que están más alejadas de la estrella, el agua puede congelarse y comenzar a derretirse, atrayendo gas a la región. Se espera que así se formen los planetas gigantes gaseosos. La idea es que estos gigantes gaseosos se formen primero.
Con poco material restante, los planetas rocosos, como la Tierra, pueden empezar a formarse en regiones calientes cercanas a la estrella recién nacida. También los asteroides y los satélites naturales se forman a partir de pequeñas cantidades de materia.
El misterio de la formación de planetas
Aunque las observaciones sugieren que vamos en buena dirección en la comprensión de la formación de planetas y estrellas, algunas cuestiones siguen abiertas. Una de ellas es precisamente qué puede provocar el colapso de la nube que genera planetas y estrellas.
Además, el proceso por el que los planetas comienzan a acumular materia es extremadamente complejo, con muchas variables como la interacción con otros planetas y con su propia estrella.
En el propio sistema solar, el cinturón de asteroides alimenta este misterio, ya que algunos astrónomos proponen que allí debería haberse formado un planeta que, por alguna razón, fue destruido en el proceso de formación.
¿Por qué es tan difícil observar los planetas?
Una de las razones es que los planetas no emiten luz propia, la luz de estos objetos está relacionada con la luz de la estrella central que se refleja en la superficie del planeta. Por ello, observarlos es todo un reto.
La forma más habitual de buscar exoplanetas es a través de eventos transitorios.
Los fenómenos transitorios se producen cuando un exoplaneta pasa por delante de la estrella y forma una especie de eclipse, atenuando el brillo de la estrella.
Además de estar atenuados por el brillo de la estrella, los planetas suelen ser lo suficientemente fríos como para no ser muy visibles en el infrarrojo. Sin embargo, los planetas en formación son otra historia.
Señal térmica de los planetas
Se espera que los planetas en proceso de formación o que acaban de formarse sean calientes. Al tener una temperatura elevada, es posible que presenten una señal infrarroja.
Utilizando un instrumento de observación en el infrarrojo llamado SPHERE, el grupo australiano dirigido por el astrofísico Iain Hammond, encontró pruebas en el infrarrojo de la formación de un planeta. Con las nuevas pruebas, calcularon que el sistema se encuentra a unos 374 años luz de distancia y orbita alrededor de su estrella a una distancia 37 veces superior a la distancia de la Tierra al Sol. El sistema hallado tiene un planeta en formación que tomó el nombre de HD 169142 b.
El descubrimiento del planeta HD 169142 b
A medida que el planeta se forma y acumula materia a su alrededor, deja un hueco en el material que rodea a la estrella. También puede provocar la formación de brazos espirales a su paso por una región.
El equipo australiano consiguió registrar precisamente este hueco e instantes después el planeta atravesó una región que forma brazos espirales. Además, se encontraron otros huecos, pero se necesitan más observaciones para confirmar si hay más planetas allí.
Se trata de la tercera observación de planetas en formación, pero es la primera vez que observamos un planeta en formación en una fase tan joven.