Los científicos explican cómo puedes evitar a tiempo que tu cerebro se llene de microplásticos

Estudio revela que dejar de beber agua embotellada y utilizar recipientes de vidrio para guardar las sobras de alimentos, en lugar de contenedores plásticos, reduce la exposición a las diminutas partículas de plástico que luego se alojan en tu cuerpo.

Los científicos explican cómo puedes evitar a tiempo que tu cerebro se llene de microplásticos
Los científicos explican cómo puedes evitar a tiempo que tu cerebro se llene de microplásticos.

Un reciente estudio publicado en la revista Nature, sugiere que algunos cerebros humanos ahora podrían contener hasta 7 gramos de plástico, aproximadamente la cantidad necesaria para fabricar una cuchara pequeña, una información realimente impactante.

Los investigadores dijeron que estaban particularmente preocupados por las partículas plásticas más pequeñas que 200 nanómetros, o menos de 1/500 del ancho de un cabello humano. Compuestas principalmente de polietileno, el plástico más popular del mundo, estas partículas parecían acumularse en las paredes de los vasos sanguíneos del cerebro, así como en las células inmunes.

El tamaño muy pequeño de algunos fragmentos puede permitirles atravesar la barrera hematoencefálica, la capa de células firmemente cerrada que defiende al cerebro de los gérmenes y otras sustancias dañinas.

Por eso científicos explican cómo puedes evitar a tiempo que tu cerebro se llene de microplásticos.

Posible estrategia: evitar beber de botellas plásticas

Un artículo científico, publicado en la revista Brain Medicine, señala que las estrategias para reducir la exposición directa de nuestro organismo a los microplásticos, incluyen cambiar el agua embotellada por agua de red filtrada (agua potable de la canilla o grifo, filtrada). Esto podría reducir la ingesta de microplásticos de 90 mil a 4 mil partículas al año, afirma.

Evitar beber agua en botellas de plástico, reduce en un 90 % la ingesta de microplásticos.

“El agua embotellada por sí sola puede exponer a las personas a casi tantas partículas microplásticas anualmente como todas las fuentes ingeridas e inhaladas juntas”, dijo Brandon Luu de la Universidad de Toronto.

Beber agua del grifo podría reducir esta exposición en casi un 90 %, lo que la convierte en una de las formas más sencillas de reducir la ingesta de microplásticos. Por supuesto que antes debe asegurarte que el agua del grifo sea 100 % segura y potable, algo a lo que lamentablemente no tienen acceso millones y millones de personas en el mundo.

Evita los plásticos en tu cocina

Los científicos también destacaron, por ejemplo, el uso de las bolsitas de té de plástico, ellas pueden liberar millones de partículas de tamaño micro y nanométrico. También destacan que debe evitarse el calentamiento y el almacenamiento de alimentos en contenedores plásticos.

“Calentar alimentos en recipientes de plástico, especialmente en el microondas, puede liberar cantidades sustanciales de microplásticos y nanoplásticos”, dijo Luu. “Evitar el almacenamiento de alimentos en plástico y usar alternativas de vidrio o acero inoxidable es un paso pequeño pero significativo para limitar la exposición”.

Crece la cantidad de microplásticos en nuestro cuerpo

El estudio, publicado en Nature Medicine, incluyó muestras de tejido tomadas de 52 personas que murieron en 2016 y 2024. Los científicos pudieron detectar microplásticos tan pequeños como 1/100.000 del ancho de un cabello humano.

La acumulación en las muestras de cerebro de las personas que murieron en 2024 fue aproximadamente un 50 % mayor que en las que murieron en 2016, lo que sugiere que la concentración de microplásticos en nuestros cuerpos está aumentando a medida que el medio ambiente se vuelve más contaminado.

La concentración de microplásticos en nuestros cuerpos está aumentando a medida que el medio ambiente se vuelve más contaminado, dicen los científicos.

También se encontraron niveles más altos en personas con diagnósticos documentados de demencia, aunque los investigadores enfatizaron que no habían demostrado que los plásticos dañaran la salud cerebral. En cambio, solo habían encontrado indicios de una correlación. El estudio también encontró que los tejidos cerebrales mostraban concentraciones de plástico entre 7 y 30 veces más altas en comparación con otros órganos como el hígado y los riñones.

Los expertos dijeron que los hallazgos eran preocupantes, pero que era demasiado pronto para sacar conclusiones sobre los riesgos directos para la salud. Los seres humanos siempre han respirado e ingerido partículas como polen y ceniza volcánica, y nuestros cuerpos tienen mecanismos, incluidos pelos y mucosidades en las vías respiratorias, diseñados para atraparlas y eliminarlas.

Referencias de la noticia:

Alexander J. Nihart, et al. "Bioaccumulation of microplastics in decedent human brains". Nature Medicine. 3 de febrero de 2025.

Universidad de Medicina de San Pablo, Brasil. "Microplastics found in human brain for first time". Editor Adam Vaughan, para The Times. 16 de Septiembre de 2024.

"Want to avoid microplastics in your brain? Here’s how you could". Editor Rhys Blakely, The Times. 4 de marzo de 2025.